Él mundo esta devastado, hace 5 años una infección acabó con parte del mundo, muchos morían, pero volvían a revivir, cuando esas personas regresaban de la muerte, ya no sentían dolor y no podían hablar, solo comían carne humana y caminaban lentamen...
Íbamos corriendo por todo el bosque en busca de un lugar donde refugiarnos, además de que algunos zombies venían detrás de nosotros.
— ¿Qué ha pasado? —Pregunté.
—Bueno, un animal se ha atravesado, así que para evitarlo tuve que dar una vuelta repentinamente, después perdí el control y nos volcamos.... Todos estuvimos bien, tú eras el único que no despertabas.
—Sí y no podíamos levantarte así que esperamos 15 minutos, hasta que llegaron los zombies. —Dijo Mack
—Por cierto no parabas de decir un nombre... Jackson. —Habló Brenda.
—Bueno, sinceramente no recuerdo del choque, en mi sueño o esa cosa extraña que haya sido, estaba en un mundo donde no había infección, todos estaban ahí... Jackson es mi hermano gemelo.
Mack y Brenda se me quedaron viendo.
—No sé qué pasó con él, el día de la infección nos separamos y no he vuelto a saber de mi hermano.
—Lo siento. —Dijo Mack.
—Eso ya no importa ahora, tenemos que concentrarnos y encontrar un lugar donde podamos pasar la noche, además los zombies se están acercando. —Dije.
Lia subió mi brazo, entre Lia y Mack me llevaban ya que me dolía mucho mi pierna.
Caminábamos lo más rápido posible, pero aun así éramos demasiado lentos, todo por mi culpa.
—Chicos. —Dijo Brenda.
Ella estaba parada, nosotros avanzamos hasta donde estaba ella y vimos un pequeño pueblo.
—Vamos. —Dije.
Caminamos por todo el pueblo, pero todas las casas eran muy accesibles y ahí nos podrían atrapar los zombies, necesitábamos algo mucho más grande y fuerte.
En medio de un plaza vi que había una enrome y gloriosa iglesia.
—Vamos ahí.
Caminamos hasta la iglesia y abrimos las puertas de en par en par, me dejaron en el suelo, mientras que las chicas cubrían las ventanas y las puertas... El lugar parecía seguro, habíamos hecho mucho ruido y no había salido ningún zombie.
Cuando la puerta principal y las ventanas estuvieron cubiertas, Mack y Brenda fueron a inspeccionar el lugar, para ver si encontraban algo que fuera de ser útil ayuda.
— ¿Estas bien? —Me preguntó Lia.
—Sí, solo me duele un poco...
—Mack y Brenda están buscando un botiquín médico... Lo bueno es que todas las demás estamos bien, solo tenemos un par de moretones y golpes, además de un terrible susto... Creí que habías muerto.
—Yo no sé qué decir...
—No digas nada, es solo que me preocupe mucho por ti, si te hubiera pasado algo, no sé qué hubiera hecho.
—Hubieran seguido adelante, eres fuerte... Me alegra que se hayan quedado cualquiera me hubiera dejado ahí.
—Ahora somos una familia y tenemos que protegernos entre nosotros.
—Sí, me alegra tenerlos como familia.
Ella me abrazó, al principio no sabía qué hacer, así que la abracé también, ellas tres e habían convertido en alguien muy importante en mi familia.
Mack y Brenda llegaron.
—Bien, déjanos ver tu pierna.
Ellas con las tijeras cortaron la tela de mi pantalón dejando ver una enorme cortada desde el tobillo hasta un poco más debajo de la rodilla.
—Oh dios no puedo ver esto. —Dijo Brenda.
Ella se alejó de nosotros.
—Muy bien Jason... Esto dolerá mucho.
Ella abrió el botiquín y sacó alcohol, me lo puso en toda la pierna y yo solté un gritó horrible. Lia me tapó la boca.
—Lo siento, no queremos atraer a más zombies.
Ella se quitó la chaqueta y me la puso en la boca.
Ella sacó una aguja y con un encendedor la desinfectó.
Agarro el hilo que estaba en el botiquín y lo insertó en la aguja.
—Muy bien Jas, esto dolerá mucho más.
Ella pasó la aguja por mi piel, cuando esta aguja perforó mi piel sentí un horrible dolor y mordí con mucha fuerza la chaqueta, mientras apretaba con mucha más fuerza la mano de Lia.
Y así lo hizo hasta que suturo completamente la herida.
Estaba sudando y sentía como pierna palpitaba.
—Bien, acabé... Ten esta pastilla, es para el dolor.
Me dio una botella de agua y me tomé la pastilla.
—Ahora trata de dormir, mañana nos iremos y tienes que descansar. Yo tomaré el primer turno, Lia tú tomarás el último, por ahora descansen.
Ella se paró y fue con Brenda, le dijo algo y Brenda fue y se acostó en una de las bancas y se quedó profundamente dormida.
— ¿Te duele mucho? —Dijo Lia.
—Sí, siento un dolor inmenso, espero que mañana se me pase.
—Yo también espero eso.... Mañana será otro día, además de que... Estuve viendo el mapa y me di cuenta que estamos a pocos kilómetros de llegar a la sexta zona.
— ¿Es real?
—Sí, máximo será un día en carro y sin detenernos, después podemos descansar y después podemos ir a la sexta zona.
—Estamos tan cerca de lograrlo, ya quiero que lleguemos, te imaginas empezar nuestra vida, podemos iniciar nuevamente.
—Lo sé, al fin dejaremos de huir, al fin no tendremos miedo de saber que ese podría ser nuestro último día.
—Tienes razón, al fin estaremos juntos y seremos una familia.
Ella se me quedó viendo y me sonrió, se comenzó a acercar y sentía como mi corazón latía y se salía de mi pecho.
Cuando quedamos a pocos centímetros ella se detuvo, podía sentir su aliento, no aguante más y la besé, ella me siguió el beso, la sujeté con delicadeza de la nuca, para que no nos separáramos, el beso siguió y siguió, era dulce, era como nuestros labios tuvieran vida, sentía como si estuviera flotando en el cielo, una sensación que nunca en mi vida había tenido, al final nos separamos porque somos seres humanos y necesitamos aire para respirar.
Ella me sonrió.
— ¿Por qué ha sido eso? —Le pregunté.
—Porque te quiero.
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