MENTIRAS

23

- ¿Ahora?

- No, que va el año que viene. *Bromeó* Nessy estoy ahora en tu cuarto, obviamente que ahora, no puedo aguantarme las ganas, sabiendo que tu tienes las mismas ganas que yo.

- Estan mis padres. *Le informó*

- Eso me excita más. *Sé lanzó como loco por sus labios*

Nessy desabrochaba la camisa del joven, mientras se acomodaban en la cama sin despegar sus labios. Pablo acarició desde la rodilla de la chica, hasta el muslo de ella muy delicadamente.

- ¡Ummm! *Soltó la chica algo fuerte, siendo media noche*

- ¡Shh! Intenta no soltar esos soniditos que se que te cuesta.

- Tú también lo haces, que te los escuchó. *Susurró*

- Amor, tú cada vez los elevas más. Te estoy viendo gritando.

- No gritó. Nunca grité.

- No soy Malcon. Con el no querías, en cambió mira como estas, te mueres por seguir besándome los labios.

- Si lo sabes ¿Por que no callas y me besas?

- Por que estoy esperando que me desabroches el pantalón.

- ¿Haber quien es el pervertido ahora?

- Siempre tu. ¿Quién es la que siempre quita primera la ropa? ¡Tu!

Nessy no sólo se lo desabrocho, si no que se lo bajo un poco, y él término de quitárselo. Pablo levantó despacio el hermoso camisón y lo tiró al suelo, la miró con picardía, y fue directo a sus pechos, uno lo masejeaba mientras el otro era besado, a Nessy casi le da algo cuando la lengua de Pablo le rezo el pezón ya erecto por la excitación, tuvo que morder su labio fuertemente para no gritar, su espalda se arqueó hacía arriba, y sus manos que estaban en la espalda del chico, terminaron causándole unos arañazos. Pablo bajó al vientre de ella, lo besaba delicadamente, hasta que le quitó su braga. Ella suspiró, y se extrañó cuando él la abrió de pierna y se la flexiono, para acercarse a su entrepierna y lamerla, Nessy agarró el cabello de este con fuerza, pero sin tirar de él. Su pelvis se movía involuntariamente, mientras él jugaba con su clítoris y besaba su entrepierna. No duró mucho en notar como la chica estaba al borde de la locura. Sé retiró de ella, la cual intentaba recuperarse, casi sin respiración lo miraba, él se quedó completamente desnudo, Nessy miraba a Pablo poniéndose encima de ella de nuevo, totalmente erecto, no calló en lo voluptuosa que era, hasta que la notó entrar en ella tan despacio que se le hizo una eternidad. Sus embestidas era primero lentas, y en pocos minutos intensas, sus movimientos eran totalmente perfecto. Tanto que Nessy término con la boca tapada por Pablo, ya que casi grita como loca. Cayó agotado a lado de ella y la brazo, mientras recuperaba ambos la respiración.

- Mis padres me van a matar. *Dijo Pablo viendo el reloj de la mesita de noche*

- ¿Que hora es? *Dijo con tanta pesadez que le costó pronunciar las palabras*

- Las dos y media de la madrugada.

- Deberías irte a casa, aun que estoy muy cómoda así. *Dijo acurrucándose más a él*