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- ¿Quieres mentir? *Pablo le dijo a Nessy, mientras caminaban a casa*

- ¿Como quieres que les diga a mi madre y a mi padre esto?

- Esta mentira no durará mucho, se notará.

- Siento que me intentas de regañar. ¿A caso tu no mientes?

- ¿Quieres que lo haga? ¿Quieres que te diga que voy a tener un partido y me vaya con los amigos?

- No, no quiero que me mientas.

- No voy a mentir ni a tus padres y mucho menos a los míos. Y claramente no voy tampoco a mentir a mis dos amigos, ni a sus parejas.

- ¿Por que eres tan honesto? ¿Siempre lo has sido?

- No, no siempre he sido honesto. Por mi culpa echaron a un profesor. Pensé que la chica decía la verdad. Y solo era una tipa obsesionada con el profesor. Desde aquel día no miento, en nada.

- ¿Que te dijo?

- Que el profesor de inglés la acosó, que llevaba días atrás de ella y le metía mano. Yo gilipolla perdió la creí, sus lágrimas de cocodrilo me engañaron, fui con ella a la directora, ya que me suplicó, dijo que no la creerían, así que dije que lo vi.

- ¿Te sientes mal por ello?

- Obvió. No quiero mentir.

- ¿Como supiste que mentía?

- El profesor tenía sus gustos algo peculiares, era homosexual. Lo vi con un chico que andaba en cuarto de la E.S.O. y pues como que se comían en medió del parqué, y de que manera, pensé que se lo tiraría. Ese día me acerqué a él y me disculpe, le dije todo y el me perdonó. Dijo que era normal que confiará en una chica en ese modo, ya que esa chica estaba con el corazón en un puño llorando.

- ¿Quieres que te sea sincera?

- Claro, siempre quiero que lo seas.

- No quiero ser madre, tengo miedo.

- Ni yo quiero ser padre, estoy aún en bachillerato. Pero siempre me han dicho que si soy grande para algunas cosas, lo soy para otras. Y esta es una de ellas.

Pablo abrió la puerta de su casa y fueron a su habitación, en silencio.

- ¿Entonces que hacemos?

- Es tu cuerpo, no puedo mandar en ti. *Se sentó en su cama* Y a pesar de que estoy cagado del miedo, yo no veo bien el matarlo. *Nessy se puso a su lado* Si no quieres criarlo tú, yo lo hago. Pero el matar a una persona, que lleva nuestros genes, producto de una noche de amor. ¡No lo veo!

- No lo ves lógico. Pero no es mi culpa, yo no sabía que podría quedar en estado, nunca tuve la regla.

- Cielo, cálmate. Ya da igual. He sido muy valiente para meterla, pues yo si tú me lo permites quiero ser responsable de mi acto.

- Vale, lo tenemos. ¿Como se lo explicó?

- ¿Que vas a explicarle? *El chico abrió los ojos como platos, su cara era tan colorada como un tomate o mejor dicho una bombilla de esas rojas* ¡POR DIOS NESSY! *Grito por sus pensamientos tan retorcidos*

MENTIRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora