7

13 3 0
                                    

Después de platicar casi toda la tarde con Elena, Idris, un poco más tranquilo decidió llamar a su amiga Luna que, aunque había estado pensando mucho en ella, había decidido darle su espacio.

-luna, de verdad necesito hablar contigo ¿podría pasar a visitarte a tu casa esta misma tarde? –se escuchó un silencio profundo del otro lado de la línea

-Idris, no tengo cabeza para hablar ahorita, necesito un tiempo –se escuchó cortante

-¿sabes algo Luna? No pienso ni por un momento dejarte sola con esto, cometí un error al no estar contigo esta semana, pero considero que ya es oportuno que hables con alguien que te quiera de verdad

-¿y tú me quieres de verdad? –se escuchó un llanto

-Luna, abre la puerta de la casa, nadie te ha querido como yo – grito Idris quien ya estaba frente a la casa de Luna.

Se escuchó el pip, de que ya habían colgado y minutos después apareció una luna bastante demacrada en la puerta.

-¿puedo pasar? ¿Se encuentra tu madre en casa? –Pregunto Idris- ¿O prefieres salir a pasear?

-vamos entra de una buena vez –luna se hizo a un lado para dejarlo pasar y los dos subieron directo a su cuarto, al parecer no se encontraba su mamá

-Luna, te ves fatal amiga. –ambos comenzaron a reír y a Luna se le llenaron los ojos de lágrimas y no pudo parar de sollozar aunque Idris la abrazo con todas sus fuerzas haciéndola sentir querida nuevamente y que todo iba a estar bien.

-tranquila pequeña, encontráremos la solución al problema –le acariciaba el pelo, pero ella no paraba de llorar. Tomo el papel de la mesita de noche y se sonó la nariz mientras se tiraba a la cama e Idris tomaba asiento junto a ella

-mi madre esta furiosa. Si hubiera podido golpearme lo habría hecho. Nunca la había visto tan enojada... bueno, no enojada, decepcionada es la respuesta. No paro de llorar la noche que le dije, al principio solo gritaba y decía que no se había matado toda la vida con dos trabajos para mantener mis estudios como para que le saliera con este chiste –se rio un poco y tosio –la verdad después de esto nos acostamos ambas a llorar a moco tendido.

-¿entonces... si te apoyó? –pregunto Idris.

-le comente que no debía de preocuparse, que me ocuparía del asunto pero no me dejo, quiere que lo tenga y afronte las consecuencias. A la mañana siguiente que despertamos juntas con los ojos hinchados de tanto llorar, justo antes de irse a trabajar –lloro más y se tapo la nariz con el pañuelo –dijo que si era necesario conseguir un tercer empleo lo haría

Hubo un momento de silencio, donde no sabia si Luna estaba recordando el momento con felicidad o con tristeza, quizá con ambos.

-antes de que me preguntes... hable con Jaime, no fue fácil decirle que nuestra pequeña muestra de afecto había resultado en un bebé. Pero lo entendió perfectamente y aunque yo estaba lista con lo que le gritaría si saliera corriendo, como, ya sabes, que él en definitiva era el papá, por si lo dudaba claro, que no lo necesitaba y cosas de esa magnitud, pero no fue así... -se miró las manos que jugaban con una bolita de papel y sonrió – me dijo que se iba a hacer cargo, no solo porque tuviera que hacerlo, sino porque quiere hacerlo. Quiere llevarme al doctor mañana a checarme y quiere que comencemos a salir –se rio un poco más fuerte -¿puedes creerlo? Él y yo siendo una familia feliz

-no suena tan descabellada la idea –se rieron ambos, Luna ya no lloraba.

-ayer le comente a mi mamá. Ella sugirió que no quiere que nos comprometamos solo por el bebé, quiere que elija con quien quiero estar, y yo lo único que quiero es no defraudarla más. Que ella tenga un tercer trabajo la va a matar, así que tengo que buscar una solución a este problema.

-ayudare, ya sabes que nunca te dejaría sola

-gracias Igris te amo.

Se abrazaron tan fuerte que pudieron sentir que las cosas de verdad estarían bien. Idris decidió no contarle toda la travesía que había pasado con Elena, así que mejor se dedicaron a comer papás y ver una película antes de que la señora Gloria, mamá de Luna llegara del trabajo.

La mañana siguiente, Idris se apuró a llegar a la parada del camión, pues Elena estaba por llegar y no quería hacerla esperar.

//////

Bien, primero que nada, una GRAN disculpa por dejar abandona la historia. Tuve mucho trabajo escolar y eso hizo que no fluyeran las ideas. Es un capítulo corto y se deja leer, no avienten tomates y mejor denle mucho amor (votos) besos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 04, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

IdrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora