Todos tenemos un Secreto

Un reto

Por fin mi jornada laboral había terminado, eran las ocho de la noche y todo se había puesto sereno, ya no había ningún cliente para cuando se llegó la hora de cerrar, así es que se podría decir que fue un largo día pero calmado. El idiota y yo no cruzamos palabra, a excepción de cuando teníamos preguntas de trabajo y así, pero aparte de eso nada, supongo que estaría de malas o equis, a mi que me importa, total que se valla a la goma.

Me disponía a cerrar ya la entrada cuando algo capto mi atención, ahí en la manija de la puerta estaba una rosa hermosa y pegada a ella un rollito de papel, "wow que emoción"- pensé, pues era para mi, un hermoso poema, el cuál leo en voz baja...

Despierto gracias a la tierna luz que despide tú mirada, cuál tierno azote del viento, cuál destello de sol, despertar a la vida con un beso tuyo, y ser dueño de tus mañanas, añorare ser tú calma, y seducir tú amanecer...

                                     D.

Simplemente increíble, jamás nadie me había hecho algún poema y no es que fuera yo una chica fea, pero pues quizás no tenía antes tanta suerte con los chicos, luego comenze a tener suerte con ellos y también suerte en corazones rotos, pero bueno al menos recibía un poema, quería decir que alguien gustaba de mi. No podría estar más emocionada.

Llevaba el papelito y la rosa en la mano cuando choque con Aaron, que por instinto maldito, tuvo la desfachates de quitarme mi poema y leerlo, para después reírse el muy estúpido.

- ¡Ándale Aliz!, que pegué tienes, no manches, ¿pasate algo, o que?-, dijo el muy tonto con una sonrisa burlona que me dieron ganas de darle una patada al infeliz a ver sí así dejaba de sonreír como idiota.

- Mira, tú, pedazo de animal, y que me perdonen los animales por compararlos contigo que creo que los ofendo con decirte así, pero eres a lo que más te acercas-, dije con un tono de voz nada amigable-. Que yo reciba este detalle significa que al menos yo a alguien le importó, y no me pasa como a otros que ni las moscas lo pelan-, y diciendo esto salí hacia la cocina para terminar de limpiar, el sólo se quedó ahí parado como idiota, pero claro, el es idiota con una "I" mayúscula, al menos lo deje callado, eso me da risa la verdad, "¡pero ahí!, es que me arta".

No, no, no, tenía que darme prisa, para irme lo antes posible a mi casa y poder descansar de todo, necesitaba paz, quizás saliendo llegara a tomarme un frapuchino de esos que venden en la paleteria la michoacana, son deliciosos. No se porque este tipo me pone tan de malas, quizás sea por su aire de altivez, o lo insoportable que es, o a lo mejor lo guapo que está, ahí ya, tenía q dejar de pensar en su guapura. Depronto algo capto mi atención mientras estaba lavando los utensilios, mi sexto sentido me hizo ponerme rígida y alerta, alguien estaba detrás de mi, por instinto di la vuelta no sin antes tomar una sartén por sí era atacada; al voltear cerré los ojos y con mucha fuerza le di un golpe a la persona que se encontraba a mis espaldas. Sólo escuche un grito de dolor y abrí un ojo para encontrarme a un Aaron adolorido berreando en el piso, "ja ja ja, bien merecido que se lo tiene por querer sorprenderme por la espalda, pues que se cree".

-¡ahhh!, ¡maldita!, ¿como te atreviste?, yo sólo venía pasando por aquí, eres una maldita desconfiada- dijo con voz adolorida y con una mano sobandose la cara.

- ¡ja!, eso te pasa por ser tan lividinoso, no te creo nada de eso de que ¡huy sí, yo sólo pasaba por aquí!, nada que te creo-.

A esto, el se quedó mirándome mientras dejaba de tallar su rostro, se pone de pie y sigue mirándome fijamente; espero que no trame nada; pero no, sólo me mira, su mirada refleja enfado, nose porque su mirada me recordó a otra que ya había visto antes, sentí un escalofrio en toda la piel, y me entró el pánico, di un pasó atrás y trate de alejarme pero no me di cuenta que el ya me tenía agarrada de una mano con planes de no soltarme, y se fue acercando a mi y yo retrocediendo, hasta que me encontré contra el fregador a mi espalda y con el mirándome como cazador a su presa.

(Aaron)

Que día más aburrido había sido el de hoy, sí hubo clientes jóvenes, viejos, chicas guapas, pero es bastante aburrido tener que estar aquí todo el día, tantas cosas podría estar haciendo en casa, sumandole que no peleamos yo y la genios le resta diversión a mi día, que por cierto, ¿donde estará?. Cuando la intercepte, estaba dándome la espalda muy entretenida en algo así que me acerque para ver que era lo que hacia, ella estaba leyendo una clase de poema, así que decidí hacerla enojar y le arrebate su papelito; y le hize un comentario que a ella para nada se le hizo gracioso por que me respondió muy feo, ósea ¿animal yo?, me dejó calladito como estupidito, juro que me las pagara por altanera y maleducada.

La vi, ella estaba de espaldas a mi, asi, que pensé que podría darle una lección y pensé en aprovechar la oportunidad y darle el susto de su vida, me acerque sigiliozamente y cuando ya estaba lo bastante cercas y pensaba gritarle en la oreja, algo golpeó mi rostro haciéndome caer y sentir una tremenda cara adolorida, por lo cuál le dije:

-¡ahhh!, ¡maldita!, ¿como te atreviste?, yo sólo venía pasando por aquí, eres una maldita desconfiada- dije tan furioso y enojado, todo adolorido en el piso.

- ¡ja!, eso te pasa por ser tan lividinoso, no te creo nada de eso de que ¡huy sí, yo sólo pasaba por aquí!, nada que te creo-, dijo la muy sinica.

Me miro, está sí me las iva a pagar, me pongo de pie aún sintiendo el dolor en mi rostro, sigo mirandola, ella me mira y por un segundo veo confusión en su rostro, después me acerco más a ella y cambia a pánico, lo veo, ella tiene miedo de que yo le haga algo, pero espera, esa mirada donde la he visto antes, estoy seguro que la recuerdo de algún lado, ¿donde abra sido?; dejó ese pensamiento a un lado y me centro en ella, la veo bien, no es fea para nada, algo de ella me llama la atención, me acerco más, ella se va haciendo hacia atrás, se va acorralar, dicho y hecho, doy un pasó, ella da dos, y así hasta que se topa con el Fregador y ya no da más, yo la tengo sujeta de su mano y me acerco más hasta que puedo sentir su respiración, sería tan fácil besarla, se que le gustara, pero que pasa sí la beso, ¿me gustara?, no lo se, pero esto para mi es un reto.

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Discúlpenme. por la tardanza pero la verdad no se sí les guste la historia o sí los aburre o así y no me siento motivada, pero bueno termine después de mucho tiempo este capitulo y espero q les guste.