CAPITULO III, CAVÉK vs HELSAR

431 26 12
                                    

CAPITULO III, CAVÉK vs HELSAR

4 AÑOS MÁS TARDE.

El tiempo vuela y los niños crecen.

PALACIO DEL AGUA

Es de noche, y Halt sube las largas escaleras dirigiéndose a la habitación del Rey. Ren, guardia personal de su majestad, está a la puerta impidiéndole el paso.

—Necesito hablar con el Rey —dijo firme Halt.

—El Rey exigió que nadie lo molestara —contesto.

—Es urgente -dijo Halt, mirando a Ren a los ojos con soberbia.

—El Rey está enfermo, no recibirá a nadie —dijo Ren sin dejarse intimidar.

Halt se ofusco, el Rey debía recibirlo. Era momento de que cumpliera con su palabra, el puesto de Comandante era de Cavék. Él lo compro hace unos años, y el cumpleaños de Aiza se acercaba. Pero Ren no lo dejara pasar por nada. Entonces Halt grito fuera de la habitación.

—Doran… teníamos un trato, supongo que lo cumplirás antes de morir —Al ver que no recibía respuesta, Halt se retiró rápidamente.

CASA CELON

               Cavék estaba sentado a la mesa. Solo, mirando su espada, revisando que el filo estuviera en su punto. Hathor lo miraba desde la habitación contigua. Cavék llevaba mucho tiempo sentado en la misma posición. Entonces Hathor se acercó y se sentó frente a él, girando la silla, dejando el respaldo hacia adelante.

—¿Que pasa hermano, por qué esa cara? —le pregunto.

—Se acerca el cumpleaños de Aiza… Y aún no he hablado con el Rey.

—Debes hacerlo pronto, el viejo está muy enfermo. En cualquier momento podría morir, y Helsar se quedara con la corona, y  con Aiza.

—Lo se… —dijo preocupado Cavék —. ¿Tú crees que yo sea capaz de vencerlo?

En ese mismo momento entro Halt a la casa, oyendo las palabras de Cavék. Halt venia ya enfadado desde el palacio.

—Por supuesto que lo vencerás —exclamo Halt golpeando la mesa —. Eres mi hijo, y para eso te he entrenado. No lograrlo sería una deshonra.

Cavék y Hathor lo miraron sorprendidos. Seguido Halt se fue a la habitación, cerrando la puerta con gran fuerza. Ambos hermanos se encogieron de hombros por el fuerte ruido.

                —No te preocupes —dijo Hathor —. Estoy completamente seguro que lo vencerás. Yo jamás he podido derrotarte, y eso que he mejorado bastante.

—Es verdad —asintió Cavék —. Pero Helsar tiene mucho más experiencia, y es gigante.

—Bueno es justo que salgas con algún rasguño, o alguna marca —dijo con ironía Hathor —. Seria digno de un gran combate.

—Tienes razón —dijo sonriendo Cavék —. Mañana a primera hora hablare con el Rey Doran.

—Si es que no muere antes —bromeo Hathor. Y ambos rieron.

Hathor fue a su habitación a dormir. Cavék se quedó pensando. Él sabía que podría ser un todo o nada. Podría lograr ser El Comandante, morir en el intento, o rendirse y ver a Aiza pasar el resto de su vida junto a Helsar. Pero lo cierto es que, Halt ya había comprado el puesto. Aunque él no lo sabía. Y su padre tampoco se lo diría. Cavék no se sentiría digno de reclamar a la princesa como esposa, si consiguiera el puesto de esa manera.

FATA     (SAGA Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora