Mentiras

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"Y de repente ya no me parecías un desconocido"

Cuando abrió los ojos se encontraba en su cama con una sábana cubriéndolo para que el frío de la noche no provocara escalofríos en su cuerpo. Ryeowook giró hacia el lado izquierdo y se quedó observando la noche a través de la puerta de vidrio que cubría una de sus paredes, mirando la hora en el reloj metálico de su mesa de noche diviso que eran las 10pm, por el silencio comprendió que su compañero de habitación ya estaría dormido.

Se levantó porque el hambre gano la batalla, no había comido casi nada en todo el día por estar pendiente de los diseños. Debido a su trabajo estaba perdiendo en los últimos meses 2 kilos, a pesar de que comía bastante no lograba subir y aquello le preocupaba porque no quería ser más delgado de lo que ya era, siempre trato de que la apariencia no fuera lo más importante sin embargo justo a su edad comenzaba a querer que alguien se sintiera atraído por él, al menos que se fijara en su físico y lo creyera apuesto.

Pero eso no sucedía

Su vida no había sido fácil, cuando sus padres decidieron que él era una desgracia lo sacaron de casa y lo enviaron a un orfanato con la excusa de que no tenían medios económicos para mantenerlo. A causa de toda aquella asquerosa actuación las hermanas se "apiadaron" de ellos y Ryeowook nunca volvió a saber absolutamente nada de las personas que lo habían traído al mundo. Desde aquel momento decidió sacar su vida adelante y dejar toda la mie**a que había vivido cuando era tan solo un niño que quería salir con sus padres y que su progenitor le enseñara como jugar béisbol. Aun así no tuvo la dicha de recibir ese tipo de afecto y eso era lo que lo convertía en una persona fuerte.

Como nunca quisieron adoptarlo las Monjas de aquel orfanato lo criaron como un niño y le brindaron un futuro esplendido, Ryeowook dibujaba, era su talento y cuando aquellas mujeres entendieron la pasión del pequeño le compraron materiales de dibujo para que pudiera entretenerse. Con los años se especializo, tuvo maestros de varias tecnologías gráficas y cuando conoció a una profesora que era diseñadora de interiores decidió que eso era lo que quería hacer el resto de su vida. Las clases fueron técnicas, pero las tomo para ser uno de los profesionales más envidiados y 6 años después lo había conseguido abriendo su propia empresa la cual era hasta el momento un éxito. En su universidad conoció a Sungmin, este también estaba en su carrera y aunque el castaño no era muy amigable por lo que había ocurrido cuando era un niño a Sungmin no le tuvo miedo, las habitaciones en aquel tiempo eran compartidas y Sungmin se sorprendió al ver quien sería su nuevo compañero de cuarto.

Desde ese momento se volvieron inseparables, casi como unos hermanos. Ryeowook también conoció su historia, Los padres de Sungmin lo habían abandonado cuando había nacido dejándolo frente a una casa a media noche. Una mujer lo recogió y para el pelinegro ella era su madre, Sungmin se crio con padres que no eran los suyos, la pareja tras años de esfuerzos no pudieron concebir y cuando vieron aquel recién nacido abandonado en la puerta de su casa el instinto de padres los embriago criando lo como su único hijo.

Sus historias eran tristes pero habían tenido hasta el momento un final feliz, Ryeowook a pesar del odio que le guardaba a esas dos personas comprendió que tal vez era lo mejor que le había podido suceder, de nada serviría estar en un lugar lleno de maltratos, las cicatrices en sus piernas le hacía recordar las palizas a las que era sometido cuando no obediencia lo que su padre decía o cuando este llegaba ebrio y descargaba la furia en él.

Por ello tal vez era virgen, uno de sus temores era que otra persona viera sus defectos. Trato de sanar esas cicatrices pero fue en vano, no quería recordar a aquel hombre pero aun así lo llevaba grabado en la piel sin siquiera desearlo.