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Paso un tiempo desde la última vez que pise un estudio de baile, al parecer cambiaron bastantes cosas de ellos como por ejemplo el hecho de que me prestaron unas zapatillas de baile cuando dije que no las traje. Este lugar era pequeño y apenas habían tres salones decentemente amplios y confortables en los que numerosos grupos de personas practicaban distintas danzas. Realmente no era mi idea venir hoy pero como se cancelo la sesión de fotos de hoy me vine tan rápido como pude, tampoco iba bien vestida como para practicar ballet pero la camisola y el short de seda fría que llevaba encima me daban suficiente movilidad como para bailar toda la danza de las zapatillas rojas si deseaba.

Siguiendo las indicaciones según la recepcionista, mi amiga estaba ensayando en el salón de reserva junto al almacén, tenía que ir por un angosto pasillo y dirigirme a la puerta de la derecha. Al entrar no me sorprendí al ver que el salón este no era más grande que mi pieza, pero tenía una barandilla y espejos laterales además de que el suelo era firme. Se notaba por la pintura algo desgastada y la tiza impregnada en la madera que este lugar se usaba con más frecuencia de la que uno esperaba, dentro estaba ella, haciendo sus estiramientos espaldas a la puerta mientras en un viejo reproductor de caset sonaba la mezcla especial que la maestra nos regalo cuando empezamos a practicar de niñas, tenia diversas sonatas y polkas y hasta tango pero para mí, mi favorita siempre iba a ser la danza española del lago de los cisnes.

      - Parece que alguien se toma su tiempo para meditar. – dije en broma dejando cuidadosamente mi bolso con la cámara en el piso.

Mi comentario no pareció hacerle mucha gracia ya que al verme simplemente alzo su dedo medio y siguió con sus estiramientos.

       - ¿No tenias trabajo? –pregunto con indiferencia mirándome de reojo como si quisiera echarme del salón.

       - Se cánsalo gracias a que el estilista ofendió a la modelo diciéndole que su cabello estaba quemado por tantos productos que le ponía. –respondí sin entusiasmo mientras me ponía las valerinas

      - Modelos idiotas, se creen que son Miss Universo. –mascullo entre dientes.

      - Lo dices porque no has visto a una de verdad –dije entre risas casi sofocada, el aire no me alcanzaba como para lo que me reía –las Miss Universo dan ganas de sacarte las con un clavo oxidado.


Tras ese comentario ambas nos reímos como dos focas retrasadas largo rato hasta que al fin nos pusimos serias y comenzamos muestra rutina de calentamientos a la par mientras el caset seguía su ruta, partimos del Plie relevé en primera posición, nos concentramos tanto en el calentamiento que apenas si compartíamos una o dos palabras que bien utilizábamos para el cambio de posición.

Estuvimos cerca de treinta minutos haciendo Plie relevé y Relevé en primera, segunda y quinta posición la música de fondo se mostraba interminable y duradera hasta que escuchamos "clack" que indico el final de la parte A, no nos molestamos en volver a ponerla, esta vez nos concentramos en estirar nuestros brazos y el torso.

Tenía algunas dudas que quería aclarar con mi amiga pero no sabía cómo preguntar, ya que siempre fui consciente que su vida personal fue siempre tan caótica como cuando estaba ahí para protegerla.

      - Respóndeme una cosa pacas... -dije con un tono medio dudoso en la voz.

Ella me miro de reojo y asintió con la cabeza mientras seguía con sus estiramiento, yo por mi parte dude mucho el si realmente preguntar sobre que fue de ella y su "vida" por lo que sin mirarla directamente procedí a hacer mi interrogatorio con un nudo en la garganta.

Los años pasados. (REESCRIBIÉNDOSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora