A ti:
Hola, Gad.
Hoy he soñado algo muy extraño, venías a mi casa y te metías en mi habitación, te acercabas a mi cama y me besabas la frente diciéndome: "buenas noches, pequeña. Te quiero."
Arrggg ¿por qué he soñado eso? Llevo sonrojada todo el día.
Ufff, sabía que eras malo para mí, lo sabía.
Te odio. Odio amarte.
Te amo. Te amo mucho.
—Anónima.