Capítulo 11

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Él lo encontró en la sala de arte y él te encontró en el parque, yo le seguí y le di una paliza para después quitarle el dibujo y hacerte creer que fui yo quien lo encontré.- Me quedé pálida, pensé en darle un guantazo, pero después pensé que yo también le hice daño y se me pasaron.- ¿De verdad?- Asintió.- Yo tengo una pregunta, ¿para quién era el dibujo?- Lo pensé por un segundo, aunque la respuesta la sabía en todo momento.- Para Dylan.- Volvió a asentir.- ¿Y por qué no me lo dijiste?- Suspiré hondo, tal vez le haría daño la respuesta, pero él mismo se arriesgaba.- Parra olvidar a Dylan, no quería seguir pensando en él, porque a mi hermana también le gustaba, no quería hacerle daño a ella, era lo más importante para mí, por eso salí contigo, por eso hice como si el dibujo fuese para ti.- Su mandíbula se tensó, pero su cara no expresaba enfado, todo lo contrario, expresaba tristeza y dolor.- Entonces, ¿me usaste?- Asentí y reprimí las lágrimas que querían salir de mis ojos. Sin decir nada más se levantó de su silla y se fue por la puerta captando todas las miradas, para que después estas fuesen dirigidas hacia mí. Yo seguí pintando, o al menos fingiendo.

-Enséñeme su dibujo Ángela.- Giré el caballete.- ¿Te gustan las rosas?- Asentí.- Un 10, como siempre, que sepas que Dylan y tú sois los únicos alumnos que tienen tan buenas notas, al menos en mi clase.-

Llegó música.- Muy buenas, hoy me gustaría que la señorita Ángela cantase la canción When I Look At You, ¿de acuerdo?- Asentí y con una sonrisa salí a la pizarra comenzando a cantar.

When I Look At You

Terminé de cantar y nadie aplaudió, ya sabían que antes de hacerlo la profesora preguntaría aquello.- ¿Me va a responder sinceramente esta vez?- Miré al resto de la clase, todos parecían atentos a mi respuesta, incluso mis amigos.- A O'brien, a Dylan O'brien.- Todos giraron su cabeza hacia el sitio de Dylan en su busca, al no verle giraron hacia el otro lado, y al tampoco verle me miraron a mí extrañada.- No ha venido hoy.- Aplaudieron y yo me senté en mi silla.- ¿Cómo que en Dylan? ¿Pero le has perdonado?- Asentí, fue Zeus quién preguntó.- Sí, le he perdonado, me lo ha explicado y es parecido a lo que yo hice.- Asintieron y volvieron a prestar atención a la clase mientras yo dibujaba algo en mi cuaderno.

Cuando acabé decidí regalárselo a Dylan. Pronto acabó lengua y salimos de aquella cárcel diaria.-Hola.- Zeus saludó a un chico, era bajito, moreno tanto de piel como de pelo y ojos marrones, normal.- Hola Antonio.- Oh.- Anda, uno de los nuestros, ¿qué tal?- Allison y yo le saludamos en español ya que Antonio es un nombre español y supusimos que sabía dicho idioma.- Muy bien, ¿y vosotras?- Parecía simpático.- En inglés por favor.- Zeus saltó.- Perdón perdón. Bueno ¿quién es?- Zeus se colocó a su lado, podía notar que estaba muy nervioso.- Él es...- Interrumpió su frase mientras se acercaba a... su... cara... y ¡le besó! ¿¡Zeus gay!? Todas sonreíamos como tontas.- Mi novio- Nuestra sonrisa se amplió-¿¡Eres gay!?- Becca preguntó.- Asintió.- Sí, y quería decíroslo a vosotros antes que a nadie.- Miró a Hades. Este parecía indiferente aunque creo que estaba contento, la verdad no lo sé.- Por mí perfecto, si alguna vez ligo no habrá posibilidades de que me quites a la tía.- Hizo un amago de sonrisa que quedó en una mueca extraña.

Cuando todos se fueron yo me quedé hablando con Hades.- ¿Qué pasa?- No sabía cómo decírselo.- Hades, ¿por qué nunca sonríes?- Me miró fijamente mientras fruncía el ceño.- No lo sé, simplemente es como si no supiese hacerlo o como si no supiese cuando, mejor dicho, es como que no siento que debo hacerlo no sé, es extraño. ¿Por qué?- Llegó la hora.- ¿Nunca has pensado que puedes tener Alexitimia?- Me miró extrañado.- ¿Qué es eso?-¿Cómo explicárselo?- Es... una enfermedad que no te permite saber lo que sientes, ¿me entiendes? O sea, como te pasa a ti, por ejemplo, no sabes cuándo sonreír, tal vez sea por la enfermedad.- Me miró un tanto inexpresivo.- ¿Qué debería sentir ahora?- Eso no sé porque me partió el alma.- Emm... tal vez... ¿tristeza? No sé, es extraño decirte lo que deberías sentir, ¿qué sientes ahora mismo?- Levantó su ceja mientras miraba a otro lado.- No sé, no sé...- No sé si yo podría vivir sin sentir.- Vale, y ¿qué sientes cuándo ves a Allison?- Me miró extrañado.- ¿Debería sentir algo?- Asentí con la cabeza, ahora extrañada yo.- Claro, es más, sientes algo por ella, casi te da un ataques de celos en el baño, ¿por qué te crees que es?- No sabía si me estaba tomando el pelo o es que la Alexitimia es así.- Porque ella es mía y ningún chico se puede acercar a ella, por eso me puse así.- Sonreí sorprendida ante su comentario.- ¿Por qué sonríes ahora?- Me preguntó.- Porque tu comentario me ha sorprendido.- Abrió los ojos e hizo un amago de sonrisa.- ¿Así?- Lo miré un tanto nerviosa, eso no era una sonrisa para nada.- No exactamente...- Cogí sus labios y los estiré formando una sonrisa que le quedaba bastante bien.- Oh... esto es sonreír. ¿Me harías el favor de decirme cuándo lo tengo que hacer?- Asentí con la cabeza mientras sonreía tiernamente.

(...)

Llegué a casa, aún no había nadie, pensaba que estaría mi hermana.- ¡¿Hola?!- Solo oí la respuesta de Dylan.- ¡Hola! ¡Sigo en tu habitación!- Corrí hacia esta.- ¡Tengo muchas cosas que contarte, empezando que Zeus es gay!- Gritaba emocionada y él solo sonreía.- ¿Qué tal tu día?- Me tumbé a su lado.- Bien, ¿y el tuyo?- Me miraba... enamorado.- Ahora que estás aquí mucho mejor.- Y me besó.


¿Por qué Dylan? ¿Por qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora