Un regreso inesperado - PAUSADA -

Capítulo 17

En aquel momento no sabía que responder. Mi cara estaba pálida. No entendía como podía preguntarme eso después de todo lo que había ocurrido entre nosotros estos últimos días. Pero tenía clara una cosa, ese no era el mejor momento para contarle lo mío con John.

- Katherine no es preciso que contestes ahora, pero ojalá me digas que sí. Sé que no llevamos mucho tiempo juntos pero siento que eres la mujer de mi vida y quiero seguir contigo el resto de ella.

- Yo... - No sabía que decir. No quería casarme con él, claro está. Pero no era capaz de decirle que no porque pediría explicaciones y no quería acabar mal por contarle lo de John. - Bryan no puedo contestarte ahora.

- Lo entiendo. - Dijo levántandose - Es todo muy precipitado. Tómate tu tiempo para pensarlo, y cuando tengas una decisión me contestas. - Dijo abrazándome. - Te quiero y quiero pasar el resto de mis días contigo. - Se separó del abrazo y me cogió la cara con sus manos. - Piénsatelo bien. Si quieres pasar unos días en casa de tu madre para aclararte lo entenderé. No quiero que te agobies.

- Eh, vale. Necesito tiempo para contestarte. Será mejor que pase unos días fuera de aquí.

- Claro, mañana te haces una maleta y llevamos tus cosas a casa de tu madre, ¿vale?

- No Bryan, ahora mismo no puedo estar aquí. Me voy a dormir a casa de mi madre y mañana ya volveré y cojo algo de ropa.

Bryan me cogió de las muñecas y me obligó a mirarle a los ojos. - Katherine, no quiero que esto cambie lo nuestro. Pensé que tú también querías, pero veo que no lo tienes tan claro. No te agobies. Podemos seguir como estamos, no quiero que nada cambie esto que tenemos tú y yo.

- Necesito irme de aquí, Bryan. Tengo que pensar unos días... - Me separé de él y noté como mis mejillas comenzaraban a mojarse. Me limpié los ojos con las manos y cogí el bolso dispuesta a salir. - Ya te llamaré. - Dije mirándolo a los ojos desde la puerta. Salí de casa y me dirigí al coche.

Al llegar noté como al fin me relajaba, me había agobiado con la pregunta. Esperé a calmarme del todo y cogí el móvil para llamar a John y ver si estaba en casa.

- Dime nena. - Contestó. - ¿Todo bien?

- Sí, claro. ¿Ya estás en casa?

- He llegado hace poco. ¿Vienes?

- Sí, ahora voy.

Encendí el coche y conduje hasta la casa de mi madre. Cuando llegué salí y toqué al timbre. Me abrió un John en apenas boxers y muy sonriente. Mierda, seguro que pensaba que había roto con Bryan.

- Hola. - Saludó sonriente recorriendo su mirada desde mis pies a mi rostro. Cuando llegó a la cara todo rastro de felicidad se esfumó. - ¿Ha pasado algo? - Se acercó a mí y me abrazó apoya do su cabeza encima de la mía.

- No tengo ganas de hablar ahora. ¿Podemos ir a dormir? - Dije notando como mis ojos se humedecían.

- Claro. - Se separó me cogió de la mano para que ambos entráramos. - Había hecho la cena. Come algo mientras te preparo un baño caliente, ¿si? - Dijo sonriéndome y cogiéndome la cara para darme un pequeño beso en los labios. Se separó y me dio una de sus sonrisas que tanto me gustaban.

- Gracias. - Contesté yendo hacia la cocina para cenar y viendo como él se dirigía al baño.

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Me desperté envuelta en los brazos de John y notando como un bulto me presionaba el culo. Me retorcí entre sus brazos para poder salir de su agarre y noté como gruñió al conseguir separarse.

- Kat, nena, ven aquí. - Dijo con los ojos aún cerrados. Movió los brazos buscándome y yo me rei porque ya me había levantado de la cama. - Hoy no trabajo, tengo todo el día para tí. - Siguió con una sonrisa maliciosa. - Y se me ocurren mu has cosas cosas que podríamos hacer. - Bajó su mirada con los ojos aún cerrados a su entrepierna.

- Pero yo sí trabajo y necesito llegar a la hora John. Ves a darte una ducha, fría. - Contesté riéndome.

John abrió los ojos y dirigió su mirada hacia mi cuerpo, que me veía apoyada en la puerta. Apenas llevaba un tanga y una camiseta suya que me venía por el culo.

- Venga, vente un poquito a la cama. Solo será un momento. ¿Vas a dejarme así?

- No insistas, tengo trabajo. - Contesté girando mis talones y dirigiéndome al baño. Oí como John resoplaba y se me ocurrió algo para molestarlo aún más. Comencé a andar moviendo provocativamente las caderas y levantándome con cuidado la camiseta para dejarle ver que solo llevaba un diminuto tanga. Noté como John maldecía y me rei internamente.

Una vez hube desayunado y estaba lista para salir a trabajar, volví a la habitación en busca de John, que se encontraba buscando una camiseta con apenas una toalla rodeándole de la cintura a sus rodillas. Me sonrojé al momento. Él se giró y me vio ahí, mirándolo embobada. Se rió fuertemente.

- Mira lo que te has perdido por ir a trabajar. - Dijo quitándose la toalla y poniéndosela en los hombros; mis ojos solo podían dirigirse hacia su miembro, que aún seguía duro. Se acercó despacio hacia mí y se paró a unos centímetros de mi cara. Noté como su miembro me rozaba la parte baja del vientre y me puse nerviosa. John lo notó y me sonrió provocativamente. Iba a perder el control y besarlo salvajemente cuando se separó y me dijo - Voy a darme una ducha, nena. Vas a llegar tarde al trabajo si no te vas ya. - Se separó de mí y se metió en el baño. ¡¡Este hombre iba a acabar conmigo!!

Hola a todos otra vez!! Se que he tardado demasiado en actualizar pero entre que no tenía mi tiempo ni inspiración para escribir, no me salía nada. Perdonar la tardanza, aqui teneis un nuevo capítulo. Esperocque os guste, y si es así no olvideis votar y comentar lo que os parezca.

Muchos besitos! Nos hemos cuando acabe las pruebas de acceso a la universidad!! Deseadme mucha suerte 😘😘😘😘