Siento que me deshago
entre la constante inspiración de mis poemas.
He entrado en una espiral
y me ahogo de fuego y sangre.
¿Gris?¿Es gris?
Me muero,
no sé si de intensidad o Leteo.
Me muero, sí, me muero.
Y me hierve la sangre
y se derrite entre lágrimas.
¿Llorar es vivir
o es la muerte en vida
que viene a buscarnos?
La muerte es mágica,
casi terapéutica,
pero no quiero morir,
aún no.
No quiero dejarlo todo,
marcharme sin cumplir.
Seguir, seguir, esa es mi respuesta.
Seguir, seguir, esperando que se acabe esta espiral.
Seguir, seguir en la fiesta,
morir, pero habiendo vivido lo que me toca.
***
Se murieron las cerezas
tantos años...
Las cerezas,
y sigo aquí.
En una hamaca,
ya vieja,
y a punto de morir.
En paz estoy, en mi masía,
con mi campo, mis flores
y las montañas.
Hay alguien más,
¿quién será?
No lo sé, mas
ya no hay prisa...
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Pedacitos del alma.
RandomPequeñas historias, grandes cosas. Un poco de todo lo que pasa por mi cabeza. Pero sólo, sólo un poco...