Sus ojos leían con avidez cada línea escrita en esos pergaminos, mientras que sus dedos tamborileaban la superficie del escritorio de caoba oscuro de su esposa.
—¿Y bien? —preguntó la castaña unos minutos después.
Draco levantó la vista hacia la mujer que estaba elegantemente recargada en el respaldar de la silla perfectamente diseñada para ella. La fina tela del vestido que llevaba puesto le permitía observar sus hombros cremosos y suaves, mientras que de su estilizado cuello colgaba un fino collar de rubíes.
—¿Mi regalo por tu cumpleaños número veintidós, no? —preguntó señalando su cuello.
Hermione suspiró.
—Sí, Draco —dijo con fastidio—. Háblame sobre el contrato, ¿qué opinas?
El rubio entornó los ojos.
—Debo decir que nunca terminas de sorprenderme, sabelotodo —dejó la carpeta sobre la mesa antes de colocar sus manos en el regazo—. Ésta asociación es bastante beneficiosa para nuestra compañía, ya que somos la única empresa que importa automóviles muggles de lujo para innovarlos con nuestra magia —Hermione asintió—. Y a los franceses siempre les ha fascinado tener los transportes más sofisticados.
La castaña se inclinó sobre el escritorio.
—Exacto. Y como tú dices, al ser los únicos en Europa que innovamos este tipo de automóviles, las ganancias de la compañía incrementarían considerablemente ya que técnicamente... seríamos la única empresa del continente que los vende.
Draco sonrió, satisfecho de haberse casado con la bruja más inteligente de su generación.
—Llama a mi secretaria.
Hermione rió burlona.
—No me apetece que te la tires sobre mi escritorio, Draco.
El joven se llevó una mano al pecho, fingiendo indignación.
—¿Cómo se te ocurre? —hizo una mueca de asco—. A saber cuántas veces has estado con Nott ahí encima.
Hermione negó con la cabeza mientras soltaba una leve risa, consciente de que tan equivocado no estaba.
—¿Qué quieres que le diga?
—Dile que me traiga la agenda del próximo mes. Es un hecho que el jefe del departamento de Cooperación Mágica Internacional del Ministerio aprobará el tratado, así que hay que comenzar a concordar una cita con el Ministerio Francés.
La chica se mordió el labio inferior, sonriendo de una manera que Draco ya conocía bastante bien.
Esa mujer era tan brillante que ya se le había adelantado.
Hermione bajó la varita, ya que ya no sería necesaria la intromisión de Charlotte.
Sonrió enigmática y unió sus manos sobre el escritorio.
—Bien has dicho, Tyler O'Breskey aprobó el tratado al momento en que se lo propuse, ya que bueno... —sonrió con picardía— Él siempre ha tenido cierto interés en mí.
El rubio rodó los ojos hastiado. ¿Por qué demonios ella tenía que ser tan arrogante ahora? De la antigua Hermione Granger sólo quedaba su valentía, coraje e inteligencia inigualable. Él era el arrogante, él y sólo él podía regodearse de la cantidad de mujeres que iban detrás suyo.
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Casado con una Potter
FanfictionUna decisión de Lucius Malfoy le da un completo giro a la vida de Draco y Hermione. El verdadero pasado de Hermione se descubre, y al patriarca Malfoy le parece bastante tentativa la idea de casar a su vástago con ella para recuperar el renombre de...