CAPITULO 28: Cede a perderme ✓

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A penas llegaba de un viaje larguísimo y cansado, sólo quería asearse y echarse a dormir tan mal que soñaba despierto con dar la vuelta al tiempo y despertar en el pasado, allá en su adolescencia, cuando todavía era alguien, una persona común y corriente de problemas básicos, un humano con principios, derechos, ética, moral y oportunidades para soñar. Si pudiera realizar tal deseo, ¿Por qué contenerse? Le gustaría despertar aún más atrás y abrazar a su madre, pedirle que acaricie su cabello, que le prepare comida natal de sus orígenes, que le acompañe a la escuela si ella quería hacerlo.

¿Qué diablos?, que le acompañe hasta el baño si así tenía ganas, porque él conoce el peso de su ausencia y hasta dormir sería tiempo desperdiciado.

Quería estar más tiempo con Chaerin también. Tenía tantas heridas juntas.

Estaba harto y dolido de esquivar las visitas a su hermana para tener oportunidad de verla una semana completa, prometerle que se verían más a menudo, lo cuál era una mentira "piadosa" que lo ahogaba porque sabía que ella lo estaría esperando, pero no podía decirle que acumulaba las visitas para tener un rato prolongado a su lado, que si fuese por él, que él estaría internado a su lado.

Quería decirle que respondería a sus mensajes con frecuencia, que se llamarían, que la distancia no los haría sentir lejos ni ausentes nunca más, que le presentaría a sus amigos y tal vez una novia, que él preparaba una habitación en su enorme casa para cuando ella de recupere. Pero él no podía mentirle nada de eso aunque lo anhelaba, no a su hermana. ¿Qué ganaría con contagiarle los sueños y luego romper sus expectativas?

El corazón de Yoongi dolía a cada paso que daba, siempre que regresaba al palace, luego de ver a su hermana, se sentía aún más encerrado y aislado que antes, casi claustrofóbico. Para empeorar su nefasto e indeseado regreso recordaba lo lejano y errado de querer "presentar una novia" a Chaerin... Como si Jimin estuviese deseando que le crezca de una vez la vagina y se le cayera el pene.

Como si Jimin le fuese a corresponder nunca, porque estar cerca de él no lo hacía corresponder sus deseos y, en cambio, los alejaba todavía más.

Yoongi ya se había planteado no poder amar nunca más a Jimin, porque era pernicioso aunque él quería una última vez, despedirse... Siempre buscaba la manera de retractarse sobre dejar de acecharlo, ahora era esto, pensarlo como "la última vez".

— Indignos los ojos que te ven, reina del "puticlub" - Yoongi fingió que el cerdo no estaba ahí.

Sin dedicar una sola mirada continuó su marcha, pasando olímpicamente al pelinegro con toda su personalidad de mierda, la cabeza en alto y los ojos al frente, despectivo, altanero, inalcanzable.

— Te estoy hablando, sanguijuela - tomó agresivamente a Yoongi desde el brazo, deteniendo su andar abruptamente.

La confianza de este bastardo y su cizaña ya tenían a Yoongi hasta la coronilla, no necesitaba mayor provocación por parte de este asqueroso montón de basura impertinente, por ende, sin pensarlo demasiado rompió el agarre de un puñetazo en el pómulo  derecho del moreno, liberandose a sí mismo. 

La sorpresa de ser agredido por un "puto insignificante" le hizo retroceder, él no estaba preparado para semejante agresión, todavía no cabía en su asombro cuando la rabia ya le estaba poseyendo el cuerpo.

Un puto jamás se atrevería a golpear un guarda, no tenían nada aquí, no valían absolutamente nada.

— No te atrevas a volver a tocarme - sentenció Yoongi, la indiferencia en sus ojos solo podía generar resentimiento en el guarda.

Éste maricon estaba de broma, él no sería puñeteado e ignorado por el mismo parásito, y no tomar ninguna represalia.

Yoongi tuvo la intención de retomar su marcha, pero ésta se vio frustrada por una fuerza contra su espalda que le hizo caer de rodillas. ¿Le habían empujado?... Un dolor en la espalda baja contradijeron su análisis. El bastardo lo pateó traicioneramente cuando él no miraba.

TRATA de no enamorarte [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora