Al parecer Aaron no era tan fastidioso como yo pensaba, de hecho hablar con el había resultado agradable y divertido, si es verdad, el cabezota de mi jefe era muy divertido, me había hecho reír muchas veces en lo que iva nuestra salida de amigos, era simpático una vez hablabas con el, podías hablar de cualquier cosa de todo sabía, pero me sorprendió aún más que insistiera en saber un poco más de mi...
-Pero, a ver, Cuéntame más Aliz, quiero saber, ummm, veamos, por ejemplo, ¿tienes novio?
Esa fue una pregunta que me tomó por sorpresa: -¿novio yo?, claro que no, esas son sólo pérdidas de tiempo, cuando no te topas con un patán, lo haces con algún maldito nazi, no, no, no, tener novios no esta en mis planes, -¿y tu que tal Aaron?-.
- hey chica, suenas a que te han lastimado varias veces-.
- oye claro que no, si he tenido algunas relaciones, pero nada serías, sólo pasajeras y no ha funcionado, esto no quiere decir que siempre me lastimen, oye pero que rayos, yo te hize una pregunta no cambies de tema,- le digo con mi cara de indignación a todo lo que da-.
- ja ja ja, eres muy graciosa Aliz, yo nada más decía pues jajaja,- su risa sonaba tan encantadora, ahí por Dios que estoy pensando, centrate Aliz, es sólo tu jefe, nada de encantos,- pero hablando bien, yo tampoco tengo novia, digamos que no he encontrado la indicada,- y me guiña el ojo, oh por Dios es tan sexi.-
- ahí enserio no tienes novia, pero si a leguas se ve que eres un depravado sexual, de esos que nomas andan viendo donde la meten,- cuando caí en cuentas ya había hablado de más, de tal forma dije esto como si estuviera en total confianza con algún amigo, pero no, era mi jefe de seguro me corre, ¡oh por Dios soy una boca floja!.-
- hey chica, en que mal concepto me tienes, se que no soy un santo de tu devoción, pero no creí que tan malo, hahaha, me sorprendes Aliz, eres una chica que se forma ideas de las personas muy fácilmente, aunque debo confesar que si, ciertamente soy un depravado sexual-, lo dijo con un tono tan sensual que me dejo toda embobada en su hipnótica mirada.
Sin duda el me recordaba a alguien, no se exactamente donde ni como, Pero se que lo había visto antes, esa mirada peligrosa me recordaba a alguien, y yo tenía que averiguar de donde.
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Todos tenemos un Secreto
Roman d'amourQue sucede cuando estas comenzando a vivir y tú vida se encuentra con una serie de sucesos que jamás imaginaste, es donde te das cuenta que todo pasa en un segundo y que el destino siempre esta a la vuelta de la esquina. Adentrate en su historia, en...