MENTIRAS

22

- ¿Que película veremos?

- Ni idea. No se cual hay en cartelera.

- 13 Minutos para matar a Hitler, el director de la película es Gregory Alan Williams y el guionista también. Trata de Georg Elser fue un hombre que pudo haber cambiado la Historia y salvar millones de vidas si hubiera contando con trece minutos más. Ese es el tiempo en el que la bomba que había preparado hubiese acabado con la vida de Adolf Hitler. Pero no sucedió así y el 8 de noviembre de 1939, Hitler abandonó la escena del atentado demasiado pronto y Elser fracasó.

- Pues esa. ¿La anunciaron?

- Si en la televisión, y busque. Quería verla, pero a Malcon no le gusta ir a cine y mis amigas son de romance.

- No se si estará bien, pero vamos a verla.

Vieron la película como si fueran dos simple amigos, cosa que ninguno sentía así, sabian que eran algo mas complejo que eso.

- Ya estas en casa. *Dijo mientras tenía sus manos en los bolsillos*

- Sí. *Dijo tristemente*

Le agarró la mano y ando hacia la puerta de ella, tocó y poco segundos después abrió la puesta, ella tenía la boca fruncida, ya que no quería que se fuera.

- Tal y como me la llevé. *Le dio la mano de Nessy a su padre*

El padre agarró la mano de su hija la besó en la mejilla y la mando a su habitación.

- Te voy a decir una cosa. Si te sobre pasas con mi hija te la corto.

- Cálmate, ya es grandecita. Y si hubiera querido ya lo hubiera echó. Nunca prohíbas algo, por que lo prohibido es lo mas excitante que hay. ¡Buenas noches! *Dicho esto, se volvió y comenzó a caminar*

Nessy subió a su habitación se puso un camisón, de tirantes finos, y de un raso color malva precioso, le llegaba por la mitad del muslo, se metió en la cama y con la mesita de noche encendida cogió el libro que tenía en el segundo cajón de la mesilla y comenzó a leerlo.

- ¿Platón? *Dijo Pablo asomando por la ventana*

Nessy metió un tremendo bote del susto, lo miró asombrada.

- ¿Como carajos has subido? *Soltó el libro en un lateral de su cama y apoyó su mano en él*

- Por el árbol que esta a lado de tu ventana, me creo el hombre araña a veces.

Término de hacer el último esfuerzo y entró, se sentó en la cama de ella mirandola a los ojos.

- Empiezo a pensar mal de ti.

- ¿Por? *Abrió sus ojos*

- Has entrado por mi ventana, escalando un árbol. ¿Como haces eso?

- Podemos decir que mis padres hasta hace dos años me prohibía estar en la calle a ciertas horas. Así que se escabullirme.

- Y estas en mí habitación. ¿Para?

- Para leer Platón, el banquete contigo.

- ¡Te habló en serio!

Pablo cogió el libro y lo puso en la mesita de noche, apagó la luz, y miro lo hermosa que se veía Nessy con la luz de esa luna llena que entraba por la ventana.

- La verdad es que quiero hacerte el amor.