¿Por qué Dylan? ¿Por qué?

Capítulo 13

Volví a tercera hora, nunca he conseguido aprenderme el horario y no lo miré, cosa que jugó en mi contra, volví justo en biología, espero que Dylan haya faltado.

Entré en clase y segundos después entró él, Dylan. Se sentó silenciosamente, mirando hacia el frente, sin decir una sola palabra. La verdad, esperaba un hola, pero así estaba mejor.

Pasó la clase y no dijo ni una sola palabra, ni un suspiro, una mirada, nada, simplemente miraba al profeso y anotaba algo en su cuaderno de vez en cuando.

-¿En qué piensas?- Fue Allison quien preguntó.- Allison... estoy hecha un lío- No pude contenerme más y me derrumbé llorando, ella me abrazó.- ¿Qué te pasa?- Sabía que podía confiar en ella.- Ni siquiera sé por dónde empezar.- Por suerte los pasillos ya estaban vacíos.- ¿Qué tal si empiezas por el principio?- Me sonrió y comencé a contárselo todo.

(...)

-¿¡Pero por qué le haces caso a tu conciencia!? No la vuelvas a escuchar, no hagas lo que te diga, amas a Dylan y se nota, te ha dolido tanto que no te hablase en biología que te has puesto a llorar.- Acababa de terminar de contárselo todo.- ¿Pero por qué esto no me pasaba antes?- Ella me miró con ternura.- Porque antes sabías que le tenías ahí, pero ahora te ha demostrado que él no te necesita, que puede vivir sin ti, que como sigas siendo así de idiota él te va a superar, se va a olvidar de ti. Tal vez haya besado a tu hermana, pero me has dicho que él tenía que decirte algo, quería contártelo todo, tal vez lo que viste malinterpretó las cosas tu hermana es mala, deberías escucharle. Ahora quiero que me obedezcas, y que por muchas cosas que tu conciencia te diga, no la obedezcas, anúlala. Busca a Dylan, y dile que quieres escucharle, que te diga su versión, quiero que le perdones, y que le pidas perdón. Ángela, puedes perderle, y eso sí que te va a doler.- El corazón se me encogió y comencé a correr hacia el comedor.

Abrí las puertas de par en par, todo el mundo me miró, pero yo solo buscaba a Dylan, que por desgracia no estaba allí. Volví a correr hacia el patio, comencé a recorrerlo como nunca antes lo había hecho, no lo vi. Comencé a correr hacia la salida, salí por la puerta principal y vi su moto aparcada, tenía que estar en el colegio. Volví a entrar y me dirigí a la biblioteca cuando pasé por los baños y oí un llanto. Inmediatamente pensé que era Dylan, venía del baño de los chicos, tenía que ser él.- ¡Dylan! ¿¡Dylan estás ahí!?- De pronto el llanto cesó, sí definitivamente era él. ¡Vete! ¿Pero qué haces? ¡Estás echando a perder todo el plan! ¡Oh vamos cállate! ¡Si pudiese te echaría a ti a perder pero no puedo! ¡Estúpida conciencia!- ¡Dylan! ¡Ábreme por favor!- Seguí sin obtener respuesta.- ¡Dylan te amo!- Entonces comencé a llorar, me deslicé por la pared hasta caer al suelo, donde me encogí y seguí llorando escondiendo mi cabeza entre mis rodillas.

-¿Por qué me mientes? ¿No crees que me has hecho suficiente daño ya? ¿No crees que me has usado ya lo suficiente?- Salió del baño y yo sin pensármelo dos veces me levanté y cogí su cuello para unir nuestros labios en un profundo beso.

Él no lo correspondía, noté como sus manos apartaban mi cuerpo del suyo.- No Ángela, no siempre vas a conseguir lo que quieras cuando tú quieras, yo no puedo estar con una persona que no confía en mí, que me diga que nunca me ha amado y que ma haya dicho te amo, que después de que la ignore venga y me bese. Lo has hecho mal Ángela, muy mal.- ¿Por qué le habría dicho eso?- Dylan, yo... tan solo estaba enfadada, no sabía lo que decía, bueno más bien mi conciencia...- Me interrumpió.- No quiero oír lo que me tengas que decir, a ver si así aprendes a escuchar.- Sin decir nada más se dio media vuelta se fue dejándome sola en aquel largo pasillo, con la furia naciéndome en mi interior.

Comencé a correr en dirección al gimnasio. Esperaba encontrar a Scott allí.- ¿Scott?- Mi voz resonaba por aquel gran pabellón.- Él no está, yo también le estoy esperando.- Era Nick, era un chico moreno, alto, ojos marrones y está colado por mí desde siempre.