The Queen ━━ Elijah Mikaelson [1]

ix. The Brothers That Care Forgot

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capítulo ix. los hermanos que se preocuparon, olvidaron

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Los días transcurrieron con un viento apacible. Las fiestas arribaron en Nueva Orleans: la ciudad decorada en luces y ornamentos que la hacían lucir cálida y feliz. En comparación a esto, se encontraba la residencia de los Mikaelson; absorta a toda luz estas fiestas ante la presencia de su más nuevo y querido miembro. No obstante, Elijah y Klaus desarrollaban una reunión poco común.

El secuestro es una táctica de guerra a la cual los Mikaelson no son ajenos, usada especialmente para realzar un punto de vista o en este caso para convencer a sus hermanos de cambiar lados, en un intento de darle una estocada final a Esther.

Las puertas de la estancia común se abrieron de par en par, Klaus adelantado por unos pasos de Elijah. A diferencia del último, una sonrisa plasmada en sus facciones. Miró a sus hermanos; en una posición incómoda sus manos estaban por sobre su cabeza, encadenas a la barandal de la escalera en forma de caracol.

—Secuestrando... —canturreó un cansado Kol, el tono de indignación era palpable—. Ciertamente no es la mejor forma de comenzar una reunión familiar.

Klaus le sonrió, mientras Finn le echaba un vistazo a Elijah y éste le respondía con una expresión gélida.

—Oh, espera a ver cómo termina, hermano —la sonrisa se expandió en una que Kol conocía muy bien. La había visto un par de veces antes de hacer pedazos enemigos que le estorbaban—. Espero realmente que hayan tenido una noche estupenda. Tienen las mejores habitaciones del Complejo.

—Tu ironía es tan mala como tu vida, Niklaus —señaló Finn del otro lado.

—En eso estamos en desacuerdo, querido hermano —se dirigió al mayor—. Pues mi vida es tan buena que hay personas que la desean.

—Lunáticos, quizá —respondió con altanería el brujo.

Klaus pretendía responderle y Elijah notó su premisa.

El vampiro rodó los ojos—. Es suficiente, Niklaus.

—Oh, por fin podemos estar de acuerdo tú y yo, Elijah —el aludido fijó su vista en Finn quién le miraba con ojos rabiosos—. Es suficiente de todo esto.

Entonces, una guerra silenciosa de miradas comenzó entre los dos mayores. Existía un brecha entre ambos desde tiempos memorables, Finn le guardaba resentimiento a él por sobre todos; quizás se debía a la preferencia entre Klaus y Rebekah e incluso Kol en cientos aspectos por él, sin embargo, Elijah no podía culparlo; no cuando Finn pasó gran parte de su vida en un ataúd y ninguno hizo algo para ayudarlo.