Décima parte.

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Bueno...hasta ahora, espero que os esté gustando la novela. Hay muchos cambios de ritmo y tal...pero una novela sin drama no es una novela, jajaja.

Espero que disfrutéis con este nuevo cap <3 

CAPÍTULO 10.

Una semana después.

 

Hayley se había acostumbrado a estar sola cada noche desde la pelea con Harry. No había vuelto a mirarle a pesar de que ella sentía como sus ojos verdes recaían en ella. No estaba dispuesta a perdonarle. No estaba dispuesta a volver a ser un pasatiempo para nadie...No estaba dispuesta a ser otra vez engañada.

Hayley sentía que desde que empezó su historia con Harry se había vuelto débil e incapaz de pensar con coherencia. Se había vuelto sensible e inútil y no aguantaba aquello.

Kate y Jamie se pasaron a buscarla esa misma tarde.

—¡HAYLEY!— ambas chicas llamaron a la puerta, creando un ritmo algo descompasado y descoordinado.

La chica no pudo evitar reírse antes de abrirles.

—¿Cóm...?

—¿Qué has hecho con tu pelo, Hay?—era Jamie quien hablaba.

Su pelo rubio con puntas rojas había desaparecido para dejar paso a su color natural.  Era de un castaño claro con algunas mechas de rubio oscuro.

—Este es mi verdadero pelo—dijo pasándose la mano, y echándoselo todo a un lado.— ¿No os gusta?

Ambas asintieron.

—Estás genial, pero bueno, eso no importa. Esta noche es la fiesta anual del correccional. Nos ponemos algo bonito, ponen música y nos dejan ir a las habitaciones más tarde de las diez.

Hayley comenzó a reír.

—Sí, eso está bien, pero no sé si ir... No tengo nada que ponerme, y tampoco es que me apetezca mucho bailar música de hace mil años... seguro que ha sido Madame Janet quién ha decidido la música.

Jamie se puso una mano sobre la boca y comenzó a reír a carcajadas.

—Bueno, eso lo comprobarás...Y en cuanto al vestuario... ¿No te regalaron el vestido de seda negro? Te quedaba genial y no creo que ahora sea diferente...por cierto, ¿quién fue?

Hayley se encogió de hombros.

—No conozco a quien me lo envió. No ponía nota, ni nada.

Y todo lo que había dicho era cierto. No conocía a Harry realmente, ni tampoco había dejado una nota.

Kate se encogió de hombros.

—Bueno, al menos tienes un vestido. Ponte guapa. Vendremos a buscarte en una hora. Te queremos, Hay.

Ambas se despidieron de la chica, ahora, de pelo castaño, y salieron de la habitación a paso rápido.

Hayley se había dado una ducha relajante, se había secado el pelo y recogido en un moño y en ese momento se encontraba enfundándose el vestido de seda negro y pedrería. Ya podía escucharse música en el comedor, y Hayley cada vez sentía menos ganas de ir.

Terminó de calzarse las Jeffrey Campbell y se pintó, como siempre, una raya con lápiz negro sobre el párpado superior, y una en el párpado inferior. Se echó algo de rímel y se rizó las pestañas.

Missed (Harry Styles) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora