Pasaron las semanas y Jimin seguía asistiendo al mismo café, aunque algo muy extraño sucedió: Hunchul (el hombre trajeado) no estaba ahí.
Después de la vergüenza pública que pasó y quedar atorado entre la duda de si el tipo creía o no repugnante a Jimin, solo una vez regresó acompañado de una mujer diferente y físicamente atractiva para cualquier heterosexual, pero después de esa algunos meses escaparon del tiempo en el que el adolescente no volvió a ver al sujeto.
Repasando desde el día en que prendió del tipo a primera vista y luego se vició de él, varias chicas fueron acompañantes del hombre, sin embargo Jimin recién recaía en eso y tacharlo de jugador era triste para sus deseos; solía tener como horrible y depresivo pasatiempos el compararse con alguna de ellas, las que más podían llegar a tener algo que coincidía con Jimin, para sentirse él parte de la categoría del adulto, pero fallaba dolorosamente sólo por ser un chico y se desvalorizaba sólo por eso, tal cual cualquier adolescente mareado y perdido con los problemas que tenia Jimin. Ni siquiera las chicas que estaban con Hunchul compartían algo en común entre ellas más que el hecho de ser tratadas por la tierra cuando el, aparentemente, las botaba.
Era peculiar y al mismo tiempo era exactamente como todas las parejas, porque Jimin tampoco las conocía de la calle antes de ser encontradas con él, por ende no prestó real atención y jamás le hizo ruido que no solo la mujer, sino Hunchul también desaparecía. Lo que competía para Jimin era el que volviera al mismo sitio, pese a que estaba acompañado de una diferente.
Era normal llevar a todas tus conquistas al mismo sitio que la anterior, o el hombre trajeado simplemente era maduro y separaba muy bien sus sentimientos de lo que le gusta.
Jimin, cuando lo veía nuevamente en el sitio con otra, pensaba ¿Tan buena es la pastelería?, Porque el café definitivamente no merecía la pena.
*
Los meses pasaron como carnaval en Brasil para Jimin, pesados y ruidosos para que entendiera de una buena vez que el hombre ya no volvería ahí. Hacía exactamente un mes que Taehyung dejo de ayudarle alimentar sus esperanzas de verlo, pese a que realmente quería que su amigo deje de estar obsesionado con el hombre que lo maltrató, siendo que Jimin contó la mitad de los hechos, porque cuando se enteró de la burla horrible a los sentimientos de Jimin y la insinuación que Park ignoraba sobre conocer su sexualidad, sacaron de las casillas a Tae y se decidió a no volver acompañarlo.
Que Dios no los cruzará en el mismo camino, o solo el sabría lo que el castaño haría en honor a su amigo.
Más allá de la rabia de Taehyung y lo que debería sentir el mismo Jimin, éste se hallaba preocupado y miserable porque Hunchul realmente no regresó, y así había pasado la mitad de año escolar de los catorce años de Park, quien, como fiel cachorro, continuó acudiendo al lugar con el corazón marchitando su anhelo. Cómo si ser joven, gay, depresivo e intenso no bastará, Taehyung se sumaba a su desdicha.
— Dooly - su amigo le detuvo - deja de perder tiempo y ya no vayas, él no va a ir, lo sabes... Quizás la última tipa que se encontró se lo quedó por fin. Ya no necesita citas si tiene novia. Toman café del rico en casa de alguno y no ahí que es horrible.
— El volverá - aseguró con simpleza - Lo presiento Tae, ya se ausentó en otras ocasiones y siempre termina regresando. Como si nadie fuese suficiente.
— Jimin - se detuvo de decir algo cruel e intentó suavizarse - El sujeto no es tu novio, y tú no eres una chica que espera a su hombre para la cita imaginaria que tienen en tu mente cuando lo acosaba en sus citas reales - hizo lo mejor que pudo para abstenerse - Ni siquiera se conocían en verdad y la única vez que te hablo, fue un tipo horrible y malo contigo. No puedes estar enamorado de eso, solo le estás regalando el dinero a ese horrible sitio al ordenar cosas que ni pruebas. A otras personas les costaría gastar lo que tú estás desp...
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TRATA de no enamorarte [YoonMin]
FanfictionA diferencia del resto de chicos, YoonGi era el único oriental en el mercado, siendo generalizado y apodado como "Chinito". Las cosas marchaban sobre ruedas siempre que no se preocupase por otros, la vida de sus "compañeros" era un maldito infierno...