Advertencia

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Haber aparecido en los sueños de ese idiota no era suficiente. ¿Qué más iba a tener qué hacer?
No era mi intención alejarme. Huir de nuevo, con lo cobarde que he sido siempre, y mucho menos frente a aquella persona a la que siempre deseé proteger con toda mi alma. A quien más quería, a quien había traído mi sonrisa y mis buenos días de siempre.
¿Qué había pasado? Ahora no era más que un estúpido. Después de todo lo que pasó con ella, sabía que me convertiría en algo peor después. Y he aquí.
Im Jae Bum.
¿Qué tanto merecía alguien así estar a su lado? Siempre he pensado que yo mismo no lo merecía. Ahora, mucho menos. Mi constante cambio de humor, de ambiente. El ser tan cerrado ir miedo a que mis emociones estallen y le lastimen a él, son lo que más daño han causado. Tengo bastante de mí todavía. Sigo siendo la puta mierda más celosa del mundo. ¿Y qué, si igual no importaba?
Un mal amigo, una mala persona. En eso me iré convirtiendo de a poco, eso sólo si no ya lo he hecho. ¿Por qué? Por ser tan cobarde. Desde el principio lo fui. ¿Cuál es el problema?
Aún escucho esas voces gritándome hasta verme en el suelo.

¡Tú mismo te lo ganaste, por ser así!

¡Eres un idiota que no vale la pena mas que un par de minutos!

¡Te ves tan ridículo llorando por todo!

¡Deja de pensar que eres diferente del resto y acepta que eres uno más! ¡Por el amor a la vida, hazlo bien!

¡Por todo esto es que no mereces nada!

Eran más cosas que de las que mi cabeza recordaba. Y si ya había aceptado que así eran las cosas, ¿qué más podía esperar? ¿qué me estaba doliendo ahora si a final de cuentas, siempre fue otra cosa que no era yo? Si después de todo, ¿no era yo quien siempre hacía todo mal?

"Abrázame, que todo está bien"

Sólo era su voz... Quizá sólo era él. Y entonces, yo estaba perdido. Sólo podía cerrar los ojos hasta que mis emociones contenidas dejaran de hacerme doler la cabeza. Sólo podía apegarle contra mí, pues era la única forma en la que podía impedirle alejarse de mí. Porque a pesar de todo este daño que no niego causarle, yo lo quiero, lo amo, lo deseo como a nadie más en mi vida. Él es mi vida... Porque si yo soy una estrella que brilla para él, él para mí es un millón de galaxias.

Dime, dime qué hacer.
Cuando es media noche, y no dejo de temblar.
Sólo ven y acércate.
Tus labios no mienten, aunque no sean capaces de hablar.
Estoy sólo a un paso.
Pero inmediatamente todo cambia, ¿qué es lo que ocurre?
¿Por qué no dejo de llorar, si soy el único culpable?
Quiero tomar tu mano, quiero volar a tu lado.
Porque a pesar de la decepción que llevo en , tu sonrisa me envuelve y no me deja morir.
Quiero darte todo de mí hasta el final.
Porque eres la única razón de mi respirar.
Escucho tus susurros por la mañana, cuando todavía no sale el sol.
Pero en tus dulces y tibias mejillas, puedo sentir tu calor.
Quédate aquí, conmigo. Aunque no sea yo el mejor.
Te aseguro con mi vida que todo tuyo es mi amor.

Mis ojos realmente habían conseguido cerrarse. Y él estaba ahí, entre mis brazos. Tan tranquilo. Esos sueños... De los que solo yo quería cuidar. Esos labios que sólo yo quería tocar. Me sentí tan egoísta al saber que él era tanto y yo nada. Pero simplemente quería quedarme así, hasta el momento en que pudiera sentir que ya no hacía más daño.

—Te quiero muchísimo, mi pequeño. Hyung no dormirá tarde.

~Diario de un pequeño dinosaurio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora