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"Todos guardamos lo peor de nosotros por miedo a que las personas que queremos nos odien"


Una vez más abrió sus ojos ante un nuevo día, los brazos fuertes lo abrazaban con miedo a que pudiera ir a alguna parte, Ryeowook sonrió girándose para observar el rostro del pelinegro dormido. Un día lleno de trabajo pero sin duda alguna eso ya no llegaba a importarle tanto como el hecho de que por fin todos los malentendidos se habían aclarado, aun tenia curiosidad por saber la historia de la persona que amaba pero se recordó a sí mismo la promesa de no obligarlo a hacer algo que este no deseaba, seria paciente y esperaría a que el mayor tomara la decisión en el momento indicado de contarle lo sucedido. Le acaricio el rostro con ternura observando que esta vez estaba realmente profundo entre sueños, su rostro parecía estar enojado ¿estaría teniendo alguna pesadilla?, soltó un sonido de sorpresa cuando el mayor lo atrajo más a su cuerpo y el abrazo suave que tenía sobre su cintura se hacía cada vez más fuerte.

- ¿Amor?

Susurro con voz sutil esperando alguna respuesta, sin embargo no la obtuvo, decidió besarle los labios con suavidad antes de alejarse un poco para poder tomar algo de aire.

Su vida cambio en el mismo instante en que Jong Woon hizo presencia en su rutina, al principio creía que era una simple casualidad y que con pagar el daño del vehículo lograría apartarlo pero después la cercanía entre ambos cada vez era más fuerte y culminando su atracción en una cama pudieron darse cuenta de sus verdaderos sentimientos.

Aunque no fue un romance clandestino Ryeowook podía notar que era posible amar si esa persona correspondía de la misma manera al sentimiento y este terminaba por convertirse en algo mutuo.

Muchas veces pensó que el juego de acostarse con el mayor y no ser nada nunca afectaría, en plena actualidad tener sexo con alguien no era algo que tomara mucha importancia, aun así el seguía teniendo los pensamientos de personas antiguas, quería que su pureza se mantuviera hasta que encontrara al indicado, casarse, tener hijos y cumplir con sus metas de diseño para el futuro. Claro está que no todo sale como uno espera y en poco tiempo pudo percibir que estaba realmente enamorado, por primera vez en toda su vida había amado a una persona. Él podía equivocarse, vino de un hogar donde ese sentimiento valía mie**a y donde lo que más importaba era el sufrimiento de una persona, sinceramente a pesar de tratar de borrar aquellos recuerdos no podía inclusive si se operaba infinidades de veces con el fin de que sus piernas no tuvieran aquellas asquerosas cicatrices de las cuales día a día se avergonzaba.

Y nunca pensó que alguien pudiera quererlo, lo demostró la primera vez en la que Jong Woon vería su cuerpo totalmente desnudo.

Sungmin en ese tiempo era alguien libertino que no veía más allá de la satisfacción que daba el tener buen sexo y tal vez por ello lo incitaba a que fuera de la misma manera diciéndole muchas veces que podía apagar las luces cuando estuviera en ese momento. No era fácil, las cicatrices podían sentirse y así estuviera en total oscuridad su amante las notaria, se rehusaba a que alguien sintiera asco de él, era suficiente vivir repudiándose a sí mismo como para que alguien le recordara lo imperfecto que era.

Hasta que se sorprendió de Jong Woon y en ese mismo instante sintió que jamás podía separarse de él, "pero tú para mi si eres perfecto y eso es suficiente", esas palabras que sin duda nunca podría olvidar.

Ahora lo amaba con locura, como nunca imagino que amaría a nadie y el miedo de perderlo era algo lo que tendría que enfrentarse.

Pero también entendió que estaba en sus manos tomar decisiones y que si él quería tenerlo a su lado era más que suficiente para irse donde fuera aun si eso incluía dejar atrás sus sueños, Jong Woon era ahora lo más importante.

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