Inmediatamente Idris comenzó a buscar a Elena por todo el café, Benny se alejó y volvió a la barra. Idris tomo sus cosas y salió corriendo en busca de la chica, esperando que no hubiera corrido al autobús y poderla alcanzar pero no la encontró por ningún lado, ya se estaba decepcionando de no poder encontrarla y es que la paciencia no le se daba muy bien al hombre así que 5 días buscándola ya era mucho. Pero bueno, otro día más no importaba.
Elena había visto a Idris durante toda esa semana en la cafetería, quería entrar y platicar con él, pero los nervios se la comían viva así que había optado toda la semana por separarse de su café e irse a casa, pero esa tarde no se había resistido y como agradecimiento a que el pago su té y su pastel la tarde pasada, ella pago lo de él y le obsequio una rebanada de su pastel preferido.
Para la sexta tarde que Idris visitaba la Tasca un poco desilusionado tomo asiento en donde últimamente le gustaba sentarse, frente al ventanal y en los sillones.
-Idris... ¿cierto? – este alzo el rostro y vio a Benny con un papel en la mano.
-así es, Benny.
-yo no estoy muy de acuerdo con esto, pero Elena te ha dejado algo. –le brindo el papel para que Idris lo tomara y se retiró, definitivamente no le caía nada bien Idris a Benny, tal vez era novio de Elena, pensó.
Observo el papel que pareciera que estuviera en blanco, excepto por los pequeños números bien marcados en la parte de debajo del papel. No decía, "llámame" o, "te espero en algún lugar" nada, solo su número de teléfono ¿acaso creía que Idris le llamaría así porque si?
-¿hola? –escucho la voz de Elena al otro lado de la línea. Sintió que le sudaron las manos
-hola Elena
-¿Quién habla? –Idris se sentía en su primera cita amorosa. Trago con dificultad.
-Elena, soy Idris, Idris Livier, yo... quería ver si podías venir a la cafetería la Tasca... bueno no, quería ver si vas a regresar esta tarde, quería agradecerte por pagar mi cuenta, y por el pastel de chocolate tan rico.
-bueno, estoy muy cerca, tal vez pueda regresar y platicar un rato
-¡claro! Ven, te espero aquí ¿ordeno un Té chai para ti?
-¿Cómo...?
-pague tu cuenta –se rio nervioso
-sí, es verdad, lo siento. Claro pide uno. –colgó
Elena no aguantaba las piernas de los nervios. Tuvo que respirar mil veces entre cada palabra porque tenía miedo de chillar de la emoción. Idris la había llamado, de verdad la había llamado, era muy enserio que la estaba buscando. Se acomodó el cabello y se retoco el labial. Después de que el reloj marcara 5 minutos posteriores a la llamada decidió salir del baño de la misma cafetería en busca de Idris, claro que ella sabía perfectamente donde estaba pues lo había espiado todo ese tiempo desde la puerta. La gente la miraba extraño, las mujeres le hacían muecas al entrar al baño y encontrarse con ella mordiéndose las uñas. En cuanto Benny le dio el papel a Idris, ella comenzó a sudar frio, pensó que nunca la llamaría y si lo hiciera fuera en otra ocasión y ella tuviera que pasar mucho tiempo en el baño.
-no sé qué quieres lograr con todo esto Elena –la detuvo Benny antes de que subiera a la estancia de sillones.
-nada, no estoy buscando nada
-parece que te gusta mucho
-Benny para por favor. –Benny la miro profundamente y siguió atendiendo a los clientes mientras ella subía los escasos escalones que la llevarían al ventanal
-hola Idris –se sentó frente a él en el pequeño sillón disponible
-Hola Elena –sonrieron ambos -¿no te distraje de tus planes?
-oh no, claro que no, estaba en una tienda cerca de aquí...
-tu número de teléfono... -Elena se ruborizo
-pensé que era muy atrevido, lo siento, solo que no sabía cómo localizarte – claro, como si no pudiera mandarle un mensaje privado por alguna red social
-fue algo...
-¿de la antigua escuela?
-un poco, sí.
-demasiadas películas románticas, lo siento. –llego un mesero a dejar el té chai y ella le dio un sorbo.
-hace unas tardes probé uno de esos, algo extraño eh.
-oye, lo lamento, lamento haberte dejado esa tarde así porque si, y sobre todo que vergüenza que tuvieras que pagar tu mi cuenta, le dije a Benny que debió de haberme hablado u algo y yo pagarla después.
-descuida Elena, me diste un pretexto para encontrarte –ambos se quedaron en silencio y se miraron profundamente.
A Idris en definitiva le había gustado, otra vez. Pero no la estaba buscando para algo amoroso, él no podía tener nada amoroso, primero porque lo que tenía completamente su atención era su carrera y no amaba otra cosa más que su cámara y sus múltiples lentes que cada noche limpiaba y arreglaba, segundo, por esa misma razón no podía prestarle atención a otra cosa, ya lo había intentado con Laura hace un año y había terminado fatal y no quería lastimar a otra persona o que esta le exigiera tiempo el cual no podía dar. Así que necesitaba ser claro con ella sobre el trabajo que quería proponerle y claro, sobre el incidente de la preparatoria, así tal vez ella podría relajarse también mucho.
-lo que quiero decirte, la razón por la que te busque toda esta semana es que –las manos le sudaban, estaba apenado, definitivamente hablar frente a las personas (sin incluir a sus padres o amigos) no era su fuerte. –bueno, quiero proponerte que – miro esos ojos cafés tan abiertos, esperanzados quizá, de Elena jugando con su mechón de cabello. Si, ella tenía que dejar de ver tantas películas románticas –que, bueno seas mi modelo para mi último proyecto de semestre. –Elena abrió la boca –no tienes que hacer nada en realidad, solo quedarte inmóvil un par de veces...
-oh, ¡que honor! ¡Vaya que sorpresa! –grito, casi toda la planta alta volteo a mirarla e Idris deseo no estar justo en la misma mesa
-baja la voz ¿quieres?
-¿Qué? ¿Al buen fotógrafo no le gusta llamar la atención? –tomo otro trago de té
-vamos Elena solo es una proposición de trabajo, te pagare, lo prometo
-es un trabajo escolar Idris, ¿Cómo pretendes pagarme?
-nos financian ciertos recursos...
-no es por el pago –le hizo el ademan con la mano –en realidad es que no sé qué esperas de mí. Nunca he posado para ninguna foto, claro, si no mencionamos a mis múltiples selfies para Facebook. Así que, no podría ser tu modelo
-ya te dije que no necesitas hacer nada más que quedarte inmóvil ciertas ocasiones.
-¿Qué clase de fotos voy a realizar? Tendré que desnudarme y posar en un sillón en el cual tú me fotografíes –la mirada perversa de Elena sorprendió a Idris, incluso noto que Elena era muy expresiva con las manos y las cejas, y abría mucho la boca si necesitaba alzar la voz, sería una perfecta actriz de Drama se imaginó.
-cálmate Rose, no soy Jack y menos un dibujante. Aunque creo que aquí la artista eres tú ¿no?
-bueno, si acepto, ¿Cuáles son las condiciones? –cruzo la pierna, apoyo el codo en la rodilla y la barbilla en la mano derecha, entre cerro los ojos y le sonrió coquetamente.
"Me volverá loco" pensó Idris.
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lamento no haber actualizado rápido. A veces se me va la inspiración pero aquí esta el capitulo, no me avienten tomates, se deja leer :)
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Idris
RomanceIdris es un fotógrafo de corazón con una carrera a punto de concluir, su mejor amiga que siempre ha sido la modelo de sus mejores fotos no puede ayudarlo con su nuevo proyecto. Idris no ve nada que no sea con el lente de su cámara y así por medio d...