A ti:
Querido Gad:
Por supuesto, me encantaría ir al cine o a lo que sea contigo. ¿Sabes cuntos meses llevo esperando esto?
Anoche, cuando leía tu carta me imaginaba cómo sería una cita contigo. Y me imaginé infinidad de citas.
Mi favorita es: en la playa, caminando de la mano, al atardecer... luego ir al restaurante que hay frente a ese parque nuevo que puso el ayuntamiento (se come genial), pedir una copa de helado de chocolate y vainilla, y volver a casa hablando de cualquier tontería.
Menos mal que no estás aquí ahota mismo para ver como de roja estoy. ¡Parezco un tomate!
Estoy deseando que llegue esa cita.
—Peige.