Todos tenemos un Secreto

Tiempo Atrás

Parte I:

Siempre me gustó el mar, el siempre esta vivo, es como si supiera todos tus secretos, como si quisiera que se los contarás, te invitaba a contarselos con sus olas como si fueran caricias para apaciguar tu corazón, y con el viento era como si te susurrara "confía ven, ten calma", por eso yo lo amaba, por eso anhelaba ese viaje en crucero como regalo De graduación y de cumpleaños, es verdad que había estado ahorrando todo el tiempo para el, y aún con todos mis ahorros me faltaba dinero, como la mitad, porque el viaje en crucero era un poco alto.
Pensé que no iría, pero cuando mis padres dijeron que me apoyarían con la otra mitad, yo no sabía si reír o llorar de felicidad, iría al viaje y no sólo eso, estaría a cientos de kilómetros de aquí, al menos espero que ese viaje me sirviera para olvidar un poco, para alejarme de los recuerdos, borrar el dolor que causó el, aquel con estúpida sonrisa de super heroe, esos ojos que me mataban de amor con solo mirarme, y ese porte de Galán de telenovela que lo hacía irresistible: Eduardo.

Eduardo fue mi primer amor, el Chico que destrozó mi confianza, que me hizo ser aún más...más ... más insegura...

En el mundo siempre habrá personas malas, Eduardo era una de ellas, yo en un principio lo sabía, pero quizás mi ensoñación por el me cego, y me hizo olvidarme de ese detalle; el era rico, su Papa era dueño de una televisora, y por ende se creía el dueño del mundo. Yo y mis amigas lo observabamos siempre con su grupo de fresas, siempre las mejores ropas, los mejores autos, todo, eran la envidia del colegio rico donde mis padres me inscribieron, pero también eran los peores en hacer bromas pesadas a los estudiantes becados como yo; jamás me había interesado en el, pensaba que mucho menos el en mi, pero un día el me hablo, coqueteamos y al final me invito a salir, salimos durante un mes, entonces yo ya me había enamorado, mis amigas me advirtieron que quizás tenía algún plan maligno, y yo simplemente no les hize caso, tal ves tenían envidia, pero no, lo que el planeaba era mucho peor.

En su grupo de despiadados fresas, tenían una costumbre que yo lamentablemente no sabía, cada año cuando entraban los novatos al colegio seleccionaban a alguna inocente, la enamoraban y después le quitaban su virginidad; pues en aquella última cita el planeó todo, me llevó al bosque en su costoso auto y ahi trató de seducirme cosa que casi logra, pero yo como toda romántica empedernida quería que fuera especial cuando eso pasará, lo aparte y le confesé que así no era como quería perder mi virginidad, el se limitó a reír y se me lanzó.

¡Intento violarme por Dios!

Recordé que en mi bolsa traía gas pimienta y lo rosie y reuní fuerzas para darle una patada en su ego, y salí corriendo lo más rápido que pude mientras el gritaba de dolor.

Para cuando regrese al colegio el lunes, el ya se había encargado de decirle a todo mundo que yo era una zorra, que fácilmente se había acostado conmigo y que yo no era Virgen, así que el rumor se esparcio como la pólvora y fue una bomba para mi que no sabía defenderme, con una reputación horrible, mi seguridad por los suelos y mi corazón destrozado seguí llendo al colegio, paso mucho tiempo y que Eduardo se graduara para que yo dejará de ser tema de conversación entre pasillos, es por eso que necesitaba ese viaje, necesitaba olvidarme de todo y de todos los que me hicieron daño.

Continuará...

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Espero disfruten la historia tanto como yo, son capitulos cortos pero quería dejarlos en suspenso, sigan leyendo porfis !!!