El día a día {TMNT}

Día 5: Mi enano

~Raph P.O.V.~
Estaba en la cama boca abajo, ahogando mis penas en la almohada ya húmeda desde hace un par de horas.
¿Qué demonios me estaba pasando? Jamás he llorado, y nunca pensé que la primera vez que lo haría sería por amor.

Suspiré por milésima vez y me incorporé, quedando sentado en uno de los costados de la cama. Estaba terminando de ponerme el equipo cuando oí golpes en la puerta. Extrañado, abrí al dueño de aquellos toques, y me sorprendió que él estuviera allí.

Raph: ¿enano, qué haces aquí? (Con su típico tono prepotente).

Mikey: vi que entraste prácticamente corriendo y con los ojos cristalizados... ¿estás bien bro?

Siempre tratando de ayudar a los demás... Normalmente es fastidioso cuando insiste demasiado, pero no se rinde hasta conseguirlo. Já... Aunque he de admitir que me gusta que sea así.

Raph: ¿eh? (Sacude la cabeza) ah sí, estoy como una rosa. Ahora largo.

Mikey: (mirándole a los ojos fijamente) sé que me estás mintiendo.

Oh Dios, sus ojos... ¿cómo es que nunca antes me había percatado de lo bellos que son? Su color azul celeste es sencillamente hermoso y brillante, y en su mirada se pueden ver reflejadas la inocencia y la pureza de un ángel... Ok qué estoy diciendo, pero... Su mirada es penetrante.

Raph: mis ojos no dicen nada, así que vete antes de que te saque yo de una patada en el culo (resopla).

Mikey: no me iré (le abraza de sopetón, envolviendo los brazos alrededor de su cuello).

(Suspiro aliviado mental) gracias pecosito por no hacerme caso, no sabes cuánto necesitaba un abrazo, y tú eres experto en darlos.

Para que nos sintiéramos cómodos, le elevé del suelo por la cintura, y él rodeó con sus piernas la mía para no caerse. Me recosté en la cama, con la espalda apoyada en un cojín y las piernas a lo largo de su cuerpo. Él tenía la cabeza sobre mi pecho, aunque no por mucho tiempo.

Mikey: (levanta la cabeza y apoya los antebrazos) ¿podrías decirme por qué estabas llorando?

Raph: no es asunto tuyo. (Cortante)

En ese momento, en vez de ofenderse y largarse, se me quedó mirando con su tierna, redonda y pecosa cara junto a los típicos ojos de gatito a los que sabe que no me puedo resistir.

Raph: (suspira) está bien, te lo contaré.

Mikey: (pone gesto emocionado y le mira, listo para escuchar)

Raph: (algo avergonzado) verás... A mí me gusta Larota, o mejor dicho, LA AMO-.

Me detuve un momento al escuchar un [CRACK] interior que me recordaba mucho a cuando el amor de mi vida me rompió el corazón. Al parecer, provenían del enano.

Raph: oye ¿estás bien?

Mikey: perfectamente (^～^).

Mmmm... Esa sonrisa no me decía lo mismo que sus ojos.

Raph: (sin fiarse) bueno, y ella mf comentó que era homosexual y que le gustaba Amoly (suspira triste).

Mikey: ¿sabes? Yo he pasado por tu misma situación, y como consejo, te recomiendo que sigas tu corazón; tienes dos opciones: uno. Esperar, esperar y esperar a que esa persona te corresponda, y dos. Olvidar esos sentimientos... Tú eliges.

La verdad es que era un gran consejo, pero no sabía qué camino tomar, aunque me llama más el segundo.

Miré al enano y ya se había acurrucado en mi pecho, soltando un cómodo suspiro. Involuntariamente, sonreí y le acaricié levemente la cabeza. Como respuesta, obtuve una sonrisa y frotó la mejilla en mi pecho. Continué acariciándolo hasta que escuché unos ronquidos y miré hacia abajo. Se había quedado dormido.

Raph: (suspira enternecido y le arropa, para después susurrarle al oído) descansa, mi enano...

Mikey: (sonríe de nuevo).

A veces no sé cómo lo haces, pero me haces sentir raro (besa su frente y sigue acariciando su cabecita).

CONTINUARÁ...