G7MS [Markson]

Contratado

No había tenido una noche tan confusa en su vida excepto cuando su padre despejó las dudas acerca de su tía Lucy. La mujer siempre había tenido un misterio para Jackson y al pasar los años sabía que algo andaba mal; a sus doce le cuestionó a su padre que si él también se daba cuenta que ella tenía algo raro y el padre le respondió "La tía Lucy es un hombre". Aquella noche no pudo pegar el ojo hasta las cuatro de la madrugada pensando en cómo un hombre tendría los pechos de su tía o ¿Por qué un hombre querría vestirse de mujer? ¿Su tía tenía pene? ¿Por que tenía que decirle tía si al parecer todos sabían que era hombre? ¿Qué le pasaba al mundo? Para suerte de él su madre que era mucho más paciente con el pequeño preguntón se encargó de dejarlo tranquilo, despejar dudas y seguir queriendo a su tía Lucy.

Ésta vez fue un poco diferente pero albergaba en su cuerpo la misma confusión. Después de haber llegado a su apartamento la madrugada del domingo se desplomó en la cama con ropa y todo. Estaba sudado como un puerco pero tenía una gran sonrisa en sus labios. Soñó que Mark le hacía sexo oral, que le entraba toda en la garganta, que lo hacía con ganas, muchas. Se despertó porque su miembro le dolía y sin pensárselo comenzó a masturbarse aún con esos pensamientos en mente; cuando terminó se quedó unos segundos en silencio y empezó a rodar por la cama para luego levantarse y correr al baño. ¡No fue un sueño! ¡No! Es decir, había soñado con eso sí, pero ese chico realmente se lo había hecho en la fiesta, en el armario. Al recordarlo volvió a sonreírse pero una vez más volvió a desesperarse. No, no, estaba mal sentirse así por un tipo, se bañaría y dormiría todo el domingo como una morsa y ya luego se le pasaría.

Pensó que el agua y jabón ayudaría pero la realidad es que se masturbó unas dos veces más en su honor, a él y a esa boca tan linda que tenía; una en la ducha, otra en la cama. ¿Por qué le estaba pasando eso? Todo era culpa de Mark. Sí, porque él lo llevó al armario... pero fue porque él fue a la fiesta y pidió hablar... No, pero... No podía ser que haya acabado siendo que era un hombre quién se la había chupado. La realidad es que cada vez que recordaba esa sensación debía de hacer acoplo de toda su fuerza de voluntad para que no volverse a masturbar. ¡Todo culpa de Mark! ¡Todo!

Ahora se encontraba en la empresa, un maldito lunes, hecho un desastre, medio dormido, algo despeinado y no estaba seguro si las medias que traía puestas eran del mismo par. Tenía que pensar en nubes, estrellas, arcoiris, ovejas... cualquier idiotez menos en Mark, cualquier cosa. Saludó a la recepcionista que le devolvió el saludo sin problemas, en el ascensor se percató que todos estaban un poco más felices de lo normal y que entre algunos se daban ciertas miraditas. ¿Sería que habían ido a la Party O y habían intimado? Pasó saliva tratando de no ponerse nervioso porque si el castaño llegaba a darle una miradita así lo haría ver las estrellas, las nubes, arcoiris y todas las mierdas que ya dejaron de ser 'no porno' para Jackson.

El último piso del ascensor sonó, rogaba no tener que ver a Mark tan temprano pero tenía un plan... pasar corriendo hacia las escaleras que lo llevaban a su despacho, no bajar a almorzar e irse corriendo a su casa. Estaba pensando en que ese plan podía tener algunas fallas pero cuando las puertas del ascensor finalmente se abrieron y dio un pie fuera de éste el piso quince estaba hecho un desastre en cuanto a gritos y carcajadas.

— ¡Acepte que será un segundo lugar toda tu vida mientras yo trabaje aquí!

La voz de Mark, inconfundible, pero no lo veía y era porque estaba en la otra punta del recinto corriendo para alejarse de su...¿Jefe?. Jaebum trató de atraparlo pero el chico delgado saltó sobre una de las mesas y se regresó hacia donde se encontraba Youngjae, refugiándose tras éste.

— ¡Mark! ¡Voy a hacer que tu vida en ésta empresa sea la peor! ¡Ya vas a ver! ¡Vas a rogar de rodillas que te perdone!

Youngjae suspiró pesadamente— Alto, alto...—Le puso la mano en el pecho a Jaebum para que no pudiera tocar a Mark— Señor... ésta competencia lo pone ciego ¿Sabe?