-¡Dylan! ¡Dylan!- Me estaba salpicando con la manguera.- ¿¡Quieres parar!?- Se estaba riendo de mí, ¡qué fuerte!- ¡No, no quiero!- Vino hacia mí para cogerme y tirarme a la piscina junto con él.
-Te odio demasiado ¿lo sabías?- Rodó los ojos con gracia.- Claro que lo sabía y por eso...- Hundió mi cabeza debajo del agua.- ¡No hagas eso!- Salí un poco aturdida e intenté ahogarle yo subiéndome a su espalda.- ¿Intentas hundirme?- Estaba enganchada a su espalda, sin obtener ningún resultado por supuesto.- Sí, es más, lo estoy consiguiendo, poco a poco te estás hundiendo sin tú saberlo.- Los dos nos quedamos unos segundos esperando en silencio.- Me da a mí que no eh, vamos no sé... emm... no, definitivamente no.- Rindiéndome bajé de su espalda, no sin intentarlo una última vez, también sin éxito.
Salimos de la piscina.- ¿Qué tal esa herida?- Dijo tocándome el labio.- Mal, creo que le vendría bien un beso para mejorarla.- Se acercó y cuando fui a besar sus labios la imagen se desvaneció.
-Ángela...- Zeus estaba sacudiendo mi cuerpo lentamente.- Vete a casa, Dylan estará bien.- Miré de nuevo a su camilla, contemplé su cuerpo.- No creo que vaya a despertar pronto Angy, vete a casa, vamos yo te llevo.- Me cogió del brazo para ayudarme a levantarme.- No Zeus, quiero estar con él, no tiene a nadie más, quiero estar aquí cuando despierte.- Se sentó a mi lado y acarició mi mejilla con su mano.- ¿Sabes que no se despierta del coma de un momento para otro verdad amor?- Asentí con la cabeza puesto que las lágrimas habían cerrado por completo mi garganta.- Pero despertará Angy, despertará.- Noté una lágrima caer por mi mejilla dejando un rostro de ardiente dolor a su paso.- ¿Cómo lo sabes?- Mi voz se había quebrado completamente y ahora sonaba débil.- Lo sé Angy lo sé, sé que desertará y seréis felices para siempre.- Me abrazó y besó mi cabeza fraternalmente.- Vamos a casa Angy, me quedaré contigo a dormir.- La puerta de la habitación se abrió y Hades entró por ella.- Angy, ¿podemos hablar?- Asentí y Zeus salió de la habitación.
-¿Qué sientes ahora?-Se sentó a mi lado y cogió mis manos entre las suyas y las apretó ligeramente.- Tristeza Hades, tristeza, y mucha.- Sin poder resistirme apoyé mi cuerpo contra el suyo y él me abrazó consolando mi llanto.- Lo siento mucho Angy, ahora, gracias a ti, sé lo que se siente y no es nada agradable.- Besó mi cabeza.- ¿Quieres que me quede a dormir en tu casa hoy?- Me preguntó con su barbilla apoyada en mi cabeza.- Tu hermano ha dicho que lo haría.- Noté como agitaba su cabeza.- No, lo haré yo. Tenemos cosas de las que hablar.- Asentí y limpiándome las lágrimas salí de la habitación, no sin antes mirar a Dylan por última vez y besar sus suaves labios.- Te voy a esperar toda mi vida amor, toda.- Una lágrima cayó de mis ojos a su rostro empapándolo.- Saldremos de esta cariño, juntos.- Cogí sus manos entre las mías y las besé por última vez antes de que Hades besase mi cabeza y me guiase al pasillo, donde sin darme cuenta rompí en un llanto inconsolable.
Llegamos a mi casa y no había nadie, mi hermana se había ido con una amiga a su casa de campo y mis padres estaban de viaje de negocios.- Bueno, ¿dónde duermo?- Hades soltó sus maletas en el suelo de golpe y cuando le miré vi una sonrisa. Su sonrisa era preciosa, no estaba acostumbrada a verla y eso me hacía verla aún más bonita.- ¿Conmigo?- Me miró torciendo la cabeza.- Está bien, me pido el lado de la ventana, ahí siempre corre aire.- Salió corriendo a mi habitación.- ¡No ese lado es mío!- Comencé a perseguirle por la casa hasta llegar a la habitación donde me abalancé sobre él y me agarré a su espalda como si fuese un mono.- ¡Es mío!- Me solté en la cama quedando tumbada y él se abalanzó sobre mí con cara seria de nuevo.- ¿Qué es lo que yo siento por ti exactamente Angy?- Le miré directamente a los ojos.- Eso es algo que tú mismo tendrás que adivinar.- Negó con la cabeza.- Necesito tu ayuda.- Suspiré y él se quitó de encima de mí.- ¿Qué es lo que sientes cuando me ves?- Nos sentamos en lados opuestos de la cama para vernos la cara.- Emm... felicidad, alegría y algo en mi estómago.- Frunció su ceño mientras tocaba su barriga.- ¿Qué sientes cuando ves a Allison?- Miró a la colcha de la cama pensativo.- Felicidad, alegría y algo en mi estómago, igual que cuando te miro a ti.- Me miró con algo de miedo.- ¿Os amo a las dos?- Sonaba un poco preocupado y yo sonreí delicadamente.- Sí, pero de forma distinta Hades, a ella la amas como novia, como yo amo a Dylan, a mí me amas como si fuese tu... hermana por así decirlo, como yo te amo a ti.- Me escuchaba atentamente.- ¿Y eso está mal?- Negué con la cabeza.- No, por supuesto que no. Es más es muy normal, a mí solo me ves como a una amiga. Puede ser que sientas lo mismo cuando me ves a mí y a Allison, pero son diferente las mariposas de tu estómago.- Asintió ligeramente con la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué Dylan? ¿Por qué?
Fiksi PenggemarMe llamo Ángela Zignoli, vivo en Miami aunque soy española. Mi vida es genial, tengo una hermana menor, se llama Raquel, o como me gusta llamarla a mí, Racky. Tengo 17 años y ella 16, a parte de ser mi hermana es mi mejor amiga. En mi instituto soy...