—Claro que sí quiero, no seas.... _____, ¿Quieres ser mi novia? —preguntó, como si me estuviera preguntado la hora, no, ni siquiera eso, fue como si me hubiera estado pidiendo la hora desde hace tres días y yo no se la hubiera dado, estaba enfadado y cansado. ¿Y yo soy la que mata la magia? No lo creo.
—Se nota que te mueres de ganas —renegué—. Ni siquiera me dijiste cosas bonitas y habíamos dicho que...— ¡_____! en serio a veces me dan ganas de... —gimió enojado y tomó aire sin soltarme ni levantar su cabeza de mi cuello. Sonreí y busqué su mano para apretarla fuertemente. Sus palabras vibraban contra mi oído, sus labios me rozaban íntimamente y yo realmente me podría quedar así por siempre, aunque me estuviera gritando y aunque estuviera frustrado.— Bueno... Chica, te amo ¿Escuchaste, entendiste eso, entro en tu cerebro? Llevo amándote desde hace mucho tiempo, me merezco esto. Realmente no entiendo porqué te amo, si eres como eres, pero de algún modo lo hago y más te vale que tú también lo hagas porque fue tu culpa que yo estuviera en depresión por tanto tiempo, me lo debes, fue tu culpa hacerme tan dependiente de ti, y ahora no puedo dejar de abrazarte y no pienso dejar de hacerlo, porque siento que iras de nuevo, y ahora que volviste, sigues siendo como eras antes y, tan típico de ti, no me pones las cosas fáciles, así que... Hermosa, ¿Quieres ser mi novia, por favor? Bueno, en realidad TIENES que ser mi novia por obligación, realmente no te lo estoy preguntado...
—Yo... Oh, Drew. Simplemente me pregunto ¿Cómo puedes ser tan imbécil, tan lindo, tan tonto y tan perfecto al mismo tiempo? Sí, Justin, quiero ser tu novia y he querido eso desde el primer maldito día que te conocí, sólo que tu cerebro lento nunca se dio cuenta de eso incluso cuando tú querías lo mismo. Literalmente morí y después, sólo así, me dijiste lo que sentías.
—Lo sé, aun sigo siendo un idiota pero ya no quiero perder más tiempo contigo —dijo en voz fuerte despegándose de mí cuerpo, se levantó un poco y aun estando en la completa obscuridad de su habitación, podía de algún modo sentir su sonrisa. Se puso sobre mí de lado, con problemas por mi panza, colocando sus manos a ambos lados de mi cara para voltearme y besarme lentamente, rozando mis labios, tanteándome y tomándose su tiempo para saborearme de la mejor manera. Suspiré profundamente y me preparé para besarlo más fuertemente, pero se separó de repente, dejándome como pez con la tropa parada y el ceño fruncido—. No podemos besarnos así, ____.
—¿Por qué no? —pregunté con la voz cortada, carraspeé.
—Porque voy a querer más y estoy seguro de que no podemos hacer nada mientras Cosa Fea esté en tu cuerpo.
—Bueno... Tienes razón, no podemos hacer eso —admití, pensando un momento, él se quedó con las manos en mi cara, acariciando mis mejillas y cuando tomó aire para decir algo, abrí la boca rápidamente para interrumpirlo—. Porque... ¿Qué tal que lo hacemos y el bebé se atora en mí?
—¿Qué?
—Puede ser probable... —murmuré— Qué lo empujes, lo metas más a mi panza con tu... Eso y luego ya no pueda salir de mi panza, se atore ahí y...
La risa ahogada, infantil y hermosa de Justin me hizo callar.—No creo que eso sea posible, ____ —dijo entre risas—. Eres... Eres tan tú que no puedo creerlo. Te amo tanto...
{♥}
—¡Miren quien regreso del infierno! —gritó Kevin dramáticamente, levantando los brazos y haciendo voz de locutor, salí por el pasillo caminando hacia Trisha, Lizzy, Justin, Jazzy, Kevin y el bebé de Trisha.
Lizzy tenia la boca abierta, totalmente, y los ojos llenos de lagrimas. Trisha me veía igual, pero no a la cara sino a mi panza. Kevin seguía con los brazos levantados y Justin estaba desparramado en el sofá abrazando a su hermanita y viéndome sonriente.—Eres... Una... Perra —susurró Lizzy en alto, como si se le hubiera ido el aire, y cuando bajó la mirada a mi panza abrió los ojos de golpe de nuevo y dio un grito ahogado—.¡Eres una perra! ¡Oh por Dios! ¡Maldita perra del infierno!
—¿Por qué le dice así? —le preguntó Jazzy acongojada a Justin. Él rió.
—Porque la extrañé mucho —contestó ella parpadeando por fin y caminando hacia mí.
—Podría decir lo mismo —dijo Trisha, entrecerrando los ojos y luego suavizándolos y acercándose a mí como Lizzy.
—Estás embarazada, no lo puedo creer —murmuró Lizzy, tocando mi estomago. Sonrió abiertamente y se abalanzó para abrazarme por el cuello, con cuidado de no aplastarme mucho y me susurró al oído:— Es de Justin... ¿Cierto?
—Sí, es de él —contesté poniendo los ojos en blanco con una sonrisa. En cuanto me soltó Trisha me abrazó igual, de una manera más fuerte.
—No puedo creer que te fuiste sin despedirte de nosotras, ni siquiera nos contaste que te acostaste con Justin, después de que fue gracias a nosotras y ahora... Estás embarazada y, todo esto es... Wow, Freddy tendrá un... Em, ¿Amigo o amiga?
—Aun no sé —contesté tímida. Trisha me soltó y se alejó mirándome con el ceño fruncido—. Miren, mejor sentémonos y les cuento todo lo que pasó ¿De acuerdo? Para que no me odien tanto.
Después de conocer a Freddy, el hermoso hijo de Trisha y Joel, nos sentamos en la sala primero incómodamente, todos estaban mirándome absortos, incluso Jazzy que ni siquiera sabía de lo que hablábamos, y empecé a contarles todo lo que sucedió.
Desde que lo hice con Justin, diciendo algunos detalles, aguantándome su cara avergonzada y la cara de incomodidad de Kevin al escuchar eso, luego, diciendo cómo fue cuando me fui de ahí y decidí dejarle la grabadora de Kevin, quien se quejó por eso, ni siquiera quise mirar a Justin ahí, después les dije todo lo raro que pasó en USA.
Los dolores fuertes, las hemorragias que no paraban, el miedo que tuve, la idea de la inyección que se supone me tenía que matar, hasta lo del pobre niño que me donó sus órganos y luego contándoles mi parte favorita de todo, cómo fue que estuve muerta por unos minutos y me revivieron. Eso fue lo más asombroso y genial que ha pasado en mi vida, soy como inmortal o algo así.—Directo desde la muerte, ____ Versara nos cuenta sus divertidas anécdotas Zombies —se burló Kevin riendo y sin quitar esa mugrosa voz de locutor.
ESTÁS LEYENDO
Real Life, real love- TPBL #2
Romance¿A dónde han ido los buenos tiempos? Todo está mal, ¿Dónde están los planes que hicimos para los dos? Sí, yo sé que es difícil recordar la gente que solíamos ser. Es aún más difícil imaginar que no estás aquí a un lado de mi. Tú dices que es demasia...