Sólo era cuestión de cerrar los ojos.
Sabía que para hyung era fácil, o al menos lo parecía. Había estado durmiendo más de lo que acostumbraba, eso era lo que yo tenía entendido. Yo me sentía cada vez más solo, pero estaba bien, a él le gusta dormir.
¿Dormir? Simplemente quedarse imaginando cosas hasta quedar dormido. Eso me complicaba aún más la existencia. ¿Imaginar qué clase de cosas? Cosas buenas, cosas que te hicieran feliz, cosas que te gustaría que pasaran. No importaba qué fuera lo que quisiera imaginar. Simplemente no podía.
¿Es enserio que no puedes ir más allá de esas cosas que ya viviste? Eres un idiota. Eso jamás va a volver.
Claramente, nada iba a volver. No me interesaba si volvía o no. Igual iba tener esos momentos en mí. Como si hubieran salido de mi imaginación, o incluso a la inversa. Y ninguno de los dos podía ser arrebatado de mí.
Y entonces... Decidí infiltrarme. Ir a aquella máquina de sueños que hyung hablaba tanto. Ocurrieron desastres, no conocía el extraño lenguaje. Las imágenes ayudaban un poco. Supe que ella había notado que fui yo cuando despertó corriendo y sonrió.
Creo que debe haber más siestas por acá.
–Channie. (07/05/2016)
209 palabras.
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~Diario de un pequeño dinosaurio~
RandomTodo estaba perfectamente diseñado, había resultado como una creación perfecta. La inteligencia de Jong Hyun y Jung Hwan, aquellos quienes no dejaban de pelear, habían dado con oportunidad para coincidir en un trato de paz. Pero los humanos son imp...
