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Capítulo 17

Salimos de la calle y corrimos, algunos zombies corrieron hacia nosotros, saqué la escopeta y disparé a los que ya estaban más cerca.

Seguimos corriendo y persiguiendo a Mack, ya que ella tenía el celular y ella nos guiaría.

Después de muchas horas, incluso ya esta oscureciendo.

Logramos llegar hasta la carretera, sinceramente mis pies ya me dolían, nos detuvimos en frente de una gasolinera.

—Vamos, creo que nos están siguiendo. —Dije.

Mack vio el celular y después vio los nombres de las carreteras.

—Creo que es por aquí. —Dijo ella.

— ¿Crees? —Dijo Brenda.

—Lo siento este mapa no tiene calles, por aquí.

Avanzamos por el bosque, sinceramente estar rodeados de tantos árboles hacía que yo tuviera miedo y más porque ya estaba más oscuro.

—Esperen. —Dijo ella.

Todos nos detuvimos al mismo tiempo, Mack sacó su arco y disparó al pecho del zombie, este cayó al suelo.

—Vamos.

Avanzamos lentamente.

Seguimos corriendo a la velocidad de Mack.

— ¿Cuánto falta? —Preguntó Lia.

—Tal vez unas 6 horas, o más... Yo digo que al amanecer.

— ¿Qué? —Dijo Brenda.

—Tranquilos, si quieren paramos aquí... Pero solo una hora.

En frente de nosotros estaba un río, además en frente de esta estaba una cueva.

Lia fue la primera en correr hacia el río, agarró agua y se comenzó a limpiar la cara, Brenda llegó e imitó el mismo movimiento que Lia.

Yo agarré la mochila y saqué agua, bebí y sentía que estaba en el paraíso cuando el agua pasaba por mi boca, era como si estuviera bebiendo el vino más exquisito del mundo, paré y le puse la tapa, guardé la botella en la mochila y caminé hasta Mack, que estaba sentada comiendo unas galletas.

—Me duelen los pies, creo que debimos de conducir en ese momento.

—Sí, pero ya no hay vuelta atrás, solo les pido que nos apresuremos si queremos llegar a esa hora....

—Sabes, tengo miedo...

—Miedo de que...

—Ya estamos a punto de llegar, pero los zombies.... No quiero perder a nadie, no lo soportaría.

—Tranquilo, sabes mi abuelo siempre decía que morir es tan natural como nacer y que no debemos de tenerle miedo a la muerte, él decía que al morir podías escuchar cantar a pájaros, decía que era hermoso... Además de ver esa luz blanca y que ya no sentías dolor.

—Tú abuelo hablaba de una manera hermosa sobre la muerte.

Ella se detuvo un segundo y miró su anillo, después me miró a los ojos.

—Este anillo era de él, el día que falleció me lo ha dado para que lo recuerde, mis padres murieron en un accidente cuando era pequeña, mi abuelo me crío... Fue muy duro para mí verlo morir.

Vi como unas lágrimas emanaban de sus ojos, ella se las limpió rápidamente.

Tocó el anillo con mucha ternura.

—Él nunca le tuvo miedo a la muerte, la recibió como una amiga.

—Creo que así la debemos de recibir todos, ya que todos vamos a morir, yo no sé lo que haya en el otro lado, lo único que pienso es que debemos de vivir la vida al máximo.

—Mi abuelo vivió al máximo.

—Creo que todos nosotros hemos vivido al máximo, míranos estamos en medio de un apocalipsis zombie.

—Eso sí.

Lia y Brenda se nos acercaron.

—Saben este es un lugar hermoso, que tal si nos tomamos una foto.

Todos nos miramos unos a otros y al final aceptamos.

Nos colocamos todos juntos y nos tomamos una foto.

Cuando la vi, pude observar que Mack salía haciendo cara de pato, Lia sonreía mientras yo la abrazaba y le daba un beso en la mejilla, Brenda estaba haciendo la señal de paz y amor.

—Hemos salido perfectos. —Dijo Lia.

—Somos perfectos. —Dijo Brenda

—Somos instantes. —Dije yo.

Dedicado  a mí M&M