Pequeñas Luces

Capitulo 6.

apitulo 6

-¿qué crees que fue?- El albino no había podido dejar de dar vueltas en su habitación haciendo las mismas preguntas -Burn, eso no era normal-

-Eso dijiste hace dos horas, dando la misma vuelta- se quejó el pelirrojo -¡deberíamos tener vacaciones de todo esto!- se colocó justo enfrente de su compañero, tomando sus hombros para poder detenerlo -sabemos que sea lo que fuese sigue allá afuera y sabe de nosotros, sabemos cómo es, pero yo sé lo que debemos hacer, así que no te preocupes- lo abrazó tratando de calmarlo y de inmediato Fuusuke despejo su mente tratando de no darle tantas vueltas al asunto.

-¿qué debemos hacer?- le pregunto después de un rato sin separarse.

-Descansar- murmuro lo más tranquilo posible -salir de viaje a Miami-

-Eres muy osado- se alejó empujándole con el ceño fruncido, por un momento le había creído por completo -estas muerto, no puedes tener una erección, si quieres ver chicas semi desnudas- sentenció saliendo de la habitación.

-Eso no dijiste hace unos días- murmuro molesto

-¿¡que!?

-que no es nuestro problema- floto hasta quedar nuevamente frente a Fuusuke. -no es tu deber salvar a las personas vivas o muertas, si esa cosa quiere destruir edificios que lo haga, no nos incumbe a nosotros ¿cuándo te volviste tan altruista?-

-Hace dos años, cuando decidí ayudarte sin recibir nada a cambio- frunció el ceño molesto, aunque quizás el pelirrojo tuviera razón.

-¡yo no puse tu vida en peligro!- al terminar aquella frase, Suzuno le mostró las marcas que tenía en el antebrazo, aun no desaparecían. -Eso fue un accidente-

El albino medito unos segundos, sabía que Burn tenía buenas razones, pero aún le preocupaba, el pelirrojo jamás podría sentir la culpa sobre él, pensar o suponer que personas habían muerto porque el 'fantasma' lo tenía como objetivo. No soportaba más lo que ocurría.

Tomo una maleta y empaco sus pocas cosas, caminando a la puerta y haciendo una señal para que su compañero le siguiera.

-¿a dónde vamos?- pregunto curioso.

-a donde este Shiro.

-¿iras a molestarlo por un capricho?- se quejó -pensé que tenías 21 y no 6 -

Fuusuke no se detuvo a escuchar los "lloriqueos" de Burn, ya había tenido suficiente de su voz por ese día, aparte, sabía que el peli plata estaría preocupado por lo que paso, tal vez ahora le estaría marcando al celular /lo había perdido en el alboroto/ tenía que hablar con él, de frente, sentir que alguien le entendía.

De camino a la estación de autobuses trató de recordar la ciudad que había mencionado el peli plata, estaba haciendo todo de improviso y no sabía él porque del todo, incluso le había pedido ayuda a Burn para conseguir dinero de un cajero automático.

Cuando llego, buscando el primer camión a "hokkaido" ya se preocuparía de cómo llegar hasta Shiro, por ahora solo quería relajarse y pensar. Burn se quejó todo el camino sabiendo que Suzuno no le contestaría, una de las ventajas de ser "fantasma".

-¿¡cómo que estas en Hokkaido!?- era de noche y estaba nevando, Shiro apenas le podía creer -dime en donde estas, Atsuya los traerá- el fantasma pelirosa exclamo molesto.

Fuusuke se mantuvo en el teléfono público hasta que llego Atsuya, este con mala cara, aunque no era el único de mal humor, Burn no era el más feliz en ese momento y el albino...bueno, él pocas veces estaba feliz.

-¡a diferencia de ustedes yo sigo vivo!- grito al verlos alejarse tan rápido, el albino iba a pie mientras que los otros dos flotando, era de esperarse que iba mucho más lento.