El inicio de todo.

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Introducción.

Hace tiempo que GD y T.O.P están saliendo juntos, y ya antes de empezar a ser novios, T.O.P sabía de la adicción de GD con las manzanas, pero no le dio mucha importancia, ya que pensó que con el paso de los años GD maduraría y dejaría de lado su adicción, o eso era lo que pensaba. Por que ya llevaban más de tres años de relación y no era la primera vez que discutían por eso. Cuando eso pasaba, T.O.P lo amenazaba con irse de nuevo a vivir con su amigo Tae y el hermano menor de este, Seun. Ante eso GD le suplicaba que no lo abandonase, que no sobreviviría sin él y le prometía que iba a cambiar, que haría lo posible para dejar su estúpida adicción, ante el cual T.O.P cedía y le daba otra oportunidad. Aunque lo que decía duraba unos meses y luego volvía a recaer.

Ahora: En el piso de GD y T.O.P

- ¡Oppa, ya me he hartado! ¡Me voy con Tae y Seun! -dijo T.O.P muy cabreado.

- ¡No por favor, no me dejes! ¡Te prometo que está vez cambiaré, buscaré ayuda, pero por lo que más quieras, no me dejes! -suplicaba GD con lágrimas en los ojos.

- Yo te quiero a ti, -dijo en un susurro, con la cabeja agachada y los puños apretados- ¡y por esa simple razón he decidido irme con Tae y Seun, hasta que no me demuestres que has cambiado! -dijo T.O.P decidido con unas cuantas lágrimas en los ojos, se gira y sube a la habitación que compartían para recoger sus cosas e irse.

Mientras hacia sus maletas no paraba de escuchar a GD al otro lado de la puerta, diciéndole que se la abriera, que tenían que hablar, que no podía abandonarlo así por así.

Una hora más tarde:

T.O.P estaba a punto de salir por la puerta principal con sus maletas, cuando de repente siente que alguien le abraza por la espalda y le dice:

- ¡Por favor no te vayas! ¡No podré soportar que me dejes! -dijo GD suplicándole por última vez.

- ¡No! ¡Ya te di demasiadas oportunidades! ¡Cuando cambies, volveré! ¡Hasta entonces no pienso volver! -dicho esto T.O.P se zafa de su agarre y sale por la puerta, dejando a GD en el suelo llorando.

POV GD

Cuando T.O.P cerró la puerta sentí como si mi mundo entero se derrumbara. Supongo que chille muy fuerte y que mi llanto se escuchaba por todo el edificio, por que en cero coma estaba mi nueva vecina May al otro lado de la puerta.

- ¿Ji, estas bien? ¿Porque lloras? ¡Ábreme la puerta! ¿Qué te pasa? ¿Tengo que llamar a alguien? ¿A la ambulancia? ¡Por favor ábreme! -no paraba de dar golpes en la puerta para que se la abriera, si no llega a ser que se la abro la tira abajo.

- No May, es es. . . ¡T.O.P me ha dejado!

Y me tiré a sus brazos llorando como un bebé, mientras ella me consolaba con frases como: va a volver, te quiere mucho y volverá. Yo sabía que era mentía, esta vez estaba super enfadado y lo que hizo, lo hizo enserio. No volvería, no lo volvería a tener entre mis brazos por la noche. Estaba acabado, todo mi mundo entero era él, y él se fue, la perdí, y él no volvería.

Dos semanas después:

Pasaron los días y May decidió dejar el piso donde vivía, a dos puertas del mío, para mudarse al mío. Decía que si me quedaba sólo era capaz de cualquier cosa. Yo acepté, necesitaba a alguien para no derrumbarme del todo.
Cada día le mandaba un mensaje o le llamaba, pero nada, no recibía respuesta de él, le dije que había dejado las manzanas, que estaba yendo a un especialista, mentira, mi especialista era May, que no me dejaba acercarme a ellas ni en el super.
Los días pasaban y cada vez me costaba más levantarme de la cama, no tenía ganas de nada, solamente quedarme en la cama llorando hasta quedarme dormido. Algunas noches May venía  dormir conmigo, seguramente me oía llorar y venía a abrazarme.

POV T.O.P

Ya habían pasado dos semanas desde que me fui a vivir con Tae y Seun. Durante estas dos semanas no había parado de recibir llamadas y mensajes de GD, diciendo que había encontrado a alguien que le estaba ayudando.
Eran las dos de la tarde cuando decidí salir de mi habitación para ir a darme una ducha y comer algo. Cuando entre en el baño y me mire al espejo, me sorprendí al ver mi cara tan demacrada, con ojeras y los ojos hinchados.

- ¿Porque me sorprendo? Llevo dos semanas llorando por que no puedo dejar de pensar en mi Oppa. -me dije a mi mismo.

Me tomé una ducha y baje a la cocina para prepararme unos fideos. Al llegar, me encontré con Tae, Seun y Dae comiendo una hamburguesa. Cuando me vieron se entristecieron al verme tan mal.

- No se preocupen chicos, he tenido días peores. -dije riendo con un poco de falsedad para que no se preocuparan más.

- Ahora lo importante es que tu vuelvas a ser feliz, y para eso mañana haremos una fiesta para ti, ¿y quien sabe?, puede que encuentres a alguien. -dijo Seun con una enorme sonrisa para hacerme sentir mejor.

- Gracias chicos, pero no creo que vaya a encontrar a alguien, aún sigo enamorado de GD. -dije con un poco de tristeza, pero en ese momento lo único que me importaba era llenar mi estómago con algo, ya que empezaba a rugir.

- ¿Quieres comer con nosotros? Nos queda una hamburguesa. -me preguntó Dae antes de darle un bocado a la suya.

- Vale, me iba a preparar unos fideos, pero la hamburguesa ya estaba hecha. -dije riéndome mientras me sentaba al lado de Dae y cogía una hamburguesa.

❤Mi amor o tu adicción||EN EDICIÓN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora