Todos tenemos un Secreto

Alien

Existe un dicho muy popular, nunca juzgues un libro por su portada, es verdad que yo suelo juzgar muy rápido a las personas, comienzo a crear mis propias ideas de ella, y por lo que había pasado con el su porte de chico malo, yo ya había creado mis ideas, pero resulta que no era tan malo una vez que comenzabas a conocerlo, simplemente nuestra salida del sábado me había dejado claro la idea tan equivocada que tenía de su persona, pues era inteligente y muy divertido.

Comprendo que la vida me había dado golpes muy bajos, y eso me hizo una persona desconfiada, ya habían roto mi corazón jugando con mis sentimientos tantas veces, que simplemente no confiaba en las personas, mucho menos en los hombres, ellos eran la razón de mucho sufrimiento.

Pero no quitaría mi faseta desconfiada aún, pues bajar la Guardia contra el podría traer graves consecuencias, como sentirme atraída a sus fuertes y musculosos brazos, o incluso querer besar esa boca tan sexi, o puede que tal vez tener pensamientos apasionados con el, -oh wow, basta ya mente insolente-; ups creo lo dije en voz alta por que varios clientes voltearon a verme, tengo que tener más cuidado cuando ande pensando tonterías.

- Chula ¿que tienes?, andas en las nubes, tengo un buen rato haciéndote señas y tu ni en cuenta, ¿te sientes bien?- me dijo Aaron con su sonrisa burlona como siempre.

- Eh, oh, disculpa, jefe, no se que me paso, creo que andaba divagando un poco, je je je, pero ya tranquilo me apurare para irnos pronto, okis,- trata de ser convincente pero el sólo movió la cabeza y se fue riendo.

Ya había terminado de acomodar todo sólo me faltaba la Meza del rincón, aquella donde cada lunes un chico se ponía a "leer", según verdad, por que siempre lo cachaba observandome, quería hacerse el disimulado pero no podía, total me disponía a limpiarla cuando capto mi atención una pequeña rosa echa de papel, y en una de sus hojas un pequeño mensaje estaba escrito:

Intento no verte asomar en mis anteojos, pero tus ojos despiertan mi fugas deseo de observarte, de querer pretender que tu me observas, de querer saber si tu también anhelas un amor como el mío, que te derrita en cada suspiro.

D

Wow, que super bonito detalle, simplemente me fascina la poesía aunque no la entienda mucho, pero es muy bonito que alguien que no conozcas se tome un poco de su tiempo para pensar en ti y verte de maneras románticas, lastima que aún no quiera darme la cara e invitarme a salir, así le daría más días diferentes a mis largas rutinas.

Eran las 8:40 cuando había terminado ya por fin, por culpa de mi admirador secreto se me había echo un poco tarde, así que ahora tendría que irme caminando a casa, por que el camión ya me había largado; me disponía a irme cuando alguien tomó mi brazo, y al voltearme vi que era Aaron, así que no era razón para alarmame, el me miraba y luego me dijo:

- Ya es un poco tarde, si gustas yo puedo llevarte-.

- Ammm, ¿no es mucha molestia?-, dije yo sonando claramente como Doña Florida en el chavo del ocho.

- Jajaja, Aliz, ya que me recordaste a Doña Florida tendrás que invitarme una taza de te, jajaja-, sin querer habíamos pensado los dos la misma idea, eso es interesante.

- Ahi Aaron, ya me hiciste reír, pero bueno para que no digas que soy una aburrida, dejaré que me lleves a mi casa y de paso yo invito los dogos*, ¿que te parece?,- dije aún sin creer que yo lo haya invitado.

El sólo asintió con una sonrisa y nos fuimos juntos, me sentía un poco extraña al pasar tiempo con el, pues era una extraña relación jefe/ empleada, pero la pasábamos tan bien que no le veía nada de malo, al fin de cuentas sólo éramos amigos.

Me sorprendió ver lo mucho que comía, si seguía invitando yo, pronto me quedaría sin semana, el sólo se había comido 6 dogos y una coca de medio, en cambio yo me comí tres y un agua de fresa, y yo me consideraba una comelona, pero veo que alguien me ha quitado el titulo, mientras cenabamos el pregunto:

- Aliz, me sorprende que no seas de esas chicas que se fijan en lo que comen, y están más pendientes de sus figuras que de llenar la barriga-.

- Sinceramente yo prefiero tener la barriga llena y no estar tirando baba cada vez que veo a alguien comiendo alguna sabrosidad, como pizza, papitas, hamburguesas y ya no sigo que si no voy y me lanzó por una de cada una-, dije ya con un antojo en mi mirada.

- Eso es bueno eh, una mujer con buen apetito y estómago resistente, me gusta eso, ya casi no existen mujeres así, y hablando de mujeres, ¿no tienes amigas o amigos?, claro aparte de yo-.

- Si tengo, sobre todo amigos, digamos que las mujeres son un poco traicioneras, más que los hombres en mi caso, al menos no tengo tantos amigos gays que quisieran bajarme a mis ex novios, para eso mis antigüas eran las encargadas, jeje-, dije con atisbo de tristeza en mi tono de voz. - Pero he salido adelante con las pocas que tengo, porque si les hablo a muchas pero amigas amigas pocas, ah y mi hermana es mi mejor amiga aunque siempre este de malas.

- Aliz, ya se que encontrar buenas amistades en este mundo es tan difícil como hayar un alien comiendo tacos de barbacoa en el puesto de la esquina...

- Hahaha oye espera acabas de comparar a un alien, y yo que creía que eras un chico exeptico, no inventes, que buena onda que creas en eso jajajaja-, solté yo meandome de la risa.

- A ver, primero me interrumpes y luego te burlas de mis disque creencias, para empezar si soy escéptico, hable de los alien por que no muy seguido vez uno comiendo tacos, de vez en cuando algún loco con disfraz pero si son raros como las buenas amistades, y si fueran de los aliens reales, jamás los veremos comiendo tacos tan calmadamente jajaja, creo que vendrían a apoderarse del mundo, ahora si maleducada está puedes reírte-.

Después la charla siguió tan amena y divertida como había comenzado, ya no hablamos cosas tristes, creo que el se dio cuenta que tenía un pasado triste, así que decidió hacerme reír mucho, el era un tipo monisimo, aparte de guapo era agradable, simpático, y me caía super bien, aunque esto podía ser malo, pues también comenzaba a sentirme atraída por el, y yo creo que yo no era de su tipo y aparte no eran tan guapa, el era guapísimo y yo parecía alien, ¡oye espera yo no era alien que chintolos me estoy comparando con eso!, yo soy guapa, sólo que no debo ilusionarme con este guapo, por que podría romper mi corazón;
Sin duda había sido una noche estupenda y no debería arruinar mi amistad con una atracción pasajera con Aaron, además tenía un pretendiente, espero que pronto me invitará a salir.

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Hola Saludos lectores espero que les guste mi historia y la disfrutén tanto como yo.❤❤❤

*Dogos: son hogdog, perros calientes, no se como los conozcan pero aquí tmb se les conoce como dogos.