*******************comenten y estrellita**************************
La luna se halla justo sobre "Murrian Fell". La espesura del bosque produce sombras y espejismos que a Lexi le fascinan, excepto por un solo detalle. Teme a la criatura de aquella vez; no obstante, un recuerdo empuja a los demás y la obliga a sonreír. Es el joven de cabello castaño marrón, los ojos avellanos y ángulos perfectos. Una belleza singular, y a la vez, bastante temerosa.
Lexi sigue observando hacia el bosque pero no logra verlo. Ya ha pasado algunos días desde la última vez que lo halló. Y ella está segura de que no lo ha imaginado.
La luna la sigue observando, y ella se siente extraña. Es el último día de Luna.
-¿Lexi?—La voz de su hermano a sus espaldas—Lexi. ¿Quieres venir? Veremos una película. Taemin está abajo y también Rachel—
Niega con la cabeza—
-Me siento un poco mal. No quiero ser quien arruine su diversión—Se excusa entre gemidos apesadumbrados. La verdad es que se encuentra perfectamente bien. Desde que estuvo por primera vez con aquel joven que la consumió. Su cuerpo ya no quema en exceso.
Su hermano se acerca y le acaricia las mejillas para luego besarla en la frente.
-Metete a la cama, pequeña ¿Está bien? Si me necesitas, solo grita que yo estaré a aquí en lo que es un parpadeo—
Asiente y sonríe ligeramente. Minho se marcha y ella se ha quedado sola aun observando la tranquilidad de las siluetas del bosque. Al final se ha dado por vencida. Quizá, realmente se está volviendo loca.
Da media vuelta y se dirige a su cama para meterse entre las sabanas. Se sube a la cama y cubre con las colchas, entonces una sensación de frio recorre su nuca, obligándola a levantarse de golpe con los latidos acelerados.
Lo primero que distingue, es la silueta masculina parada justo enfrente de la ventana, pero luego se permite aclarar su visión mientras él se va acercando.
Lexi mantiene las manos sobre la sábana sin quitar su atención del hombre, hasta que por fin es capaz de verlo con claridad.
Su cabello es castaño marrón, sus ojos son de un avellano que resaltan en la oscuridad y sus labios están curvados en una ligera sonrisa que le estremece el pecho. Lexi intenta decir algo pero el aire se le escapa de los pulmones cuando el joven toma asiento a su lado, y enseguida sube las manos a las mejillas de ella.
La joven ha olvidado como respirar, su cuerpo no deja de temblar y su corazón no deja de latir—
-Hola...-- Le susurra el joven. Su voz es gruesa, firme y varonil, con un ligero fondo de formalidad. Lo increíble es que el no deja de observarla. Pareciera que le observa el alma.
-¿Qué...?— Intenta decir ella—
-Tu corazón parece inquieto—Le corta él—Lo puedo escuchar...
La joven deja escapar un suspiro antes de que él se acerque aún más, arrebatándole el aire de los pulmones.
Lexi contiene el aire, anhelado volver a besar sus labios, pero al distinguir que el retrocede, se decide. Lexi se inclina hacia adelante y presiona sus labios sobre los de él, en un beso que le quema la piel.
Solo ha pasado un segundo, pero el joven la ha tomado de las caderas y tumbado sobre la cama, boca arriba, aprisionándola contra él mientras desliza las manos por la pequeña cintura de ella. Lexi se contornea mientras coloca sus manos sobre los omoplatos que parecen formar un par de alas rotas.
La fiebre en su cuerpo regresa. No lo soporta, y se está asfixiando en los labios de él que se entreabren y saborean cada rincón de su cavidad bucal. Su lengua es inquieta y curiosa. Lexi arquea el cuerpo cuando percibe que las manos frías del joven se introducen bajo la camiseta que lleva puesta acariciándole la piel caliente.
Lexi dobla las rodillas sin evitar contornearse mientras el frio de su piel se funde con la piel de ella.
Sus labios se devoran entre sí y sus manos acarician al otro. Lexi ya no puede respirar, y el joven abandona sus labios para reposar besos en sus comisuras y avanzar hasta el cuello de ella.
Entonces Lexi se estremece ante el recuerdo de la última vez, pero cuando él posa los labios en su piel, no le produce dolor. Es solo el contacto de sus fríos labios sobre su piel. Él le reposa besos por su clavícula, y tira de la tela para besar más zonas. Jamás nadie la ha tocado más allá de lo que él lo está haciendo. El joven le sujeta el muslo derecho y la aprieta empujándola contra sí. Un gemido ahogado abandona la boca de Lexi, entonces percibe que los labios de él la han abandonado. Abre los parpados con dificultad y dirige su mirada hacia el joven.
Una ola de pánico la azota mientras sus sentidos solo reaccionan ante lo que ve. Dos ojos rojos rodeadas por venas sobresalientes sobre el rostro de un demonio, mientras que dos colmillos se abren sobre la boca de una bestia. "Es el la criatura del infierno de sus sueños"
Lexi suelta un grito y empuja al demonio, al mismo tiempo que él retrocede saltando de la cama. Lexi está temblando, y al mismo tiempo se queda estupefacta cuando ve que la criatura abandona esa forma y retoma la del joven de rasgos atractivos, pero se halla reflejando arrepentimiento y desesperación.
Lexi está apenas respirando, pero es capaz de manejar la situación—
-¿Quién eres tú? – Cuestiona-- ¿qué eres tú?... Un... ¿Un vampiro?...
El joven entreabre los labios, pero el golpe de la puerta provoca un gritito en Lexi—
-¡Lexi!—Entra su hermano con la respiración agitada. Parece haber subido corriendo — ¿Qué ocurre? ¿Por qué gritaste?—
-¿Estas bien, linda?—Le pregunta la voz de Taemin desde afuera, mientras todos los demás llegan.
-¿Lexi?—Le llama Rachel y sabe que todos ingresarán—
-Si. Si—Responde ella y se acerca a la puerta para cerrarla—Estoy bien. No se preocupen. Solo fue una estúpida araña pero ya la exterminé—Los empuja contra la puerta sacándolos fuera—
-Pero has gritado como los mil demonios—Exclama Taemin—Déjame acompañarte. Quizá y pueda quedarme contigo hasta que concilies el sueño—Le guiña el joven carismático.
Lexi manda a rodar los ojos y frunce los labios—
-No. Necesito descansar "Sola"—Pone énfasis en esa última palabra—Buenas noches. Mañana los veo a todos. Y cierra la puerta. Se ha quedado nuevamente a oscuras, pero su respiración vuelve a acelerarse. Teme voltearse porque no sabe con quién se hallará ¿Con el joven que la ha besado, o con aquel demonio?—
Los pasos desaparecen tras la puerta y sabe que nuevamente está sola. Más bien, está con el joven—
-Él... ¿Es tu novio?—Le pregunta de repente la voz del joven—
Lexi gira y le es imposible esconder su sonrisa-- -¿Mi novio? ¿Es que estas celoso?—Al voltear halla al joven junto a la ventana, observando hacia el bosque. Parece perdido—
-Él parece interesado en ti. Creo que eso es bastante obvio—
-Él no es mi tipo—Responde ella y se le acerca—Pero aun no me has respondido... ¿Qué eres?—
El silencio empieza a separarlos. Lexi teme que lo haya ofendido, pero está decidida a exigir su respuesta—
ESTÁS LEYENDO
SUEÑOS DE UN FENIX
FantasíaCriaturas de cuentos de hadas, seres de la imaginación y un mundo proveniente de lo desconocido. Un pasado sin descubrir y un destino que cumplir. Su nombre es Lexi, una muchacha de diecisiete años con el cabello rojizo y una mirada inquieta. En c...