—¿Por qué no entramos? —preguntó Jazmín desesperada después de un rato de estar paradas frente al edificio.
Oh, niña. Necesito un respiro.
—es... De acuerdo, entremos.
Me colgué la mochila de Jazmín en el hombro y caminamos hacia dentro; muchas personas se me quedaban viendo y eso no me gustaba. Me veía como una señora mayor, toda preñada y con hijos. Y solitaria.
—13 —le dije rápidamente al hombre del ascensor antes siquiera de que él me preguntara. Asintió amablemente y le pico al numero.
Moví mis dedos sueltos, estaba ansiosa, el corazón de me iba a salir, necesitaba correr pero duh, eso no lo iba a hacer. Nunca.
—listo, señora —me apuró el hombre cuando la puerta se abrió y yo no me moví. Maldito seas, yo no soy una señora.
—aquí estamos —susurré, caminando por el pasillo— aquí estamos y no hay vuelta atrás
—si —Jazmín dio varios saltitos— ¿No estás emocionada?
—si —admití. —Pero también estoy nerviosa.
—¿por qué? —preguntó ella, cuando ya estábamos frente a la puerta. Oh, porque la ultima vez que lo vi, hicimos el amor y yo huí, le declaré mi amor a través de una grabadora y no sé cual será su maldita reacción. Pensé. —uh, no lo sé
Toqué la puerta levemente, esperamos unos segundos y la volví a tocar, ahora mas fuerte cuando nadie abrió.
Mi corazón casi se me sale por la boca cuando escuche unos fuertes pasos caminando apresurados hacia la puerta.
Este es el momento, este es...
Cerré mis ojos cuando la manija se movió, los cerré fuertemente y cuando abrieron la puerta hubo un momento de silencio donde yo no abría los ojos, pero era muy consiente de alguien parado en frente de mí. Los abrí lentamente, pero enfrente de mí, con la cara de confusión mas grande, estaba Kevin, no él.
Dejé salir todo el aire.
—hola —saludé. Él me miraba con la boca abierta, literalmente. Dudaba mucho que hubiera parpadeado desde que abrió la puerta.
—¿__...______? —tartamudeó y se alejó de la puerta para dejarnos pasar. — ¿Qué está pasando?
—em, estoy viva —dije, como si no fuera malditamente obvio, pero el muy tonto parecía no haberse dado cuenta.
—wow —susurró, y parpadeó muchas veces. — wow
—¿y... Justin? —pregunté desesperada. Él tomó aire, aun tratando de recomponerse, supongo, y levantó su mirada hacia mi. Dura.
—Ayer... él...
—¿ayer, él, que? —le animé, cuando vi que dejó de hablar.
—cometió suicidio... —susurró, cerrando los ojos.
¿qué demonios? ¿qué demonios dijo? ¿suicidio? Oh, por dios.
Empecé a llorar casi inmediatamente y fui consiente de Jazzy a mi lado preguntado que era suicidio. Pero no podía concentrarme en nada más que en mis pensamientos.
¿Por que? ¿por qué demonios se iba él a suicidar?
Jadeé fuertemente y Kevin me tomó entre sus brazos diciendo algo una y otra vez pero no le puse atención.
Él no podía estar muerto, no, no, no.—¡______, ERA UNA BROMA! —gritó desesperado, su mano tocando mi panza y sus ojos asustados. Mis pulmones se llenaron de nuevo de aire. Una broma... la peor mugrosa broma de todas.
—¡¿UNA. JODIDA. BROMA?! —repetí, recobrándome de repente y sintiendo como mi cuerpo regresaba a la vida.
—lo sé, eso no fue gracioso. Lo siento. —negó muchas veces— ____, estás embarazada.
—¿en serio? Oh, no me había dado cuenta —lo fulminé con la mirada y me solté de él.
Vaya broma, estuve a punto de expulsar a Cosa Bonita de mi cuerpo.
—Justin está en su habitación —dijo y tomo a Jazmín de la cintura, levantándola en el aire cuando quiso correr hacia la habitación. — pero no está presentable y menos para su hermanita
—¿a que te refieres?
—él está borracho —murmuró, dándole vueltas a Jazzy. Sus gritos demostraban que no le estaba poniendo atención a las palabras de Kevin— está más borracho que nunca, y no creo que quiera que Jazzy lo vea de esta manera
—¿Por qué dejaste que se emborrachara?
—me llamó cuando ya estaba todo loco, yo solo vine a ver si no se ahogaba o algo. Pero ya me voy, ahora que llegaste tú, embarazada... De él ¿cierto? —con su ultima pregunta sus ojos se pusieron muy grandes y dejo de mecer a la niña.
—si, de él —puse mis ojos en blanco— ¿Entonces que hago?
—um, Jazzy ¿Quieres venir conmigo? Podemos ir a comer un helado...
—¡Si, si, quiero un helado! —gritó emocionada, olvidándose por completo de su hermano— ¿Y vamos con tía Jessica?
—claro —sonrió— puedo tenerla en mi casa hasta mañana. Tú encárgate de Justin... se buena con él.
—obviamente —contesté.Ellos se fueron después de un rato, entonces me quede totalmente sola con un Justin más borracho que nunca en la habitación.
Tome aire y caminé hacia ahí lentamente, admirando con los ojos llorosos el apartamento donde pensé no volvería a estar nunca.
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Real Life, real love- TPBL #2
Romance¿A dónde han ido los buenos tiempos? Todo está mal, ¿Dónde están los planes que hicimos para los dos? Sí, yo sé que es difícil recordar la gente que solíamos ser. Es aún más difícil imaginar que no estás aquí a un lado de mi. Tú dices que es demasia...