La Chica Del Corazon De Cristal.

Prologo:

¿Alguna vez habéis sentido como si la oscuridad os dominaba por completo y se apoderaban de ti?, pues así me siento yo cuando la oscuridad que consideraba mi amiga y protectora se apodera de mi cuerpo y hace lo que le venga en gana conmigo.

- Noriko... Debes olvidar lo que paso aquel día... Si sigues así te encerraras en ti misma y no podrás salir....

Mire por encima del hombro al chico de cabellos azabache y ojos rojos rosados que me miraba con preocupación.

- Sabes perfectamente que ya estoy encerrada dentro de mi misma... Así no siento dolor ni pena... -Le dije mirando otra vez al frente para empezar a caminar hacia adelante por el pasillo de aquel lugar.

Pero segundos después tenia al chico frente a mi mirándome todavía con preocupación, odiaba que me miraran así.

- Es mejor que te quites de en medio Kino... -El miro esta vez con algo de temor mientras retrocedía pero no se apartaba del camino.

- Tenemos que hablar.... "ese hombre" quiere hablar con nosotros... Bueno... Mas bien contigo mas que conmigo...

Rei para mis adentros, ¿El gran KarlHeinz, el rey de los vampiros quería hablar conmigo?, Es gracioso, cada vez que habla con nosotros sera para pedirnos un favor ¿que pedirá esta vez?.

- Esta bien... Esperó que no me pida que me case con el como en las otras veces... -Le dije en medio bromeando, en verdad ese hombre se había enamorado de mi y quería casarse conmigo, bueno... Enamorado es una palabra equivocada, lo que siente es excitación por meterse entre mis piernas.

- Querida... Sabes que "esa persona" insistirá hasta que digas que si... Pero tu eres demasiado tozuda..

- ¿Tozuda es no querer casarse con un vampiro de tropecientos años que solo quiere meterme en su cama?... - Antes de que el respondiera hable de nuevo- Lo siento pero me negare de nuevo...

- De acuerdo... Aunque en verdad eres aun joven para casarte...

- ¿joven?... Kino aunque aparente 18 años tengo mas años que tu... -Le dije con una sonrisa burlona.

- Vieja...-Dijo divertido sacandome la lengua haciendo que riera, el siempre me sacaba una sonrisa en la cara.

- Venga anda no seas infantil, no dejemos que "Su majestad" espere mas...

- Te ves muy linda cuando sonríes... Deberías hacerlo mas a menudo.. -Me dijo sin dar importancia a lo que había dicho.

- No me gusta sonreír... -Le dije ahora seria- Sonreír es para débiles que no saben lo cruel que es el mundo...

El soltó un suspiro, algunas veces le sacaba de quicio y eso me encantaba, me tendió la mano y yo se la cogí llevándome por el pasillo hasta llegar a su estudio donde esta el famoso KarlHeinz.

El vampiro estaba sentado en uno de los grandes sillones de terciopelo rojo con una copa con liquido espeso del mismo color, pude saber que era sangre pero no sabia de que raza pertenecía.

- ¡Que bueno que ya estéis aquí! -Dijo el vampiro mientras se levantaba del sillón dejando la copa casi vacía en la mesa y acercándose a nosotros.

Kino me soltó y le dio un apretón de manos al KarlHeinz mientras sonreía fingido, luego el vampiro se acerco a mi cogiendo de la mano besando el dorso de ente con suavidad.

Quería apartar la mano pero por educación solo le di una sonrisa, fingida claramente mientras me inclinaba un poco, era el rey así que tenia que darle mis respetos hacia el.

- Señorita... Estas hoy mas bella que de costumbre... ¿ya has decidió aceptar mi propuesta? -Dijo sonriendome seductor sin soltar mi mano.

Pensaba en darle una bofetada pero esa idea de me fue a otra parte, no quería tener problemas con aquel Rey, además de formar una guerra.

- Lo siento mucho, pero todavía sigo indecisa por aceptar o no su propuesta de casarme con usted... -Le dije sonriendo mientras pestañeaba coqueta, pude notar que el soltó un gruñido ahogado, me encantaba excitar y luego decepcionar a la gente con aquel hombre.

- Si no os molesta... ¿podría saber a que has venido?... ¿o solo veniste aquí para pedirle otra propuesta de matrimonio a Noriko?... -Dijo Kino aclarándose la garganta para que le prestaran atención.

- ¿ah?... -El vampiro se separo de mi pensando durante un momento- ¡ya me acuerdo!... Vine aquí para que mis queridos "hijos" vengan al instituto para futuro reyes... Si no os molesta claro... -Dijo sin borrar la sonrisa de su cara, ¿este tío nunca quitaba esa cara de bobo o que?.

- Bueno... Si tenemos plazas para sus numerosa familia señor... ¿Cuantos vendrían pues?...- Pregunto Kino sentándose en el sillón detrás de su escritorio.

- Vendrían doce....

- ¿¡Doce!?...¿no me digas que has encontrado a mas hijos tuyos por ahí?.. -Le pregunto burlón a la vez que sorprendido.

En verdad me había sorprendido, sabia de sobra que aquel hombre era un mujeriego pero de pasar a tener doce hijos es para pasarse.

- No es eso, es que además de mis Diez hijos también quiero que vengan Carla Tsukinami y Shin Tsukinami... ¡ah! Y también una humana...

- De acuerdo... -Suspiro derrotado Kino mientras revisaba unos papeles encima del escritorio- tienes suerte... Tenemos plazas para todos... Pero eso si... No creo que tengamos a suficiente "acompañantes" para todos...

- En eso no hay problema... Con la humana que tienen sera suficiente...

- ¿una humana para doce vampiros?... Esa chica no sobreviviría... Tendría anemia todo el tiempo... -Hable yo mientras me ponía al lado de Kino apoyando la mano en el sillón donde estaba el sentado mirando al Rey de los vampiros totalmente seria.

- En eso tiene razón... La humana moriría si doce vampiros se alimentan de ella... -Dijo Kino pensativo- ¿Y que tal si ofreces tu Sangre Noriko?... A ti no te molestaría por la raza que eres...

Yo solté un "Tsk" en respuesta mientras desviaba la mirada hacia un lado, odiaba que Kino dijera eso.

Para los de mi "raza" como dice el tenemos una sangre además de dulce y deliciosa es infinita, total que pueden beber muchos vampiros a la vez y durante años y su sangre sigue sin vaciarse.

Eso en vez de un don era una maldición.

- A mi me encantaría probar esa sangre que tiene la dulzura de la señorita... Pero también es buena idea que se ofrezca a mis hijos... -Dijo KarlHeinz soltando una pequeña risa.

- ¿Que me dices Noriko? ¿aceptas a ser el "acompañante" de los herederos de reino vampiro?... -Me pregunto Kino que me miraba impaciente.

Quede unos minutos en silencio, no me daba buena espina darle mi sangre a doce vampiros engreídos, y mas si se parecían a su padre.

Finalmente solté un suspiro.

-Esta bien... Acepto...

|| Hola gente, aquí MariaBlade20 para servidos, esta historia es diferente a la anterior historia que cree, pero las personajes son las misma, pero con diferentes, ya lo ireis viendo a cada cap c: disfrutar. ||