Mi corazón comenzó a latir deprisa, sentía que iba a perder el equilibrio y caería al suelo en cualquier momento.
Me seque las lágrimas e intenté de tranquilizarme para que Malfoy no se diera cuenta de que estaba llorando, me apenaba eso.
"¿Granger, estas ahi?"
"Hola ¿de qué quieres que hablemos, Malfoy?"
"Por aquí no, tengo que decírtelo en persona"
"Ya es muy tarde y estoy algo cansada ¿podemos dejarlo para mañana o después?"
"No, lo siento, esto no puede esperar"
"¿Es de suma importancia?"
"Sí"
Sin duda alguna su voz sonaba distinta, más apagada... más seca. Cerré los ojos y suspiré, no tenía de otra que aceptar.
"Esta bien, ¿en dónde nos vemos?"
"En tu habitación, estaré ahí en cinco minutos"
Y colgó. Por Merlín, ¿ahora qué iba a pasar? No me gusta nada la voz de Malfoy, me aterra demasiado. En eso recordé que dijo que estaría en mi habitación en cinco minutos así que subí corriendo a mi habitación, de ahí fui rápido al baño para verme al espejo, si...Me veía asquerosa. Tenía el cabello todo alborotado y esponjado, y aún traía el uniforme, intentaré arreglarme en este tiempo que me queda.
-Granger -Escuché la voz de Malfoy que venía afuera del baño. ¡YA ESTABA AQUÍ Y YO SIGO PARECIENDO UN TROLL!
Agarré mi varita e hice un hechizo para que se desenredara mi cabello, al mismo tiempo que me desvestia para ponerme ropa nueva.
-Granger, ¿estas aquí?
-¡Dame un segundo! -Grité desde el baño.
Se escuchó un quejido
-¿Estas en el baño? -La voz iba sonando cada vez más fuerte-. En serio necesito hablar contigo...
Malfoy acababa de abrir la puerta del baño, justo cuando yo me quitaba la falda. El rostro de Malfoy era un poema, se había quedado totalmente paralizado y su rostro iba tornándose color rojo vivo.
-¡AAAAAAH! -Gritamos los dos al mismo tiempo y evadimos nuestras miradas, viendo hacia lados contrarios.
-¡MAAAAALFOOOOY! -Seguí gritando y le aventé mi falda a la cara.
Malfoy traía puesto una chamarra color azul que le quedaba ajustado al cuerpo y unos jeans de mezclilla con la varita en su bolsa derecha. Su cabello lo llevaba peinado hacia atrás. Él si se veía presentable.
Y yo...yo estaba en ropa interior con la mitad del cabello peinado y la otra mitad hecho un desastre.
-¡Fuera! -Grité, ruborizada, intentando ocultar todo mi cuerpo semidesnudo con mis brazos.
Malfoy solo me miraba boquiabierto, hasta que reaccionó.
-Bien s-si...te espero -Dijo cerrando la puerta de baño.
Rápidamente comencé a buscar mi ropa. Me puse unos jeans, una playera negra y uno de los tantos suéters que la mamá de Ron nos regalaba todas las navidades. Esperé hasta que me cabello estuviera listo y salí del baño.
Malfoy me esperaba sentado en mi cama y en cuanto me vió levantó la vista.
-Granger -Dijo serio, parecía que la verguenza había desaparecido–. Siéntate un momento por favor.
Di unos pasos hacia atrás y lo miré como si estuviera loco.
-¿De qué quieres hablar, Malfoy?
Malfoy me miró con cara de pocos amigos y suspiró.
-Solo ven y siéntate -Insistió, aún serio.
No estaba tan convencida de hacerlo pero al final accedí y me senté a su lado. Mi corazón volvió a palpitar al mil, sentía que se me iba a salir en cualquier momento. Eso hubiera estado bien.
Malfoy suspiró y agarró mi mano. Eso me asustó un poco porque me agarró desprevenida pero traté de relajarme para que Malfoy no se diera cuenta de que moría de nervios.
Él puso mi mano en frente mío, con la palma viendo hacia el techo. Después tomó su varita y apuntó hacia mi mano pronunciando un hechizo.
–Orchideous.
Y de la punta de su varita apareció una rosa roja que a los segundos cayó encima de la palma de mi mano.
Abrí la boca sorprendida, y no porque no conociera ese hechizo sino porque nadie antes me había regalado una flor. Tomé la flor y miré a Malfoy con timidez.
–Es hermosa –Dije, ruborizada.
Malfoy encogió los hombros y se pasó la mano por el cabello, peinandoselo hacia atrás.
–Lo siento si estoy siendo algo brusco contigo, estoy algo nervioso –Dijo.
–¿Nervioso? –Pregunté, curiosa.
Malfoy se acercó y me dio un beso en la mejilla.
–Quiero hacer lo nuestro serio –Dijo, secamente.
No pude evitar sonreír, Malfoy me estaba pidiendo ser su novia. Esto es tan bello.
Asentí con la cabeza, muy emocionada por dentro.
–Me acabas de agarrar desprevenida –Reí con nerviosismo
–Estuve pensando toda la tarde en cómo decírtelo. Quería que fuera especial pero al mismo tiempo no quería hacer todo un escándalo, no me gustan las exageraciones.
–Lo hiciste bien –Dije, mientas que le daba vueltas a la rosa–. A mi me gustó.
Malfoy sonrió de medio lado y se levantó de la cama.
–Debo irme –Dijo.
–Malfoy –Dije, dejando mi rosa a un lado–. No te vayas, quédate está noche conmigo.
Malfoy arqueó la ceja y volvió a sonreír.
–¿Por qué?
–Quiero dormir contigo –Dije, apenada.
–Esta bien –Dijo y se volvió a sentar a un lado mio–. Esta noche será especial.
Nos acostamos, Malfoy estaba atrás mío, pasando sus dedos sobre toda mi espalda, haciendome sintir pequeños escalofríos.
Me di la vuelta para estar cara a cara a él y nos tapé con mi sabana. Hacia demasiado frío.
–Te vez hermosa –Me susurró.
Acerqué mi rostro al suyo y le di un pequeño beso en los labios.
Malfoy me abrazo, estaba tan pegada a él que podía escuchar los latidos de su corazón, iban deprisa.
–Te quiero –Dije sonriendo. Estaba tan feliz.
–Yo también.
Y los dos nos quedamos profundamente dormidos.
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SnitchApp | Dramione Chat
FanfictionYa han pasado seis meses desde la caída del señor tenebroso y el mundo mágico vuelve a la paz. Las nuevas tecnologías mágicas han surgido en los últimos 3 meses, y una en especial es SnitchApp la cual ha sido muy popular en los jóvenes magos. El inv...