CAPITULO 29

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christopher llevaba el telefono en la mano izquierda mientras se encargaba del volante con la derecha...ya la habia alcanzado estaba detrás de ella, pero estaba avanzando a velocidad peligrosa y las curvas iban en aumento y cada vez más peligrosas.
El telefonó se cayó y debió agacharse para poder tomarlo al alzar la vista, otra vez un camión venia en frente debia frenar o esquivarlo..dobló apresuradamente y el camión pasó rápido por el lado...
¡habia esquivado el camión!por un minuto creyó que no lo lograria entonces recordó por que iba tan acelerado...¡dulce! debia seguirle la pista...hizo andar el motor y el auto no partió...se bajó a regañadientes y levantó el capó... con la camisa sucia de grasa y arremangada se subió al auto que esta vez si prendió y aceleró...

Christopher no entendió muy bien quien era aquella mujer pero de algo estaba seguro ella había sanado su corazón herido lo había ayudado a superar la muerte de su esposa lo había hecho sonreír y lo había ayudado a cambiar en muchos ámbitos se había aferrado a la alusión de creer que ella era Roberta cuando las señales siempre habían estado ahí y el no las había querido ver Roberta jamás habría reído de una broma en contra de esas aburridas fiestas...Roberta jamás se habría contentado con cualquier ropa de cualquier marca...dulce Maria si..ella era todo eso y más ella nunca lo había engañado esas fotos con un amante era...eran de Roberta!!pisó el acelerador y de pronto se percató de que ya era demasiado tarde había perdido el rastro... dulce había desaparecido...

Lloraba a mares, lo que tanto había temido, Christopher al igual que sus padres jamás la querrían por lo que era ya estaba harta de las mentiras y de la hipocresía comenzaría una nueva vida... su vida de verdades se había equivocado y lo reconocía jamás había mentido no era buena en eso todos siempre la descubrían no sabia como había sido capaz de hacerlo por tanto tiempo de solo pensarlo sentía asco de si misma sacudió la cabeza como si eso pudiese borrarle aquellos pensamientos...
Se iría lejos pero antes debía hacer algo...Aceleró.
Bajó del auto y caminó hasta el inmenso portón...aquel portón donde unas letras finas y doradas resaltaban su al fin descubierto apellido...Familia Pardo.
-dulce eres tu-alma la abrazo y dulce no respondió al abrazo
-¿que ha pasado?¿estabas llorando?-
-solo quiero saber unas cosas-
entraron y alma la hizo pasar a un cuarto
-este era el cuarto que arreglamos para ti siempre pensamos que volverías, redecorabamos el cuarto de roberta y también uno para ti, podrias llegar en cualquier momento...la esperanza no la perdíamos
-¿esperanza no entiendo nada-

¿No Deberias Estar Muerta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora