Intento

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Era casi media noche.
Mi puerta fue llamada, salvajemente. Sabía que era el momento, aunque no quería molestar. Soy una verdadera molestia hasta para los que quiero.
Momento antes, había una especie de despedida. ¿De quién me despedí? No lo sé, y si lo intento recordar, todavía duele mucho. Mejor hyung dijo que no es bueno acostumbrarse. No me opongo a eso, por que de a poco, me voy dando cuenta de que nada dura "para siempre".
Ese beso... Realmente me recordó a nuestro primer beso. ¿Fue aquel hyung quien lo hizo? Quisiera que sí, porque estoy seguro de haber sentido lo mismo. Y odiaría profundamente tener que olvidarlo.
Quería llorar, gritar, un montón de cosas. Pero simplemente lo abracé. Esta vez, no me sentí estúpido. Sólo sentí que su calor y protección volvían a mí, incluso si él no había respondido.

-¿Has estado mirando cosas?
-Sí, hyung, no me duele. No me duele y estoy dispuesto a...
-¿Estás seguro de que no?
-Sí. Las cosas de hyung no tienen por qué lastimarme, y yo estoy seguro de ello y de lo que él mencionó.
-Pero él no es sólo tu hyung.
-Lo sé... Pero dijo...
-¿Para qué decir las cosas cuando no eres capaz de demostrarlas?
-La gente es diferente, hyung...
-Lo es, y no con todos, sino que con cada una de las personas que se relaciona.
-Ya... Sólo quiero su ayuda. Por favor. Estoy listo.
-¿Pero qué quieres que haga? No me pidas acabar con tu sufrimiento, tú has sido un idiota, lo mereces. Afróntalo.
-No sufro, hyung. Por eso he decidido...
-Sólo olvídalo, no sabes. Ven.
Él se puso en marcha. Yo lo seguía por detrás. Esos pasillos poco conocidos, trajeron a mi Menoría varios recuerdos de la primera vez que mis ojos me trajeron información del mundo. "Es hora de despedirse, Chan". Pensé. Pero luego volví a pensar. ¿Y si yo realmente no quería arriesgarme?
¿Qué iba a quedar exactamente y qué era lo que se iba a ir?
Tragué saliva. No podía estar tranquilo. Hasta que lo recordé a él. Y la forma en que le dije, de cómo sólo él pudo enseñarme lo que es la vida y no lo que hyung quería que supiera.
Para rato, ya estaba yo dentro de esa máquina. Ya casi iba a ser un año de que no era usada. ¿Y qué había pasado con ese otro chico?
¿Iba a volver? Yo estaba curioso. Ya no podía respirar lo que se dice, del todo bien. Y en cuanto mis ojos comenzaron a cerrarse, escuché la puerta de la habitación abrirse.

-Junghwan, ¿nunca cambias? Ha, qué se puede esperar de un humano.
-Sabes que eres uno igual.
-Tengo derecho a errar. Pero no a ser idiota como para repetir.
-Estás mal, venga. Sólo he venido por Channie. Ni siquiera quiero que me mire.
-¿No viniste a ayudarme?
-Jonghyun, basta. Estoy muy lastimado ahora. ¿Podemos intentar algo con nuestro pequeño experimento fallido?
-Así me gusta, Junghwannie.
Junghwannie... Ese nombre me gustaba. Me recordaba a cosas que no iban a volver. Y estaban sólo en mi memoria, y yo no estaba del todo seguro de qué cosas se irían. Pero estaba dispuesto a todo por ser feliz de nuevo junto a la persona que más he amado.
Llevé mis manos a aquella parte donde todo el mundo aseguraba, estaba el órgano del amor. Tuve ganas de soltar una risita triste y burlona. Cerré los ojos y mi cabeza comenzó de nuevo.

Dos años. Qué pena que no seas así de valiente. Siempre has tenido miedo de luchar por lo que quieres, no lo niegues.

-Sin embargo... ¿Cómo te lo digo? La parte de su sinceridad ha sido lo único que siempre ha trabajado bien. Sabe perfectamente expresarse. Lo sabe. Pero no todos lo entienden. A veces, ni siquiera intentan hacerlo. Por eso no quería que fuera a donde más gente. Porque cada quien tiene una visión propia.
-Lo sé, hyung... ¿Eso queda intacto?
-No lo sé... Puede interferir si...
-¿Si...?
-Ah, vamos al grano. Haz que no sienta dolor.
-Hyung, eso es imposible.
-Joder, ¡Que eres idiota! ¡Desaparece todo lo que le lastima! No será tan imbécil para repetirlo.
-Pero... Eso implica cosas. ¿Sabe en qué momento comenzó? En el momento que él entró a lo desconocido. Para lo que listo no estaba. Hay varias cosas que lucen mezcladas, y la verdad, sería peligroso tocarlas o intentar separarlas.
-¡Hemos tomado riesgos desde que lo trajimos acá! Sólo hazlo. Incluso él te lo va a agradecer.
-Puedo hacer que desaparezca su sentido de vida, si toco esas cosas.
-¿Sentido de vida? ¿De qué carajo hablas?
-Usted dio...
-Y este pendejo lo modificó.
-Pero hay una autorización. De ella...
-No...
-Siento que arriesgamos mucho.
-No lo hacemos. Mi propósito está cumplido.
-Pero hyung, ¿No me trajo para ayudar a Channie?
-Sí... Así que intenta lo que se deba. A él le gusta tomar riesgos así.
-Hyung...
-Sólo date prisa, quiero dormir.
-¿Gongchan tiene algo dentro de sí?
-¿Qué?
- Yo... Ah. ¿Hay algo que haya... ¡Espere!

No lo puedo permitir. No que me quiten mis recuerdos. No volveré a caer. No. Tengo qué luchar por ser feliz. Sé que él está cuidando de mí...
Mejor hyung me tiene. Y sólo él y nadie más, en esta vida...
¿Qué hago?

Despierta... Chanshik despierta, ellos están peleando, debes decidirlo...

~Diario de un pequeño dinosaurio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora