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- La esta besando ¿Verdad? *Dijo llorando, él la abrazó*

- Sí. Ahora cálmate, que no te vea llorar.

- ¿Por qué? *Dijo mirándolo con lágrimas en los ojos, y las mejillas en papadas de ellas*

- Porque no merece una lágrima tuya. Pero es normal que te duela.

- ¿Sabes? Mi vida entera es una mentira. ¿Ya no se quien me dice la verdad y quien no? Hasta, mis padres me han mentido.

- Calma, luego hablamos de todo eso, pero ahora solo respira tranquilamente.

- ¿Cuanto tiempo llevará con ella?

- No sé. Pero confía en mí. ¿Vale?

- ¿Como? *Parpadeó*

- No le digas nada mañana de que lo has visto. De lo demás me encargó yo.

- ¿Quieres que continúe con él?

- No, quiero que lo dejes cuando yo este cerca, y que no le digas que lo has visto.

- ¿Por que?

- Por que es un burro. Y se que si Mikel habla con él, le suelta prenda.

- ¿Tú crees?

- Sí, porque tú quieres saber ¿Verdad?

- Sí, por que no quiero sentir más que me han engañado.

- De todos modos sepas o no lo ha hecho.

- Pero es diferente.

- Bueno así sabes con que clase de tipo estabas.

- Pues eso. ¿Vamos por el helado? Que ahora ando depresiva.

- Claro vamos a por el helado.

Se tomaron el helado de dulce de leche en una heladería, mientras ella le contaba todo lo de sus padres.

- Es comprensible. No creas que te mintieron por querer hacerte daño, mas bien no querían hacertelo. A parte deben sentir miedo que al saberlo ya no lo trates como unos padres.

- Gracias Pablo. *Se metió la última cucharada de helado* ¿Volvemos a mi casa? Podemos ver alguna película.

- Me gusta el plan mi hermosa dulcinea.

- Deja la literatura, me recordaste a la clase de lengua, estamos dando el Quijote.

- Pardonnez ma princesse, tu es un ange qui illumine tout ce qui est autour de vous.
(Perdón mi princesa, eres un ángel que ilumina todo lo que esta a tu alrededor).

- ¿Que? *Lo miró sorprendida* Pablo háblame español. No se a penas hablar Alemán

- Ya sabes estudia más. *Dijo levantándose para pagar*

Nessy lo siguió, y después de que Pablo pagará, andaron hacía su casa. En la puerta de la casa de Nessy estaba Malcon.

- Llámame mejor cuando se vaya. *Dijo quedándose quieto en la esquina de la calle*

- Pablo, pero íbamos a ver una película.

- Ya, pero con lo posesivo que es, seguro que se monta una película. Prefiero que no te vea conmigo ahora. *Le guiño un ojo y le beso la mejilla*

Ella no le insistió más, y se acerco a su casa, Malcon la fue a besarla y ella giró la cara. Miró disimuladamente y vio a lo lejos aún a Pablo, volvió a mirar a los ojos a Malcon, que miraba sorprendido por el gesto de cobra que le hizo.

- Malcon, ya no quiero seguir. No quiero que hagas conmigo lo que te apetezca.

- ¿Me estas dejando?

- Sí, es lo mejor. *Suspiro la joven algo asustada*

Malcon echo una furia y sin decir palabra, salió del pequeño jardín delantero y pateó la rueda de un auto que estaba estacionado, estaba que echaba humo.

- Coge el maldito móvil *Susurró Nessy*

Pablo le colgó y al ver que estaba girando la esquina Malcon, el comenzó a ir a ver a esa hermosa chica que miraba su móvil, para volver a marcar el número.

MENTIRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora