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Contacto visual

En el Gran Comedor solo se hablaba sobre la fiesta de Halloween de la noche anterior. Al parecer había sido un gran éxito, y todos contaban emocionados las anécdotas que habían pasado, me divertía escuchar todas las locuras. Ginny era la única que parecía fastidiada de todo eso.

-¡Debiste de verlo, Ginny! -Rugió Ron, extasiado-. ¡Habían cientos de murciélagos volado en toda la sala...y cuando pensabas que chocarían contra ti ¡baam! desaparecían!

-¿Y se acuerdan cuando a ese chico de Ravenclaw se le cayó el pantalón de su disfraz? -Exclamo Neville y todos los de la mesa echaron una carcajada.

-¡Y el concurso de disfraces cuando...

-¡BASTA! -Grito Ginny, malhumorada. Todos la volteamos a ver confundidos-. ¡Estoy harta de escucharlos! ¡Que la fiesta esto...que la fiesta aquello! ¡Ya superenlo!

Y después de decir eso la pelirroja agarró sus cosas y salió hecha un furia del Gran Comedor.

-Creo que debo de ir con ella -murmuro Harry.

-¿Hoy la dejaron salir de enfermería? -le pregunté a Harry.

-Si, hace un rato -respondio-. Oye Mione, ¿por qué no apareciste en la fiesta? Dijiste que irías después de buscar tu libro en biblioteca.

-Ah sí, eso... -reí con nerviosismo-. Lo siento Harry, después de ir a biblioteca me empezó a dar muchísimo sueño y preferí regresar a la Sala Común. No quería andar de aguafiestas allá.

-Pues te perdiste de una gran fiesta -Suspiró-. Pero bueno, ¿aun tienes mi mapa, no?

-Sí, te lo regreso en la noche ¿esta bien? -dije, con una sonrisa.

Harry asintió con la cabeza.

-Ire con Ginny -dijo Harry levantándose y se despidió de todos.

Justamente cuando Harry salió por la puerta entró Malfoy, acompañado con su bandita de Slytherin. Mi corazón empezó a latir aceleradamente. Sin duda alguna me emocionaba verlo, y aún no podía creer el suceso de anoche. ¡Estuve con él a solas! y además...me tomó de la mano. Seguí a Malfoy con la mirada hasta que se sentó en la mesa de Slytherin a desayunar. Se veía tan apuesto.

Me miré la mano recordando, aún podía sentir esa sensación mágica en mi estómago. Hoy tenía clase de pociones y eso significaba que compartiríamos clase con los de Slytherin, osea que Malfoy estaría ahí.

Cuando el desayuno acabó todos los alumnos se levantaron de sus mesas para dirigirse a sus respectivas clases. Ron, Neville y yo caminamos juntos hacia el aula de pociones y en uno de los pasillos nos encontramos a Harry.

-¿Cómo te fue con mi hermana -Pregunto Ron.

-Ya se le pasará -Dijo Harry-. Tengo mucho sueño, no sé si pueda mantenerme despierto en clase.

-Ya somos dos -Dijo Ron, dándole unas palmadas en la espalda.

Cuando entramos al aula ya estaba Malfoy ahí, sentado junto con Theodore Nott y Blaise Zabini. No quedaban muchos lugares así que Ron, Harry y yo nos sentamos a un lado de su mesa. Los tres parecían estar hablando de algo importante, pero casi no podía escucharlos porque Ron seguía hablando de la fiesta. Me acomodé en la parte superior externa de la mesa para tratar de escuchar a los chicos de Slytherin.

-¡Ya dinos, Draco! -Dijo Zabini, desesperado-. ¿Donde estuviste la noche de ayer?

-Ya les dije que andaba trabajando en algo importante -Respondió Malfoy, serio.

-¡Eh, si claro! -Nott le sonreía maliciosamente-. ¡Trabajando mi trasero! Has estado muy sospechoso estos días.

-Theo tiene mucha razón -Le siguió Zabini-. Nomas llegas a la Sala Común y te encierras en tu habitación, ya no te quedas a cotorrear como antes.