Chantaje

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Nunca había visto la vida tan rosa como esa mañana después de leer el mensaje de Mark. Esperaba que al menos no lo tratara de usted y le dijera cosas cariñosas pero le bastaba con saber que lo extrañaba aunque más importante fue el hecho de leer que no quería intimar con su amigo ¿Cómo te quedó el ojo Jinyoung? Se sentía el rey del universo, el macho alfa, el Dios de todas las mitologías.
De camino al trabajo le sonrió a todo el mundo ¡Porque la vida le sonreía! Tal vez exageraba y daba un poco de miedo a algunas personas pero él era un exagerado y más ahora que se sentía mucho más feliz que... bueno, no tenía recuerdos que compitieran con la emoción que le daba Mark así que no diría nada, simplemente disfrutaría de ese sentimiento que esperaba le durara hasta que el pelirrojo regresara a su despacho para poder besarlo.

Le tenía unas ganas locas, desde sus labiales hasta los dedos de sus pies, estaba seguro que todo de él era hermoso, tanto, que ya había dejado de preguntarse su condición sexual. No importaba si le gustaban las mujeres o los tipos, Jackson actualmente no podía mirar a nadie más que no fuera a ese pelirrojo sensual tan raro. A veces se cuestionaba como había pasado el adverso de escaparle a seducirlo pero no encontraba respuesta alguna, ni siquiera una mínima suposición de manera que ese sería un buen tema de charla cuando lo llevara a cenar por todo lo que había hecho por el departamento de modelos masculinos, tanto que se había enfermado por su culpa.

La empresa G7MS también estaba alegre y un poco más revolucionada cuando los modelos masculinos andaban sueltos por ahí. Iba a tener que atarlos para que no se trataran de hacer los lindos con las chicas del lugar aunque mientras no se metieran especialmente con las que estaban a cargo de los tres del piso quince todo iba a estar bien; no quería ponerse en contra a esa gente aunque había algo que no terminaba de entender y era el hecho de que Jinyoung los había visto besarse y en ves de dejar que los descubrieran los separó. Seguramente lo hacía por Mark, no por él, obviamente pero aún así era algo sospechoso. Optó por no enfocar sus energías en ese pensamiento negativo e ir a internarse en su despacho pues tenía mucho trabajo atrasado ya que no tenía la presión del pelirrojo que lo empujaba a apresurarse con las entregas.

Con cuatro horas intensivas de trabajo pudo ponerse al día pero estaba tan lejos de terminar con sus labores que le pidió amablemente a Youngjae que le trajera algo de comida ya que pasaría su hora de almuerzo trabajando. El chico apareció a los pocos minutos con una bandeja amplia indicándole que le había traído un menú japones de varios tipos de sushi, mucho arroz y una bebida energisante para que no se desmayara por esforzarse tanto. Ese chico sí le caía bien, seguramente Jinyoung también le caería así si no se hubiera acostado con Mark en varias oportunidades, eso le restaba puntos.

El día había sido bastante ajetreado, lo llamaban a cada rato por el teléfono de la oficina, Jaebum lo hacía ir a su despacho un trillón de veces ¿Cómo soportaba el pelirrojo ir y venir mil veces por día? Ahora sabía porque tenía los glúteos tan firmes, tuvo que responder muchos e-mails de sus modelos y repasar tres veces que las direcciones a los eventos no fueran falsas ni se trataran de ningún psicópata desmembrador de penes, hasta que cerca de las dos de la tarde recibió un mensaje en su teléfono móvil, era Mark.

¡Buen día señor! O buenas tardes, es que recién despierto, los medicamentos son algo fuertes pero al menos ya no tengo fiebre en absoluto ¡Mire! ¿Ve? ¿Usted cómo se encuentra? ¿Mucho trabajo? Ya quiero regresar, no soporto sentirme inútil.

Jackson se rió al ver que el mayor había adjuntado una fotografía del termómetro que marcaba treinta y seis grados. "Supuse que ibas a dormir mucho así que no quería despertarte. Tu mensaje de ayer me dio muchas energías para estar hoy tranquilo aunque no terminé por completo el trabajo, parece que se multiplicara. ¿Y treinta y seis nada más? ¿No se supone que la temperatura ideal es treinta y seis, cinco? ¿O algo así?" El pelinegro adjuntó una foto suya y de fondo todo el desastre que tenía de papeles y cosas sobre el escritorio.

G7MS [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora