19

8 1 0
                                    

Nessy comenzó a seguir el beso, acariciando el revoltosos pelo negro de Pablo. Pablo se retiró de ella y le acarició cariñosamente la mejilla.

- ¿Terminó? *Miró el televisor, Nessy se echó a reír con ganas*

- Normal, te pones a besar a todas y pierdes los finales.

- Claro, eso será. Me gusta ir besando a chicas de 6 años.

- ¿Tiene seis años?

- Claro, crees que a cualquiera le dejo que me ponga dibujos.

- Me dices niña chica. *Se hizo la ofendida*

- No, tu eres especial. Y no preguntes por que. *Miró el techo de la habitación*

- ¿Por que soy especial? *Se puso apoyada en el pecho del joven, mirándolo con una amplia sonrisa*

- No lo sé. Pero desde que chocamos hay algo que me atrae a ti.

- Te hablo en serio. *Dijo dándole un toqué con la palma de la mano en su pecho*

- Yo también. *Apartó un mechó de pelo de su cara y lo colocó atrás de la oreja de la joven, que lo miraba sonriente* Será tu sonrisa o ese lunar sexy que tienes en la mejilla, que necesitaba tenerte para mí.

Nessy tocó con toda la mano la parte de la cara dónde tenía el lunar. Pablo cansado y dolorido de que Nessy le hincara sin querer el codo en la boca del estómago, la cogió por de bajo de los brazos y se la puso en lo alto.

- ¡Eh! *Se quejó poniendo su vestido bien colocado* Se me va a ver todo, cuidado.

- Si quiero verte todo, como tú dices, lo tengo tan fácil como sacarte el vestido.

- ¿Crees que te dejaré? *Alzo sus cejas moviendolas unas cuantas veces para arriba y para a bajo*

El chico se sentó en la cama, se acercó a la oreja de la chica que estaba encima de él.

- Estoy en tú cuarto, te has puesto un vestido para ir a por un helado, y tus mejillas están sonrojadas. *Le lanzó una sonrisa pícara* Éstas nerviosa, te he visto morderte el labio varías veces mirándome cuando creías que no miraba. Y ahora acabas de agarrarme por el cuello, acercándote mas a mí. *La joven que se acababa de dar cuenta se puso como una bombilla bien roja* Desde que te hable en el oído, te mueres de ganas, las mismas que tengo yo desde hace tiempo.

- ¿Sabes? Me das miedo. Te fijas en todo.

- No que va, solo en lo importante.

Él chico enterró sus dedos en el cabello de está, y acariciándole el muslo la miró fijamente, y después de lanzarle una sonrisa la besó, un beso intenso que ha la chica la hizo reaccionar devolviéndolo y levantando la camiseta del joven. Pablo sonrió por no haberse equivocado en lo que sintió y vio.

- Nessy *Dijo intentando separar sus labios pero ella no lo dejó*

Se separó para quitarle la camiseta después de unos minutos besándolo. La chica se quedo mirando el torso marcado del chico, tanto que le vio una cicatriz en el abdomen.

- ¿Que te paso? *Preguntó acariciándosela*

- Me caí montando en bicicleta y me hinque un cristal hace ya años.

- Debió doler.

- Sí, dolió algo. No recuerdo cuanto, yo tenia 10 años o cosa así, hice el tonto con la bicicleta, se me fue y con mi buena suerte que caí en un cristal, pero bueno unas operaciones y como nuevo. Perdí unos meses de clase, pero lo recuperé en verano.

- ¿Muchas?

- Dos si no recuerdo mal, con una semana de distancia. O al menos son las únicas que recuerdo. *Él chico miró la mano que lo acariciaba* Nessy, creó que mejor me voy.

MENTIRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora