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Entró en la cafetería con la camiseta blanca, menos mal que parecía un chaleco.

- Hola, buenas tardes. *Saludo a la camarera, guiñándole un ojo, y apoyándose en la barra con los brazos cruzados* Dame dos batidos de fresa y dos pedazos de tarta de fresa.

- Buenas tardes Malcon. *Le respondió* ¿Merienda con una amiga?

- Sí Lucrecia. *Le mintió, a la camarera pelirroja, de ojos verdes*

- Toma aquí tienes, son 5€. *Le dio su pedido en una bolsa con sumo cuidado, y el le pago con el dímero justo*

Se despidieron, y al salir Malcon vio a un chico de espalda con la camiseta del equipo con el que competirían la semana próxima.

- Hola, soy Malcon. ¿Eres nuevo en el equipo verdad?

- Hola, soy Pablo. *Se estrecharon la mano* Y sobre su pregunta, si lo soy. Recién llegue a Alemania, soy de España.

- ¿Como sabes el idioma tan bien?

- Mi escuela en España, era bilingüe con el Alemán.

- Bueno ten mucha suerte, tengo esperando a una persona. *Se despidió Malcon*

- Lo mismo le digo. *Le respondió sonriente*

- Pablo, ¿Estas bien? *Le habló su compañero de equipo saliendo de la cafetería con un café en la mano* ¿De verdad no quieres nada?

- Ese tipo, no me gusta. Y nuevamente, no tengo hambre, gracias.

- ¿Eres gay? *Mikel le soltó son pensar*

- No. *Se empezó a reír por la pregunta de su nuevo amigo*

- No tengo nada en contra si lo eres.

- De verás que no.

- Nunca hablas de chicas o relaciones.

- Te conozco de hace una semana, y pues entro en el curso ya comenzado, y tengo que ponerme al día, lo siento estoy integrandome en el instituto, en el equipo y en el grupo de amigos.

- Tienes razón, tranquilo que con Fran y conmigo vas a estar a gusto, eso si Fran es de otra cera.

- Gracias por la información. Dale vamos al centro comercial, quiero ver las tiendas de deporte, necesitó una tabla de skate.

- Perfecto, ya podemos ir los tres. No sabia que te gustaba.

- Me encanta.

Nessy se sentó al ver llegar a Malcon, con la merienda.

- Gracias amor. *Dijo al ver su merienda favorita*

- De nada cosita mía. *Le abrió el batido con un abridor que llevaba en el llavero*

- ¿Habia mucha gente? *Dijo mientras partia un trozo de tarta*

- Sí, pero no delante de mí. Sólo hablé un rato con un chico del equipo contrario.

- ¿No es que no quieres hablar con los rivales?

- Es cierto, pero de ese equipo tengo algunos amigos de la infancia, que ahora no veo, ya que no me gusta mucho sus rollos.

- ¿Cual es ese equipo? *Agarró su batido para beber un poco*

- Neuss, como la ciudad.

- Es gracioso ustedes os llamais como el río que anda cerca, Rin.

- Sí, nombres originales. Mejor que Equipo Alfa, o el Equipo Buenos a muerte.

- Sí, me gusta más Equipo Rin, suena genial.

- Todo, absolutamente todo suena bien de tus labios. *Se acercó a Nessy y la beso* Vámonos a mi casa y hacemos la tarea.

- Yo tengo las cosas en casa.

- Pues a tu casa. *Se puso en pié* Da igual, lo importante es hacerlos juntos.

El chico que no era tonto, dejaba que ella hiciera todo y él se dignaba tan solo a copiar. Recogió todo y se puso en marcha.

MENTIRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora