SUEÑOS DE UN FENIX

Capítulo 18~ Realidad empalagosa ~

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Lexi se ha dado por vencida. Sus pies cuelgan a un lado mientras que sus manos intentan mantenerse a la altura de la cadera del joven. Lexi observa al pasto que va dejando atrás, el cual ya ha tomado un color verdoso, no como el del área noroeste, cuyo color es vivo e intenso. Casi hipnotizante.

Lexi se halla pensativa, consultándose si cabe la posibilidad de que Luhan esconda algo malo. Quizá y no debería permitirse estar a su lado. Quizá las cosas no son como parecen... quizá debería dejar de pensar en cosas que no tiene ni la más remota idea.

Unos metros más y Lexi percibe cuando es arrojada al piso, obligándola a reaccionar de prisa para caer de manos y no lastimarse el rostro. "Que déspota"

-¿Qué pasa contigo?—Le reclama ella--¡Nadie te pidió que me cargaras y mucho menos que me arrojes al piso como cualquier basura!—Le espeta, esperando quizá un gesto de enfado y desinterés de él, no obstante, Luhan toma siento a su lado y se arrima extendiendo las manos para tomar su rostro entre ellas.

-Perdón. No fue mi intención... yo, no debí arrojarte—

Lexi se ha quedado con la boca abierta y su atención perdida. ¿Qué no debió hacerlo?

-Tampoco debiste de cargarme y traerme a la fuerza—Frunce ella el rostro—

Luhan sonríe ligeramente y niega con la cabeza—

-No, Lexi. Eso sí debí hacerlo y no me arrepiento—

-¿Por qué?—cuestiona ella con rapidez-- ¿A qué se refería la Ninfa? ¿Quién es ella?—

-Una vieja amiga...-- Luhan concentra su atención en el horizonte—Ya no tan amiga, obviamente.

-¿Tuviste algo con ella?—Pregunta, pero inmediatamente Lexi se arrepiente de ello. Luhan ha arqueado las cejas, en gesto de interrogación y diversión—

-¿Celosa por ello?—La sonrisa pícara de Luhan ha regresado a su rostro. "Lexi jamás debió de darle un indio para que pienso ello—

-Claro que no. Lo decía por la forma en la que ella hablaba de ti...--

-Quizá salimos un tiempo—Responde Luhan persuasivo—Y quizá estuve con Mer algún tiempo, si te has preguntado por aquello.

Lexi toca las manos de él para alejarlas de su rostro y cruza los brazos.

-No me lo he preguntado. Y tampoco me interesa, Luhan—

-Pues a mí sí—se acomoda, se recuesta y apoya su cabeza en las piernas de ella— ¿Cuántos novios has tenido Lexi? El idiota que te frecuentaba en tu casa. Ese tal Taemin ¿Había sido tu novio o planeabas que lo sea?—

-No tengo por qué responderte a eso—Se queja ella—Es mi privacidad—

-En una pareja no hay privacidad, Lexi. Tú tienes que contármelo todo, y yo te lo contaré también—

La joven parpadea con los ojos bien abiertos—

-Nosotros no somos pareja—

Luhan se ha sentado nuevamente con rapidez, moviendo su cuerpo hasta el de ella hasta quedar a su lado. Sube las manos y toma el rostro de la joven entre manos, nuevamente.

-¿No lo somos?—Murmura-- ¿Por qué? Porque soy tu inferior y tú eres un Fénix, porque no quieres mezclarte con mi sangre, porque no quieres quedarte es mi mundo, tú mundo Lexi... ¿Por qué? Porque si te vas a excusar diciendo que no te gusto, entonces no sabes mentir...

Las mejillas de Lexi han subido de tono, su cuerpo arde y sus manos sudan. ¿Por qué le dice esas cosas? Sabe bien que la sangre no le importa—

-No sé de qué estás hablando. Luhan...

Sus palabras se ven interrumpidas por los labios de Luhan que han presionado contra los de ella en un gesto rápido. Las manos de él bajan hasta la pequeña cintura de la joven, presionándola contra sí.

Primeramente es solo un roce, pero luego los besos de él van tomando un ritmo, despertando en ella un calor que la devora desde su interior. Sus manos tiemblan pero, a pesar de ello, las dirige hasta los hombros de Luhan, aprisionándose moderadamente contra la fuerte silueta de joven. Luhan la sujeta de las caderas y la recuesta sobre el pasto, quedando sobre ella. Sus manos abordan los costados de sus pantalones, acariciando pequeños tramos de su piel desnuda. Sus labios encajan a la perfección y la lengua de él es hábil y explora cada rincón de la boca de Lexi, masajeando su lengua.

Lexi se halla inundada de sanciones que la han hecho perder la razón, no obstante las pisadas de alguien mientras llama a Luhan, la detienen—

-Luhan...-- Murmura la voz temblorosa. Lexi reconocería la voz en cualquier lugar. Es Mer. Lexi detiene el beso y Luhan se aparta unos milímetros, ansiosa de seguir probando de su boca. Ella intenta empujarlo, pero él parece negarse a ello. Al final expira rendido y se aparta, descubriendo que Mer se ha marchado corriendo al descubrirlos besándose.

Lexi se abraza a sí misma. "Lo ha hecho de nuevo"—

-Maldición—Murmura—Vete Luhan. No quiero verte más—

-Vamos Lexi ¿Qué ocurre contigo?—Le cuestiona, pero ella ya se ha parado—

-Voy en busca de Xiumin, me voy a casa—"No quiero ser parte de este circo"

Esta vez, Lexi camina y al parecer Luhan no piensa detenerla. Es ridículo. ¿Cómo puede ella pensar en estar con Luhan cuando sabe que él tiene pareja? "tonta" ¿Qué ha estado haciendo?

-Lexi—La mano de Luhan posa en su hombro. Ella se ha detenido, a pesar de que parte de ella le grita que se marche. No obstante por una vez en su vida, se detendrá a escuchar—Lexi... no tengo nada ahora con Mer... quizá lo tuve hace muchos años, pero te prometo que hora no tengo nada con ella—

Lexi ha sentido como si su alma regresara a su cuerpo. Su corazón palpita una y otra vez, mientras pronto, se halla con una incógnita formada en sus labios.

-Y yo Luhan... ¿qué soy para ti?—Se muerde la lengua. "Quizá no debió cuestionar, quizá debió de solo marcharse, o quizá debió atreverse y dejar las dudas a un lado tal y como lo ha hecho" Es quizá mejor saborear una verdad muy amarga, a que vivir en una mentira demasiado empalagosa.

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