Un regreso inesperado - PAUSADA -

Capítulo 30

Narrado por John

Después de bailar con mi pecho pegado a su espalda, algo en mí comenzó a despertar. Quería controlarme, pero era imposible al tenerla tan cerca bailando de aquella forma. De repente se giró y me miró fijamente a los ojos. Yo posé mi mirada en la suya y me acerqué lentamente para poder probar esos labios. Cuando mis labios estaban a punto de besar los suyos, giró la cara hasta colocar su preciosa boca en mi oído.

- ¿Nos vamos de aquí? - Preguntó mordiéndome la oreja.

Y en aquel momento no pude más y la cogí la mano para llevarla hasta fuera de la casa.

**

- Tú si que sabes, tío. - Contestó Carl riéndose. Yo miré a Kat, quien no quitaba la vista del suelo de lo avergonzada que estaba.

La noche fue pasando, y Kat cada vez se soltaba más con mis amigos. Me alegré de que estuviera tan cómoda con ellos apenas conociéndolos unas horas. Me enteré de que su primera vez fue con 19 años con su primer novio en el coche. No pude evitar recordar que nuestro "reencuentro" fue en el mismo lugar.

Cuando ya era muy tarde decidimos irnos a casa, y cuando Kat y yo nos despedimos de todos salimos y nos dirigimos a casa.

- Me han caído todos genial. Gracias por traerme. - Dijo ella sonriéndome.

- Estoy seguro de que tú a ellos mucho más. - Ella sonrió tímidamente y no dijo nada. Decidí cambiar de tema y molestarla un poco. - Así que con 19 años, eh. - Dije riendo, ella me golpeó el hombro y rió.

- Quería que fuera especial, ¿vale? - Contestó mirándome a los ojos.

- ¿Y lo fue? - Pregunté en voz baja.

- Sí, mucho, no veas. - Dijo riendo fuertemente. - Tanto tiempo esperando para tenerlo muy claro y que fuese romántico y al final acabar haciéndolo en un coche.

- Oye, que hacerlo en el coche puede ser muy romántico. - Contesté riendo. Ella me miró y supe que estaba pensando en aquella vez, y yo también. - Ya hemos llegado. - Dije parándome frente a la puerta.

Entramos en casa y subimos hasta nuestra habitación. Kat fue al baño a cambiarse y cuando salió con un pijama de ositos solo pude reirme.

- ¿Lo has hecho aposta para mantenerme alejado de tí?

Ella rió mientras se quitaba las zapatillas para meterse en la cama. -  Lo he hecho porque en este país hace un frío inhumano, no por tí. - Contestó tirándome un cojín a la cara y riendo.

- Así que tienes ganas de pelea. - Cogí el cojín y me acerqué lentamente hacia ella. Kat salió de la cama asustada e intentó cogerlo de mis manos, pero yo levanté las mías y sonreí.

- Era una broma. - Dijo poniendo ojos de perrito y levantando las manos hacia las mías.

- Pues ahora quiero jugar yo. - Contesté mientras bajaba las manos lentamente y tiraba el cojín a la cama. Me acerqué aún más a Kat y puse mis manos en su cintura. Noté como se ponía nerviosa y bajaba la mirada.

- John... - Susurró poniendo sus delicadas manos en mis brazos. - Vamos a dormir, es tarde. -Levantó la mirada y la puso en mis ojos. Yo en cambio acerqué mi cuerpo al suyo hasta que ambos se fundieron en un abrazo.

- Tienes razón Kat. No sabes lo que me cuesta estar apartado de tí. - Dije separándome de ella con cuidado.