CAPITULO II, EL FUEGO

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            CAPITULO II, EL FUEGO

FER ILEN, CASTILLO GRIS, REINO DEL FUEGO.

Construido en roca bruta desde su punto más bajo hasta el más alto, de suelo cubierto por cenizas y muros adornados con grandes antorchas forjadas en hierro, aquellas pasan encendidas día y noche, para hacer sentir a sus hombres como en casa.

Un cuervo llego a las manos de Raita, Comándate del ejercito del fuego. El cuervo traía un mensaje atado en una de sus patas. Inmediatamente luego de leerlo, Raita lo quemo en sus manos y se asomó por una ventana del castillo, para mirar hacia el patio donde jugaban unos niños. Entre esos niños estaba Noir, el pequeño príncipe, y próximo heredero al trono del fuego.

2 guardias resguardaban la entrada principal del castillo. Mientras los niños jugaban a las escondidas en los patios. El príncipe Noir Brennt, de 12 años, de ojos rojos - como todos los hijos del fuego- pelo castaño oscuro y tez blanca, vestido en cuero, armadura gris forjada en hierro y capa roja típica de la realeza, encontraba al último niño escondido bajo una de las escaleras. Se inició el juego una vez más, esta vez era turno para él de ir a esconderse. Raita de estatura normal, ojos rojos, tez mate, vestido en cuero y armadura gris forjada en hierro también, se acercó a los guardias que resguardaban la entrada, y les dio la orden de retirarse, los hombres sin chistar obedecieron.

—Noir… Noir —exclamo Raita en voz baja.

—¿Qué? —respondió el príncipe entusiasmado con el juego.

—Sígueme, te mostrare el mejor escondite del reino del fuego.

El Comandante lo tomo de la mano y lo llevo fuera del castillo.

—Espera —dijo el pequeño.

—¿Qué sucede?

—Mis padres no me dejan salir del castillo.

—¿Quieres ganar el juego de las escondidas o no?

—Si —exclamo.

—Sígueme entonces.

El niño que contaba salió a buscar. Poco a poco encontraba a todos, pero no a Noir. El niño busco por todas partes, incluso los demás niños lo ayudaron, pero Noir no aparecía. Entonces dieron aviso a los guardias reales. Rápidamente Oss Brennt y Kii Lan sus padres, los reyes del fuego, se enteraron y ordenaron a sus hombres recorrer todos los alrededores del castillo. Los reyes estaban muy preocupados, el príncipe jamás salía solo. El rey pregunto por Raita, su Comandante, pero nadie no lo había visto tampoco.

Cayó la noche, y un hombre vestido en armadura bermellón, montado sobre un robusto caballo negro, traía al pequeño príncipe desmayado sobre su regazo. Oss Brennt, su padre, lo recibió, de inmediato le dio suaves golpes en el rostro, intentando despertarlo. Su madre, quien llevaba sus ojos cerrados por una ceguera de nacimiento, ayudada por Anet, su escudera, le traía un pañuelo húmedo para limpiar su rostro.

-Con cuidado. Se golpeó la cabeza –dijo el hombre de armadura bermellón.

Noir de a poco comenzó a despertar. Sus padres le preguntaron ¿Dónde estaba? ¿Qué le había sucedido? Pero el pequeño no recordaba nada. El príncipe fue llevado a su habitación, para que descansara, su madre lo acompaño. Mientras Oss interpelaba al hombre de armadura negra.

—¿Qué le has hecho a mi hijo?

—¿Qué le he hecho?... Tome.

El caballero lanzo a las manos de Oss un casco gris ensangrentado.

—Este casco… es de… Raita. Guardias, detengan a este hombre —exclamo el rey.

—El hombre que portaba ese casco —indico el caballero —. Secuestro al príncipe Señor. Lo detuve mientras cruzaba el puente Del Abismo. Reconocí al príncipe por su capa roja.

FATA     (SAGA Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora