- No era porque no te quería avisar, de verdad, ¡salió de la nada! - explicaba Francisco con ademanes - Escucha, le pedí a Benny que si podía conseguirme la clave. Él accedió y ya casi al anochecer dijo que me lo entregaría pero no en el campus. Avisó que habría una fiesta en la casa de Esther y que tenía que ir por lo de la clave. No iba a recorrer medio distrito para visitar mi casa. Se le hizo más fácil de esa manera.
- ¿Por qué no te lo podía entregar en la Uni?
- ¡Yo qué rayos voy a saber! Era una fiesta, seguro por la resaca no iba a levantarse a tiempo o seguro faltaría. Y él se tardó mucho en aparecer. Cuando me di cuenta ya me había metido de lleno, estaba ebrio y bueno...
Resoplé negando mientras cruzábamos la calle hacia la siguiente vereda.
- Pudimos meternos en serios problemas, Pancho. Me lo hubieras dicho antes.
- ¿Quieren parar? - habló Esteban con un tono apático -. Parecen una puta pareja de enamorados. Atentos que ya vamos a llegar.
- ¿Acaso no lo entiendes? Nos sacaron del aula, teníamos la contraseña de las máquinas a la mano, y encima estábamos peleando. Si no fuera por el simulacro sabe Dios qué nos hubiera sucedido. Y encima a este imbécil se le cayó el papel - señalé a Francisco.
- Estás llevando todo al extremo - Esteban se abrió de brazos.
- No, llevar las cosas al extremo sería llamar a Jimmy para que nos ayude con lo del video. Algo que este idiota hizo - volví a señalar a Francisco. El chico frunció el ceñó y ladeó la cabeza.
- ¿Es en serio? Creí que les urgía ver esa estupidez. No es por mí, es por ustedes que estamos acá. Tienen la facilidad para acceder al porno anal pero no para visitar un simple videito en Youtube - ya estábamos a una cuadra de la casa de Jimmy.
- Sabes lo obsesivo que es ese chico. Ahora nos va tener todo el día adentro - finalicé con ese comentario para quedar en absoluto silencio y agachar la cabeza observando mis pasos.
En efecto, tratar de reproducir un corto de tan poca duración había sido un dolor de huevos. Jamás había encontrado tanta complicación para eso. Mientras que la mayoría de chicos de la uni ya habían experimentado, y cito, "las más terribles imágenes que un video pudiera mostrar sin ser una película de terror", nosotros recurríamos a una de las pocas opciones que nos quedaban.
Luego de tocar el timbre, Jimmy Rojas abrió la puerta con un semblante extraño, complacido de vernos pero de igual manera guardando un ligero misterio.
- Ya era hora de que llegaran, los estaba esperando - dijo chocando puños con cada uno -. Pasen rápido.
- Lamento que tengamos que venir por algo tan insignificante. Ojalá hubiera sido solo para saludar - declaró Esteban.
Pasamos hacia la sala.
- No, esta bien - Jim levantó una mano -. Pero hubiera sido más sencillo que me pidieran a mí la clave de las computadoras. Se hubieran ahorrado bastante.
Francisco se giró. Yo lo miré incrédulo.
- ¿Cómo fue que...?
- El pendejo de Benny me lo echó en cara. ¿Qué demonios, Pancho? Creí que éramos amigos. Sabías muy bien que me quería acostar con la profesora de la facultad. Yo quería ganarle a ese imbécil.
- Sí, pero para él fue mucho más sencillo cogérsela. Además, no me cobró ni un peso. Tú hubieras hecho lo que fuera para obtener una ganancia.
- ¡Tampoco lo podía hacer gratis!
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No obedezcas a la morsa - Pesadilla Viral: Parte Uno
Horor"Obedece ala morsa" ha destruido infancias desde mediados del 2007. Esta historia está basada en los mitos y leyendas de internet creadas alrededor de un famoso video "perturbador" circulado en YouTube a mediados del 2007, titulado: Obedece a la mor...