Capítulo 4

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Ya era de noche y decidimos parar en una casa, habíamos conducido todo el día y estábamos agotados más Lia.

Después de inspeccionar el perímetro, supimos que estábamos a salvo, nos adentramos a la casa, escondimos el carro en la cochera y todos fuimos a dormir.

A las 2 de la madrugada escuché como alguien abría mi puerta.

  Apunté con el rifle y pude ver que la que había entrado era Brenda.

Me relajé.

— ¿Qué pasa?  — Pregunté.

— Es que no puedo dormir, tuve una pesadilla.

— Es normal, ven.

Ella se puso a un lado de mí y la abracé.

— Escucha, yo al principio de todo esto también tenía miedo y además pesadillas, a veces las tengo, pero sabes que puedes hacer para derrotarlas...

Ella negó con la cabeza.

— Pensamientos positivos, recuerda a todos tus seres amados, tu familia, todo lo que te hacía feliz.

— ¿Cómo en la tarde, cuando cantamos y bailamos? 

— Exacto, ¿Por qué no a tu familia?

— Antes de todo esto, mi padre..... Él me golpeaba, me alegre cuando un zombie lo atacó y yo lo tuve que matar, ¿Estuvo mal?

— En parte sí, pero sabes algo, si él te hacía sufrir esta bien, no digo que vayas matando a cualquier persona que te haya hecho algún daño, pero puedes superarlo, la mejor respuesta es perdonar, pero creo para él, el perdón ya era demasiado tarde.

— Me recuerdas a mi hermano mayor, ¿Jamás me dejarás?

— Haré lo que sea para que estés bien.

 Yo la abracé y los dos nos quedamos profundamente dormidos.



  — ¡DESPIERTEN BELLOS DURMIENTES! — Gritó Lia.

Me desperté asustado y aventé a Brenda, ella cayó y rodó por el piso.

— ¿Estas bien? — Dije.

— Sí, siempre me despierto gritando y cayéndome de la cama.

 Lia y yo nos reímos muy fuerte, Brenda se nos unió y ahora los tres reíamos.

  — Bien, hay agua, me he bañado, por si se quieren bañar.

Brenda salió corriendo hacía la ducha.

Lia se me quedó viendo.

— Fuiste muy amable de dejarla dormir aquí.

— Si, lo fui. Ella ha sufrido mucho.

— Todos.

— Sí, pero ella ha sufrido desde antes del virus.

— ¿Qué le pasó?

Ella se sentó a un lado mío.

— Su padre la golpeaba.

Ella se quedó mirando el piso.

— Lo lamento.... No sabía.

— Ni yo.

— Sabes, creo que debemos de darle un día normal, lejos de todo esto, en el patio hay una piscina y creo que debemos de disfrutar un poco. 

  — Igual yo.



Brenda salió de bañarse, nosotros estábamos en ropa interior cuando ella salió, se nos quedó viendo confundida.

 — Vaya, si quería ya saben.... Hacer sus cosas, me hubieran avisado.

  — ¡NO! — Gritamos los dos 

 — Sólo teníamos que decir que podríamos disfrutar. —Dijo Lia.

  — Afuera hay una piscina que hemos limpiado y el agua esta muy rica.

Ella sonrió.

  — Pero.... Los zombies.

— Nada, estaremos al pendiente, pero debemos de tomarnos un día sin preocuparnos de esas cosas.

Ella asintió

Y así fue como todo el día no la pasamos nadando, no había señal de zombies, así que todo parecía tranquilo y relajado.

Lia estaba afuera en el césped, con la pistola a un lado, ella estaba con su traje de baño rosado, sus lentes negros y su cabello castaño cayendo sobre su hombro.

Era hermosa.

— ¿Te gusta lo que ves?—Dijo.

— Sí.

Ella me lanzó un balón y me golpeo en la nariz.

  — Oye... 

Ella me sonrió y siguió su vista en el más allá de la cerca.

Me salí del agua.

— Ahora métete, yo cuidaré.

— Gracias.

Ella caminó hasta la alberca, era tan sexy. Se echó un clavado y ahora hacía carreras con Brenda, después solo nadaron y se divertían.

 Cuando escuché como crujía una rama, agarre la pistola y apunté, de la nada salió un zombie que se acercaba a toda la velocidad, le apunté y disparé, su corazón salió disparado de su pecho junto con la bala.

  Brenda y Lia salieron corriendo de la piscina.

— Lo mejor será que nos vayamos, no es seguro aquí.

Lia se llevó abrazada a Brenda.

Esto no podía terminar así, solo queríamos un día normal sin zombies, pero creo que ahora la palabra normalidad no aplicaba, todo lo bueno de la vida se había ido cuando se inició a expandir el virus. A veces simplemente no se podía tener un día normal, teníamos que dejar de fantasear con una realidad que tal vez nunca se haga realidad, esta es nuestra realidad, tenemos que sobrevivir, tenemos que hacer cosas que antes se diría que es un delito, pero ahora no hay reglas, no hay humanidad, tenemos que sobrevivir y tendremos que hacer lo que sea.

Lo que sea.

 



The sixth zone #BEAwards2016  #SparkleAwards2016 #ZafiroAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora